Día 45

1.1K 214 76
                                    

Su protección lo había iniciado, pero no era esa la razón por la que se había enamorado de él. Se había enamorado a causa de todo el millón de cosas pequeñas e incuantificables que lo convertían en quién era.
(Amelita Rae)

* * *

[Día 45]

POV ALEC

Quito las gafas un momento, frotando suavemente sobre mis párpados cerrados con mis manos, tratando de sacar la imagen de mi mente porque no tiene sentido, porque el corazón se me desgarra con la sensación que me invadía en el sueño, porque dolía como si me hubieran arrancado el mismo corazón.

Era Magnus. Montones de cuadros, dibujos, pinturas, reflejando a una misma persona. Magnus Bane. De cerca o de lejos, pero era él. Y cuando mis labios se abrieron para pronunciar su nombre, una sola palabra, "Magnus", sentí como si un vacío se llenara, pero, a la vez, como si me estuvieran arrebatando algo, algo vital.

Y, desde que desperté, no he dejado de preguntarme cómo sería si Magnus nunca hubiera llegado a mi vida.

Si no se hubiera acercado hace cuarenta y cinco días a contarme su historia, decirme que había vivido siglos, a pronunciar mi nombre como si lo acariciara con su voz, como si fuera algo muy preciado para él.

Si no hubiera tocado mis labios con los suyos y, con un sólo beso, tomado mi alma y mi corazón. Si no hubiera encendido mis células y el universo en mi interior, como prometió.

Si no me hubiera abierto los ojos a un mundo que no conocía, no sólo el mundo de las sombras, si no el del amor.

Si no hubiera sido paciente, si no hubiera insistido después de los treinta días, si no me amara tanto como para esperar por mí.

¿Qué haría si no vuelvo a sentir nunca su mano en la mía, su piel bajo mis dedos, sus besos? ¿Qué hago si nunca más me envuelve en sus brazos como ha hecho estos últimos días?

¿Qué hago si no vuelvo a sentir el latido de su corazón contra el mío, si se va, llevándose mi corazón?

¿Cómo sería morir sin haber conocido a Magnus Bane?

Porque ese fue, lo sé, mi sueño, mi pesadilla. Yo morí sin haber conocido a Magnus Bane, moría reconociendo su rostro sin haberlo tenido en mi vida.

Estoy enamorado, perdidamente, y sé que sólo Magnus puede encontrarme. Encontrarme como hizo en esta vida, como si hubiera estado esperando cruzar esta avenida y verme entre un mundo de personas mucho más interesantes.

Limpio una de mis lágrimas rápidamente antes de colocarme las gafas de nuevo cuando siento a alguien acercarse.

-Hola, joven guapo y desconocido -su voz me hace sonreír, así como sus palabras-, ¿está esperando a alguien o puedo contarle mi historia?

-Cuéntame.

Ella toma mis manos entre las suyas y siento mis ojos llenarse de lágrimas otra vez.

-Tengo un amigo, él es maravilloso. Guapo, inteligente, valiente. Él me salvó y me enseñó a amar, me enseñó del amor. Porque el amor no existe sólo en el sentido romántico. Yo me enamoré de este hermoso ojiazul que vio en mí sin necesidad de verme. Lo amo mucho, ¿sabes? Y lo que siempre quise fue verlo feliz, que encontrara a alguien que lo hiciera todo lo feliz que él se merecía. Entonces, hace unas semanas, eso sucedió. A su vida llegó un hombre brillante que lo hizo feliz, que derribó lentamente sus barreras, que le enseñó a amar sin pensar, porque el amor se siente. Mi amigo se enamoró y trajo también ese amor para mí, porque yo conocí al amor de mi vida gracias a él. Pero hace unos días lo notó raro y él no me dice nada, dime qué puedo hacer para que mi mejor amigo, mi hermano, confíe en mí de nuevo, que sepa que, pase lo que pase, siempre puede apoyarse en mí. Estoy aquí, Alec.

Siento mis labios temblar cuando Esperanza termina de hablar, sus manos presionando y acariciando las mias. -Confío en ti, tal vez más que en nadie.

-Eso no es cierto. Está tu hermana...

-Amo a Izzy, pero hay cosas que ella no sabe, que no puedo decirle, y es por su bien. Está bien.

-Magnus entonces. Yo entiendo que estás enamorado y ya no me necesitas...

-Siempre voy a necesitarte, tú me has ayudado tanto, por ti estoy aquí. Sí, estoy enamorado de Magnus, pero no es tan fácil... Él también me lo ha dicho, e Izzy... Pero no es falta de confianza, es sólo que... No entiendo lo que me pasa...

-Dime, si no puedo ayudarte, al menos lo sacaste...

Lo dudo un momento, porque ni siquiera encuentro palabras para decirlo, pero termino por intentar explicarle mis sueños. Y sus palabras cuando termino, la urgencia con la que lo dice me sorprende un poco: -Tienes que decirle a Magnus, contarle esto, pero no como sueles hacer tú, con evasivas y sin darle importancia, cuéntaselo lo mejor que puedas, y dile lo que te hace sentir. Por favor, Alec.

¿Por qué?




CONTINUARÁ...

Tu corazón me siente (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora