Día 40 (continuación/4)

1.1K 222 91
                                    

-Nunca. Estás atrapado conmigo para siempre.
-Para siempre es mucho tiempo.
-¿Qué? ¿Te preocupa que no puedas aguantarme tanto tiempo?
-No. Me preocupa que no sea lo suficientemente largo.
(Ella Frank)

* * *

[Día 40]

POV MAGNUS

-Que él quiere escucharte tanto como tú quieras hablarle.

Y si eso no es una promesa de intentarlo, de estar aquí venga lo que venga, no sé qué sea. Alexander siempre ha tenido esa manera de decir las cosas sin usar las palabras que se esperan, pero eligiendo de igual manera las correctas.

Mi corazón está tan acelerado como cuando, en Edom, en un momento totalmente inesperado, lo dijo. "No quiero el mundo. Te quiero a ti." Un te amo fuera de lo ordinario, porque un te amo se siente, y no tiene que ser convencional.

Y ahora, mientras hablamos sobre el futuro, sobre nuestra historia, esta nueva historia, sus palabras vuelven a clavarse en mi pecho.

Tiro suavemente de Alexander hacia mí. Usa su mano libre para detenerse, posándola en mi pecho. -¿Q-qué pasa?

-Te quiero -lo digo con una intensidad y una veracidad que incluso a mí me abruma, su mano presiona suavemente sobre mi pecho, justo sobre mi corazón.

Y su sonrisa me desarma. -Yo también te quiero. ¿A qué viene esto?

-Te quiero -acerco mi frente a la suya, su mano tiembla sobre mi pecho y la otra presiona fuerte la mía-. Te quiero tanto, Alexander -mi nariz acaricia la suya, mis labios cepillan los suyos que se curvan en una sonrisa.

-Seguimos a media calle -me dice en un susurro, moviendo sus labios sobre los míos.

-Te quiero sólo para mí. Voy a secuestrarte.

Casi puedo sentir su ceño fruncirse. Mis labios besan suavemente los suyos antes de separarnos. Con nuestros dedos entrelazados, vuelvo a caminar esta vez al lado contrario.

-¿Magnus, a dónde vamos? El destino no es para acá...

-Lo sé, pero ya te dije, te voy a secuestrar.

POV ALEC

-¿Y por qué harías eso? -debo estar loco por seguirlo con una sonrisa mientras él mismo no actúa como alguien cuerdo. ¿Es amor o locura? O tal vez van de la mano.

-¿Y por qué no? De hecho creo que me tardé en hacerlo. Debí robarte para mí desde el primer día que te vi, tenerte en mi guarida y enamorarte día a día, sin que tú lo notaras...

Eso ya lo has hecho.

-...y entonces, cuando tuviera tu corazón asegurado, te soltaría, confiando en que me elegirías sobre tu libertad.

No puedo evitar reír. Seguro la gente nos mira, pero no me importa. -Pero es que no tengo que elegir, Magnus. ¿No te das cuenta? Contigo soy más libre de lo que lo he sido en toda mi vida. Contigo está mi libertad.

-¿Ves? ¿Escuchas lo que dices? Justamente por eso te estoy secuestrando. No puedes decir cosas así y esperar que no te quiera para mí.

-¿A dónde vamos, entonces?

-¿Importa? Sólo vamos en dirección contraria a la que siempre tomamos. Nos estamos alejando de nuestro destino, porque mi destino está aquí, a tu lado, a donde sea que vayamos.

Mi corazón se acelera y mi sonrisa es casi dolorosa.

-Eres un cursi. Igual quiero saber a dónde vamos.





CONTINUARÁ...

Tu corazón me siente (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora