Tu corazón me siente (malec)

Día 32

La vida tiene un principio y un final. Y es una experiencia irrepetible. No existimos en esta para poder vivir otras donde no cometer los mismos errores o repetir los aciertos. Simplemente, vivimos. Y yo sólo conozco una manera de hacerlo. Peleando día a día con todas mis energías para alcanzar la felicidad.
(Nut)

* * *

[Día 32]

POV ALEC

Hay un momento al despertar, justo cuando inicio mi día, en que es como si pudiera olvidar mi realidad.

Si mantengo mis ojos cerrados y por un breve, breve momento no pienso en que al abrirlos no habrá nada.

Hasta hace poco ese instante no tenía ningún uso, no había pensamiento alguno, sólo un momento de felicidad efímera, una ilusión, pero últimamente esos minutos, o segundos, han sido ocupados por una sola persona.

Magnus Bane.

Es mi último pensamiento antes de dormir y el primero al despertar. Nunca me imagine dedicando justo ese momento a nadie, mucho menos a alguien que conocí hace poco más de un mes, pero lo hago.

Despierto con él en mente. Y hoy recuerdo sus palabras.

<<¿Puedo besarte?>>

Después de tantos, no tantos en realidad, besos robados, o inesperados, ¿por qué preguntaba eso?

<<Porque, después de todo lo hablado, no quiero forzarte o confundirte. Quiero que todo lo que decidas sea libremente, que te tomes tu tiempo. Entonces, ¿un beso es demasiado para ti?>>

Magnus no podía ser real. Nadie, ni siquiera un brujo, puede ser tan paciente, esperar por alguien...como yo.

No. Un beso no es demasiado, no besos ocasionales, besos que se dan porque se sienten y no por mera convención. Esos besos que son verdadera necesidad, que nacen del alma, no son demasiado.

Y con Magnus, aunque no tengo con quien comparar, todos parecen de esos. Besos de verdad.

Y eso asusta. ¿Cómo he podido acostumbrarme y volverme adicto a él tan pronto?

No contesté en un primer momento. Sólo regresé a él, donde lo sentía, de donde venía su voz, su respiración, su mirada. Mis manos subieron por su pecho hasta su rostro. No pude evitar sonreír al recordar la primera vez que me dejó "verlo" con mis manos.

Él suspira y sus ojos se cierran. Siento sus párpados suaves, la sustancia en ellos. Maquillaje. Y por alguna razón eso me parece normal.

-No sé cómo interpretar esto -había dicho él, las palabras susurradas y como fugadas de unos labios demasiado juntos. Como si no quisiera hablar y romper el momento.

-A veces me confundes, Magnus. O me confundo yo solo. Un beso...no parece demasiado...

-¿Pero...?

¿Por qué parece conocerme tan bien?

-Pero el que me gusten, e incluso desee, tus besos, no significa que no tenga miedo o que todo sea más fácil de aceptar. Al contrario, eso me confunde más y me asusta... Me asusta lo que significa para mí, y me da miedo que un día te canses...

-No voy a cansarme, Alexander. ¿Qué parte de conocernos e intentar algo, ser paciente, ir lento, no entiendes? Tengo todo el tiempo del mundo para ti. Lo único que me haría alejarme de ti, o rendirme, es que tú me lo pidas, e incluso en ese caso, no estoy seguro de poder. Yo también tengo miedo, ¿podemos vencerlo juntos poco a poco?

<<Si sientes algo, deja de pensarlo. Siente y disfruta>>, eso había dicho Izzy. Y según Max, yo soy -o podría ser- la felicidad de Magnus...

Y no tengo palabras que expresen cuánto necesito lo que él quiere darme, tal vez lo esperaba sin darme cuenta. Alguien que quiera compartir mis miedos, que no se aleje por eso. Entonces se lo intento decir de otro modo: con un beso.

Si él es mi felicidad, y yo la suya, puedo hacerlo. Conocernos, dar el paso, que estos treinta días sean diferentes de verdad. Y es por eso que acepté su invitación de hoy.

CONTINUARÁ...

saben, estuve haciendo cuentas y tengo miedo 🙈 dije que no quería otra historia de 200 😂, pero si hago días como hasta ahora, más extras, sería más larga que Tus ojos no me ven 🙈 porque ahí los primeros días eran muy cortos 💔