Día 54

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Bésame hasta que me olvide de lo aterrado que estoy de todo lo que he hecho mal en mi vida.
(Beau Taplin)

* * *

[Día 54]

POV ALEC

Con una respiración profunda, despierto. Aunque sigue pareciendo un sueño.

Sé que no es mi cama, no es mi casa, pero se siente definitivamente como mi hogar. El de siempre. El de toda la vida. El de cada vida.

En mi piel todavía puedo sentir las caricias de Magnus. Todavía está la sensación de sus manos y sus labios recorriendo absolutamente cada centímetro de mi cuerpo.

Se me escapa un suspiro porque, dios, fue perfecto.

Nunca llegué a imaginarme hacer el amor con nadie, antes del accidente, y después no pensé que nadie pudiera amarme, que alguien pudiera fijarse en mí y quisiera esto conmigo. Que me deseara y me hiciera sentir de este modo.

Pero si hubiera pensado que era posible para mí, nunca lo habría imaginado como lo de anoche. Porque fue mágico. Porque fue con Magnus y sólo con él se sentiría así. Tan correcto. Tan mío.

Podría pensar que fue un sueño si el cuerpo desnudo de Magnus no estuviera todavía pegado a mí, si no estuviera envuelto en sus brazos, sintiendo su piel contra la mía, su respiración y su latido.

Mi corazón late tranquilo porque por fin encontré a mi otra mitad. Y sé que Magnus me ama a mí y no a un recuerdo, me lo demostró anoche. Siento el movimiento de su pecho contra mi espalda. Los latidos del suyo.

Y cuando intento moverme, incluso sin despertar, él le abraza más fuerte. Murmura algo que no entiendo.

Me giro entre sus brazos, sin salir de su abrazo, nuestra piel se frota con cada movimiento. Y no sé cómo he podido vivir tanto tiempo sin esto. No hablo de sexo o estar desnudos, sino de sentirlo, de cómo con cada roce me siento más vivo.

La vida parece perfecta con Magnus a mi lado. Ni siquiera necesito verlo para sentirme completo. Mis labios encuentran los suyos, los a acaricio con los míos, antes de que mis manos comiencen a recorrer su rostro.

Como la primera vez.

Cuando quise verlo con mis manos. Hoy vuelvo a sentirlo. Hoy lo reconozco como mío.

La línea de su rostro, su mandíbula. Las mejillas, los pómulos. La forma de su nariz y de sus cejas. Su frente. Los párpados. El revoloteo de sus pestañas que me hace cosquillas. Y la forma de su sonrisa cuando se mueve y todavía adormilado me besa.

-Alexander -susurra contra mis labios. Y todo mi cuerpo tiembla. Hay mariposas en mi estómago. Hay electricidad en mi piel.

Y, oh, cuánto te amo, Magnus Bane. Hoy y siempre, aunque volviera a nacer.



POV MAGNUS

No puede haber mejor despertar que este.

Alexander entre mis brazos.

Sus manos en mi rostro.

Sus piernas entre las mías.

Sus besos.

Sus caricias.

Sus ojos lo primero que ven los míos al abrirse.

Los míos se llenan de lágrimas felices y es que no pensé que volvería a ser así. A tener esto. A sentirme completo.

-¿Estás llorando? -su rostro se llena de preocupación, su voz es un susurro, sus dedos limpian mis mejillas rápidamente.

Niego. -Estoy feliz. Te amo mucho, Alexander. Mucho, mi amor.

Y su sonrisa es hermosa.

Y el brillo en esos ojos cielos. Mi cielo, no importan las circunstancias, las diferencias, las limitaciones. Siguen siendo los más hermosos.

-Me gusta que me llames así -sus mejillas se ruborizan.

Froto mi nariz con la suya. -Eres mi amor. Siempre -Alexander sigue sonriendo-. ¿Qué quieres hacer hoy?

Él se mueve más cerca todavía. Su rostro cerca de mi cuello. Su aliento eriza mi piel cuando lo dice: -¿Podemos sólo seguir aquí? No quisiera regresar al mundo. Quiero seguirte sintiendo...sólo un poco más, sólo un día más, un rato más. Quédate conmigo, Magnus.


CONTINUARÁ...

En cierto modo, empezamos la recta final de la historia 🙊

Y algo que habían estado esperando mucho está por suceder 🙌

Tu corazón me siente (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora