Día 41 (continuación/4)

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Magnus tenía un deseo irracional de que Alec se sintiera como si estuviera en su propia casa, como si eso fuera a significar algo, como si eso le diera a Magnus algún derecho sobre Alec o indicara que Alec quería tener algún derecho sobre él. Magnus supuso que se trataba de eso. Deseaba con todas sus fuerzas que Alec quisiera estar ahí, y que fuera feliz cuando estuviera. Sin embargo, no podía raptar al primogénito de los Lightwood y tenerlo en su casa como decoración.
(Las crónicas de Magnus Bane)

* * *

[Día 41]

POV MAGNUS

-¿Sabes? -le pregunto cuando nos damos cuenta que llevamos ya rato abrazados y la gente nos mira, es el quien lo siente y me lo dice, yo me pierdo en él y el mundo deja de existir-, no puedes decir cosas así y, de verdad no bromeo, esperar que no quiera raptarte.

Desde siempre ha sido así. Yo, muriendo por este hermoso ojiazul, sintiendo cosas que creía imposibles y descubriendo que sólo crecen y crecen, que surgen nuevas sensaciones cada vez, que nunca se detienen. Que el amor no es estático ni inmutable, que el amor no sólo se hace más grande, también cambia, la intensidad crece, sí, y es abrumadora, pero también va cambiando. Nuevas capas nacen, y otras se hacen más pequeñas, se difuminan o desaparecen.

El deseo de tocar, de besar, de abrazar. Los celos. Las mariposas en el estómago por una sola mirada. Sentirlo cerca. El latido acelerado por su voz. La necesidad imperiosa de ser uno, de tenerlo siempre al lado...

Algunas se intensifican, otras desaparecen, algunas duermen a ratos.

Las mejillas ruborizadas de Alexander siguen teniendo el mismo efecto en mí. Ganas de frotar esa piel, generalmente pálida, con mis dedos, besarla, besarlo hasta que un beso parezca insuficiente.

Desde el primer día que lo vi, en ambas vidas, algo despertó en mí.

Aquella vez, hace más de cien años, en mi loft, me hizo darme cuenta que mi corazón empezaba a adormecerse, que a mi vida -irónicamente- le faltaba color, que su risa alimentaba mi alma. Que él era lo que yo tanto busqué, era el indicado.

Es. Y siempre será, el indicado. Y ahora sé que nunca voy a perderlo.

Y ahora, hace más de cuarenta días, cuando mis ojos y mi corazón se posaron en él, me di cuenta que todo estaba más roto de lo que creía y que sólo él habría logrado reunir mis piezas de nuevo. Él y nadie, o nada, más.

Y tal vez es diferente lo que tenemos, nuestra nueva historia, nuestro nuevo amor, pero sigue siendo él lo que quiero y necesito en mi vida. Sigue siendo él quien cura mi corazón roto y vacío, él quien da vida a mi vida.


POV ALEC

No puedo, aunque quisiera, poner en palabras, decirle a Magnus cuánto me ayuda, qué tan feliz me hace en momentos así, y es que no es sólo que me permita ver, que me regrese lo que perdí, es más que sólo eso, es la verdad en sus ojos, el amor en su mirada que me grita que es real, que no es un sueño, que, por algún extraño milagro, este hombre perfecto me quiere.

Cuando sus palabras me hacen ruborizarme, recuerdo la ausencia de mis gafas. Como si Magnus leyera mi mente, las pone en mi mano. Intento no sonreír mientras me las pongo. -Ya te dije que el secuestro es ilegal.

-Uumm... -puedo escuchar un puchero y después una sonrisa en su voz-, ¿y un secuestro por amor?

-¿Un secuestro por amor? ¿Eso existe y cambia algo?

Magnus toma mis manos. -Eso pregunto yo. ¿Que sea por amor cambia algo? Que te amo y te quiero conmigo siempre.

Yo me pierdo en ese "Te amo".

Magnus sigue hablando. -¡Hablemos del amor! Ya que ese abrazador comenzó con el tema...

Eso me hace reír. -No vas a superarlo nunca, ¿verdad?

-No, porque sé que te gustó el abrazo.

Abro mi boca para negarlo, pero no puedo. No lo definiría exactamente como gustar, simplemente se sintió...correcto, como algo que necesitaba.

-Entonces -a Magnus parece no importarle-, sin hablar sobre personas o historias, simplemente del sentimiento en sí, háblame del amor, Alexander Lightwood




CONTINUARÁ...

Gracias gracias por sus comentarios ❤ ya les he dicho, esta historia ha sido tan larga que me da miedo perder lo que tuve en Tus ojos, lo mucho que me gustó escribirla y creo que a ustedes leer, que se vuelva aburrida, predecible, o sin sentido. Pero sus comentarios ayudan tanto. De verdad gracias ❤

Tu corazón me siente (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora