Extra: Rafa

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Rafe y Max, al ser dejados en una casa extraña, con un solo padre, se lamentaron. -Duerme -le había dicho Alec a Rafe, llevándolo a una habitación libre-. Adorno.
Cristina soltó una risita. -Eso significa "ornamento" -dijo-. No dormir.
Alec suspiró. -Todavía estoy aprendiendo español. Magnus es el que lo habla.
(Lord of shadows)

* * *

[Extra: Rafa]

Rafa había muerto en sus cuatro décadas, fue así, siendo ya un adulto, que se reencontró con Alec cuando éste murió.

Era extraño, volver a ver a su padre, luciendo de nuevo joven. Alec parecía tener veinte años otra vez cuando pudo abrazar de nuevo a su hijo.

La muerte los había separado demasiado pronto y la muerte los volvía a reunir.

Juntos habían llorado al ver a Magnus y Max llorar la muerte de Alec, aferrarse a fotografías, evocar recuerdos con magia, pedirle a Tessa transformarse.

Aquellos ojos marrones, que todavía guardaban la inocencia del pequeño niño abandonado que se aferraba a Alec, buscaban a su padre, incapaz de soportar el dolor que la mitad de su familia, la mitad inmortal, los Lightwood Bane que estarían siempre, padecía.

-Los extrañé tanto -confesaba Rafa-, siempre que los veía a los tres pensaba en qué se sentiría seguir vivo y estar con ustedes. Haber disfrutado más de papá Magnus, más de mi hermanito, de Max, aquel que aunque era menor que yo me cuidó desde el primer día. Volver a disfrutar de sus desastrosos intentos de magia. ¿Te acuerdas aquella vez que, de adolescente, inundó el loft? ¿Y como papá Magnus se fue indignado cuando lo culpaste injustamente?

Alec reía, abrazando a su hijo, pareciendo más el hijo de él, mientras recordaban. -O aquella vez que pintó tu piel azul y se puso runas pretendiendo cambiar lugares cuando tú no querías entrenar en el instituto.

Lágrimas y sonrisas, mezcla de felicidad y tristeza, se presentaban en los rostros de esos dos ángeles, que miraban a la Tierra, al que siempre sería su hogar.

-Y lo peor es que tu padre lo permitió. Magnus fingió creerles, debiste ver la cara de tu abuela cuando Max llegó... ¡y a través de un portal hecho por él mismo!

Rafa seguía riendo. -No lo planeamos muy bien. ¿La abuela Maryse se enojó?

Alec hizo un puchero. -No. Estoy seguro que si Izzy, Jace, o yo hubiéramos hecho eso, nos habría casi matado. En cambio rió la travesura se ustedes. "No seas un padre amargado, Alexander" me dijo antes de llevarse a Max a ducharse.

Rafa sonrió, con nostalgia. -Ahora quisiera haber ido yo. Siento que me perdí tantos momentos con ustedes, si hubiera sabido que moriría joven...

-Hey. Nadie sabe cuánto va a vivir. Disfrutamos cada segundo que pasamos a tu lado. Puedes estar seguro. Si ellos estuvieran aquí, te lo dirían.

-Yo también. Fueron la mejor familia que pude tener.

-Y la única. Los cuatro nos pertenecemos. Lightwood Bane, ¿recuerdas?

-Lightwood Bane, papá.

* * *

Cuando Magnus intentó romper su promesa, Alec había roto las reglas y bajado a la Tierra, tan angustiado por Magnus que no notó a su hijo, a Rafa, siendo testigo de todo.

-Lo entiendes, ¿verdad? -había preguntado Alec, sus lágrimas y las de Rafa empañándolos-. Tengo que ir. Me necesita.

-Pero... ¿y lo que han dicho? Puedes no encontrarlo nunca, reencarnar en otro cuerpo, podrías no reconocerlo, o él a ti.

-¿De verdad lo crees?.

Rafa había negado con lágrimas fluyendo. -No. Sé que ustedes se reconocerían incluso sin verse, aun con otros rostros o cuerpos.

-Tengo que ir.

-Déjame ir contigo.

-No. No voy a arriesgarte a una vida infeliz si no lo logro. Yo no dejaré de intentarlo, pero sería el peor padre si te arrastro conmigo a sufrir.

Rafa había sufrido ver a sus padres vagar por el mundo sin encontrarse, y después encontrarse sin tiempo para reconocerse.

Cuando Alec volvió y pidió nacer de nuevo, Izzy y Max lo acompañaron, y él había dicho a Rafa: -Si funciona esta vez y todavía quieres ir... Te estaremos esperando. Tal vez te volvamos a encontrar, verte crecer de nuevo, tal vez te tenga en mis brazos siendo un hermoso bebé de ojitos marrones.

-Tal vez.

Después, cuando Rafa presenció el accidente, se entristeció. Su padre ya nunca lo vería aun si volviera a nacer, pero sus esperanzas resurgieron al ver a sus padres reencontrarse.

-¿Podrías sentirme a mi también, papá Alec, tu corazón podría?



CONTINUARÁ...

Aquí de vuelta! *seguro ni notaron el día de ausencia 😂*, ahí el extra más votado, pronto subiré los otros dos :3 espero que éste les gustara ❤

gracias por leer, y empieza nueva semana, alguna actualización de mis otras historias que quieran primero?

Tu corazón me siente (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora