Día 43 (continuación/3)

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Magnus notó que la seda fría había sido reemplazada por unas manos cálidas, curiosas, que lo acariciaban. Notó que los dedos de Alec temblaban sobre su piel. Le puso la mano en la mejilla, sus oscuros dedos enjoyados contrastando con la piel pálida como la luz de la luna de Alec: éste volvió la cabeza y le besó la palma de la mano, y a Magnus se le partió el corazón.
-Alexander -murmuró, queriendo decir algo más que <<Alec>>, llamarlo por un nombre que fuera más largo que eso y diferente del que usaba el resto del mundo, un nombre que fuera más suyo, más entre ellos dos. Lo susurró como si le prometiera que de tomaría su tiempo-. Quizá deberíamos esperar un segundo.
(Las crónicas de Magnus Bane)

* * *

[Día 43]

POV ALEC

Nos mantenemos así un buen rato, sus manos en mi espalda, entrelazadas sobre mi piel, su pecho subiendo y bajando, y yo sintiendo los latidos de su corazón, mientras el mío pasa de enloquecido a feliz.

-Lo siento por venir así y por...actuar así -me dice después de un largo y cómodo silencio. Sus manos subiendo y bajando por mi espalda, mis ojos ya se estaban cerrando, una imagen de ambos en esta misma posición, pero piel con piel, colándose en mi mente.

-¿Así cómo? -me remuevo sobre él, deseando, aun en contra mía, sentirlo un poco más, rozar su piel con la mía. Sentir en la realidad lo que en esa efímera fantasía era perfecto.

Mi corazón empieza a acelerarse al darme cuenta de eso. Que realmente deseo sentirlo más, no me refiero a sexo, sino a la comodidad y familiaridad con que yacíamos en la escena que imaginé. Lo correcto que se sentía. Eso, eso es lo que quiero, sentirme siempre bien con él.

-¿Alexander? -Magnus suena asustado y empieza a incorporarse, llevándome con él, una de sus manos en mi espalda baja, sosteniéndome con firmeza y la otra va hasta mi pecho.

Mi cara arde al darme cuenta que lo sintió. Sintió como mi corazón enloqueció de la nada. Agradezco que no pueda leer mis pensamientos.

-¿A-así cómo? -vuelvo a preguntar, intentando cambiar de tema y que no pregunte lo que creo que va a preguntar.

-¿Qué te pasa? -sus brazos me rodean de nuevo. Su nariz acaricia entre mi hombro y mi cuello. Un suspiro se me escapa.

-Dime así como -insisto.

-¿Y tú me dirás por que tu corazón se aceleró de la nada?

Siento como mis mejillas se calientan un poco más mientras asiento y me intento ocultar cerca de su cuello.


POV MAGNUS

-No debí venir tan temprano y sin avisar, no debí entrar a tu habitación, y no debí acercarme a ti de ese modo... No quería asustarte ni presionarte, yo te dije que esperaría por ti, tus tiempos serán los míos. No quiero que pienses que mentía y sólo eso busco de ti. Te amo, Alexander, en cuerpo y alma. Fue difícil verte -después de tanto tiempo- así, ver tu piel, más de la que había visto antes, y no desear recorrerla, sentirte un poco más...

Pero nunca te presionaría, mi amor. Ya en nuestra primera cita, cuando tú, siendo primerizo, quisiste llegar a más, yo te detuve, porque nosotros hacemos el amor, no tenemos sólo sexo.

-...lo siento por todo. Fue un error venir.

Intento ponerme de pie, de repente avergonzado por mi actitud. Pero él me detiene, presionándose más contra mí. -Hey, no digas tonterías, Magnus. Yo te dije que podías venir si me necesitabas, sé que no has venido sin razón. Y no te irás sin decírmelo. Y también sé que no puedo pedirte vivir sólo de besos y abrazos, es sólo que yo...yo... Ya sabes...

-Lo sé, mi amor. Lo sé, Alexander. Y yo te voy a esperar, de verdad. Sólo...me gustas tanto y se siente tan bien esto... -para dejar claro ese "esto" dejo mis dedos resbalar suavemente por su espalda.

Él se estremece y suspira un "Lo sé". No lo presiono, dejo que él me hable cuando quiera. -No estoy listo, Magnus. Perdóname. No buscaba provocarte ni nada, no sabía que estabas aquí, yo estaba buscando algo que ponerme y...tú llegaste. Yo también tengo...deseos, Magnus, pero no estoy listo...no me siento listo, no creas que no te quiero...te quiero mucho, más de lo que creí posible...

Empieza a hablar desesperadamente, tratando de justificarse. Y me duele, quiero que sepa que, ya sea un sí o un no, no tiene que explicarme nada. -Yo lo sé y te voy a esperar, Alexander. De verdad, y tienes razón, nuestra relación va empezando, nos falta mucho por vivir, hablar, sentir, conocer...

-Pero... N-no lo entiendo... No e-estoy listo, p-pero... Pero...

-¿Qué?

Él suspira y lo dice demasiado rápido: -Tambiénimaginosentirtupiel.


CONTINUARÁ...

Vi que algunos se decepcionaron porque no llegó a haber más, lo siento mucho, pero no voy a apresurarlo cuando considero que no es el momento. Ya me conocen desde Tus ojos, los hice esperar mucho para un beso, crean que para algo más será peor, no voy a meter sexo sólo porque sí.

Tu corazón me siente (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora