Día 54 (continuación)

1.1K 218 48
                                    

Cuando lleguemos a casa, ¿me abrazarás fuerte hasta que pueda oír tu corazón latir?
(M.C.)

* * *

[Día 54]

POV ALEC

Mi cabeza en el pecho de Magnus, subiendo y bajando con cada respiración suya, profundas y suaves, a veces parece que le costara respirar y otras es simplemente algo natural. Su corazón late a un ritmo tranquilo y puedo escucharlo perfectamente en esta posición.

Sonrió cuando, al mismo tiempo, comienzo a dibujar círculos con mi índice en su muslo y él comienza a acariciar mi espalda.

Alzo mi rostro, aunque yo no pueda verlo, porque quiero que él me vea, que vea la sonrisa que no puedo contener.

Una de sus manos sigue en mi espalda, su brazo rodeándome. La otra va a mi rostro en cuanto me muevo. Su índice delineando mis labios, haciéndolos temblar en una sonrisa más amplia. Se detiene en mi nariz, la yema de su dedo jugueteando en la punta, y después sube hasta llegar entre mis cejas, delinea cada una con cuidado antes de bajar a mis párpados...

Y entonces me doy cuenta de lo que hace. Lo que está haciendo.

-¿Magnus tus ojos están...?




POV MAGNUS

Cerrados.

Mis ojos están cerrados desde el momento en que mi dedo tocó esa hermosa sonrisa.

Llevábamos rato en silencio, con Alexander medio recostado sobre mí, todavía desnudos, piel con piel. Y aunque el deseo realmente nunca se va al tenerlo cerca, también se mezcla con la paz y el amor que me llenan al sentirlo cerca. Tan cerca. Tan mío, aquí y ahora.

No hacían falta palabras. Sólo sabernos aquí. Sentirnos.

Y entonces, en una comunicación silenciosa, nuestras manos se movieron, sincronizadas, a la vez. La suya a mi muslo, en una caricia suave, y la mía deslizándose por su espalda. Y no pude evitarlo cuando su rostro se alzó y su sonrisa fue deslumbrante.

Pensar en el primer día y verlo y sentirlo hoy aquí, conmigo, el avance tan grande, el largo camino recorrido en un par de meses, una segunda vida juntos.

Mi dedo había ido a esa sonrisa que se tambaleó antes de crecer. Y la forma de su nariz. Esas cejas tan oscuras. Los párpados que guardan esos ojos tan azules y tan vivos sin importar que no puedan verme. El revoloteo de sus pestañas...

-Magnus -es un quejido suave que nunca había escuchado de él.

Y creo que podría llorar de felicidad ahora mismo.

Porque es perfecto. Él. Yo. Esto. Nosotros.



POV ALEC

Magnus sigue delineando mi rostro, dibujando con sus dedos como he hecho yo tantas veces.

Me siente como yo y me siento visto de un modo tan especial. Tan mío.

Y estoy tan enamorado de él sin importar que no recuerde nuestra vida pasada, porque lo amo ahora, hoy, otra vez me enamoré de él, como volvería a pasar cada vez que su vida y la mía se crucen.

-Magnus -no estoy seguro de lo que estoy diciendo, de lo que estoy pidiendo. Su nombre sale en un tono que yo nunca había usado. Tan necesitado, tan sentido, tan...

¡Cuánto te amo, Magnus Bane!

Cuánta falta me habías hecho y yo sin saberlo.

Me muevo sobre él, nuestra piel se roza, hay suspiros, hay estremecimientos, hay electricidad, y entonces con nuestros cuerpos juntos, tan cerca como es posible, removiéndonos un poco para amoldarnos, sus manos toman mi cadera con suavidad, pero firmes, manteniéndome en mi lugar. En él.

Las mías recorren lentamente su pecho, suben, sus hombros, su cuello...

Y nuestros labios se encuentran. A ciegas.

Porque sé, lo sé, sus ojos siguen cerrados, pero ambos hemos aprendido del otro, ambos nos sentimos.

Y siento que mi vida no podría ser más perfecta que justo en este momento...

¿O sí?





CONTINUARÁ...

¿O sí? 😻 ya lo saben 😌

Tu corazón me siente (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora