Día 35 (continuación/6)

1.1K 231 123
                                    

Era reconfortante para los dos. Esto era un riesgo para ambos. Había sido rápido y furioso, y tenían miedo de darse una oportunidad con alguien después de un periodo tan corto de tiempo. Generalmente (Will) no hacía locuras y aparentemente era la primera locura de (Hudson) en su vida. Tal vez eso lo hacia mejor. Juntos corrían de la mano a través de ese campo de locos, tomados de la mano.
(Tere Michaels)

* * *

[Día 35]

POV ALEC

-¿Podemos al menos sentarnos?

Sus brazos siguen a mi alrededor, siento su mejilla acariciar cerca de mi sien. Y él suspira. -Preferiría tenerte así, conmigo, mientras hablamos.

-Yo preferiría sentarme -todavía no he dicho nada y ya hay rubor cubriendo mis mejillas. Espero que este efecto que Magnus tiene sobre mí se me pase con el tiempo.

-Eres imposible, Alexander -antes de que pueda sentirme ofendido, él agrega: -Y me encantas así. No cambiaría nada en ti. Absolutamente nada.

-Entonces, siéntate... Por favor. Se supone que te diga yo algo bonito y tú nunca paras.

-No puedo no decirte que me encantas. Tal vez algún día te sientas tan seguro de esto que te pasará lo mismo -toma mi mano y me guía hasta la mesa a la que perfectamente puedo llegar sin ayuda, pero no digo nada. Si lo he conocido lo suficiente, creo que Magnus haría eso aunque yo pudiera ver. Magnus es...

Mis pensamientos se interrumpen cuando capto el sentido de sus palabras. -Hablas como si esto fuera seguro y duradero. Como si fuéramos a lograrlo.

Para este momento ya estoy sentado, aunque Magnus no ha soltado mis manos. Siento sus labios sobre los míos, suave y breve. -Porque vamos a lograrlo, Alexander. No lo dudo ni por un momento.

-Es tan raro, ha pasado poco más de un mes. Y empiezo a pensar que ustedes tienen razón, ya no me parece tan extraño, sentir esto.

-¿Que te guste? -Magnus presiona mis manos y me hace reír.

-No lo vas a dejar pasar, ¿verdad?

-Nop. No todos los días eres dulce conmigo.

-Lo siento por eso.

-No es un reproche. Amo cómo eres, cómo demuestras tu cariño, y lo haces cada vez más. No te estoy presionando...

Vuelvo a reír. -Está bien, Magnus. Hablas demasiado y el nervioso soy yo. Esa es una de las cosas que me gustan de ti...

POV MAGNUS

Estoy más bien arrodillado frente a él, nuestra manos juntas, sobre sus rodillas, su rostro se inclina hacia mí, sus ojos fijos en mí, como si supiera exactamente donde estoy. Sé que es así.

-...me gusta que, aunque suelo ser desesperante, y no dudo que te desesperas, nunca me has presionado realmente, has insistido, pero nunca me obligaste a nada. Cada decisión, cada riesgo, cada sí, ha sido mío, pero tú estás a mi lado siempre.

-¿No es el amor eso, Alexander?

-No lo sé, antes de ti no pensaba en el amor real, ni estuve cerca de sentirlo. Tú eres el experto en esto. No es un reproche, has tenido una larga vida, muchos a quien amar y me gusta que, a pesar de todo lo que has sufrido con pérdidas, desengaños, traiciones, sigues abriendo tu corazón, sigues siendo bondadoso. Sigues siendo amable con un mundo que te ha golpeado varias veces. Me gustaría ser como tú, tú me halagas, hablas de mi fortaleza, de lo que admiras de mí, pero eres tú, y no yo, quien no ve la magnifica persona que eres, Magnus.

-No lo soy, Alexander. Tú no eres objetivo.

-No me vengas con eso. Te conozco de hace poco, pero me han bastado unos días para aprender de ti, para conocer tus cualidades. Y cree cuando digo que eres mucho mejor de lo que tú piensas.

Si tú supieras qué tan bien me conoces, mi amor.

POV ALEC

Siento la frente de Magnus sobre nuestras manos y, por la presión de sus manos en las mías, creo que le afectó lo que dije.

-¿Dije algo malo?

-Nunca dirías algo malo si es lo que sientes, Alexander. No te guardes absolutamente nada de mí. Nada.

Intento bromear. -No me digas que nadie te ha dicho lo fabuloso que eres, Magnus. No voy a creerte.

-Nadie como tú, nadie que me importe tanto como tú, nadie que con una sola palabra llegue al fondo de mi alma.

-Me rindo, Magnus. No puedo competir contra ti. Quiero decirte algo bueno, algo bello, y tú sales con eso. Creo que eres perfecto.

Y su risa, creo que su risa es el mejor regalo para mí, para mi corazón.


CONTINUARÁ...

Tu corazón me siente (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora