Tu corazón me siente (malec)

Día 51 (continuación)

Por primera vez mi cabeza y mi corazón se sincronizaron, lo que permitió que la sensación del beso se fusionara en dos niveles a la vez.
Cabeza: esto es tan correcto.
Corazón: finalmente.
(A.S)

* * *

[Día 51]

POV ALEC

Magnus deja su frente contra la mía, cuando tenemos que terminar el beso para respirar.

Mis manos van a su rostro, mis pulgares acariciando sus mejillas. Siento como si hiciera años, y no sólo un mes, de la primera vez que pude tocarlo. Tal vez no sea sólo mi cuerpo, sino el corazón el que tiene memoria y recuerda haberlo tocado hace más de un vida.

-Alexander, mi amor -Magnus suspira mi nombre, haciéndome sonreír más. ¿Algún día voy a acostumbrarme a este hombre perfecto?

Antes de que yo responda, varios "Papá", "Papá", nos interrumpen.

Magnus se separa de mí con otro suspiro, aunque mantiene nuestras manos juntas. -¿Qué? -su tono es algo brusco, pero sé que está sonriendo.

Estoy regañándolo con un "¡Magnus!" justo cuando Max dice "No te hablaba a ti, es con papá Alec".

Yo siento mi sonrisa extenderse. En tan extraño sentir que realmente soy padre, que este joven brujo es mi hijo, aunque no lo recuerde completamente, lo siento. Siempre puedo confiar en mi corazón, y mi corazón los siente.

Magnus susurra un "Traidores", que sabe que escuchamos, y luego dice alegremente: -Iré con Esperanza, entonces.

Max está a mi lado de nuevo. Abrazándome. Creo que es más alto que yo, quisiera recordar más de cuando él era mi bebé, cuando lo tenía entre mis brazos y podía protegerlo del mundo.

-¡Estoy tan feliz! -me dice y parece estar dando saltitos en su lugar.

-La gente nos está viendo, ¿verdad? -pregunto con una sonrisa.

-Uumm... Sí, algunas personas -siento su sonrisa contra mi mejilla cuando me besa-, deben pensar que engañas a mi papá conmigo.

-¡Escuché eso, Max!

-Soy tu hijo, no puedes estar celoso...

-¡Sí puedo! Ya desde el primer día lo elegiste a él. Amaste estar en sus brazos más que en los míos...

Pienso que Magnus está bromeando, pero no puedo estar seguro. Quisiera preguntarle, pero Max me dice: -No le hagas caso -y comienza a caminar conmigo hacia donde sea que vayamos.

POV MAGNUS

-Sabes que él los quiere a ambos, ¿no? -pregunta Esperanza, caminando a mi lado, mientras seguimos a mi hijo y al amor de mi vida.

-Claro que lo sé.

-Él los quiere a ambos, pero desde el primer día, desde que entendió lo que sucedía, que tenían una segunda oportunidad, estaba esperando este momento, poder llamarlo también "Papá", poder abrazarlo durante más de dos segundos...

-Yo lo sé. Yo mismo pasé por eso, yo mismo esperé tanto para poder decirle tantas cosas, para poder besarlo de nuevo y, a la vez, por primera vez...

Ella me abraza inesperadamente, no sé si llegó a ver mis lágrimas -mezcla de una inmensa felicidad y también la tristeza inevitable-.

-Oh, Magnus. No puedo ni siquiera imaginarlo, pero estoy feliz por ustedes. Por mi Alec, mi guapo, por ti, por Max. Por su familia. El amor de todos ustedes debió ser tan grande como para tener esta nueva oportunidad.

-Inmortal -la palabra duele, pero parece apropiada-. Nuestro amor es inmortal. Tal vez no lo fue su cuerpo, pero su alma y su corazón sí, el amor que nos tuvimos lo fue. Ese no murió ni morirá.

-Eso es hermoso -ella se separa de mí, también con los ojos brillantes-. Siempre quise para Alec un amor de cuento, uno que llenara de luz su mundo, debí saber que él tendría un amor mucho mejor, uno que ni la muerte pudo vencer. Sé que no será fácil, Magnus, pero sé paciente con él.

-Lo soy, lo seré. Él lo vale, esto no es fácil para ninguno, pero lo vale -cuando volvemos a caminar, me doy cuenta de varias miradas sobre nosotros.

Esperanza suelta una risita. -La gente debe pensar que cambiamos de pareja, Magnus. ¿No te importan los chismes que pueda haber sobre nosotros?

No puedo evitar una carcajada. -Soy Magnus Bane, querida. Brujo bisexual, librepensador, y espontáneo. Estoy más que acostumbrado y no podría importarme menos. Tengo a Alexander de nuevo en mi vida, y sé que es una realidad que no podemos compartir con el mundo, las habladurías de los mundanos son un bajo precio por recuperar mi corazón.

-Hablas tan hermoso, Magnus. Es fácil ver por qué Alec se enamoró de ti.

-Es mucho más fácil amarlo a él, te lo aseguro.

CONTINUARÁ...