Día 39 (continuación/4)

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-Un día más y todos los que hagan falta...
-...para que nos volvamos a encontrar.
(Nut) ❤

* * *

[Día 39]

POV MAGNUS

Nunca antes sentí a Alexander tan entregado en un beso. Tan receptivo y tan participante. Es como si algo lo hubiera cambiado completamente.

Con cada roce de sus labios con los míos, cada mezcla de nuestros sabores, los encuentros electrizantes de nuestras lenguas, cada suspiro, cada caricia, sentía cómo me reclamaba y, a la vez, se entregaba a mí. Sin dudas, al menos de momento.

Nos separamos por falta de aire. -¿Estás bien? -apenas puedo respirar y pronunciar las palabras, temo abrir los ojos y romper con la perfección del momento. Su pulgar delineando mis labios me hace abrirlos lentamente.

Los suyos llenos de un brillo demasiado intenso, ese azul tan conocido para mí, pero también tan nuevo. Como él mismo. Sus labios hinchados y enrojecidos, mejillas ruborizadas.

Mis dedos van hasta esa mejilla caliente, resbalan por su piel. Él se estremece y se acerca más a mi toque. -Te ves como alguien que acaba de recibir un buen beso. Como alguien amado.


POV ALEC

Siento mis mejillas arder más, pero por alguna razón me siento valiente. -¿Será porque fui bien besado y soy amado?

Magnus se ríe, lo siento acercarse, pero esta vez no me besa, sólo junta nuestras frentes.

-Lo eres. Te amo y amo besarte.

-¡Hey ustedes, tórtolos! -el grito de Esperanza me recuerda donde estamos. Intento separarme de Magnus, pero él me atrae en un abrazo.

-¿Y ustedes? -pregunta él-. Yo los veo demasiado cerca también. ¿Piensas darle de comer a mi hijo en la boca, son de esos novios empalagosos y cursis?

-Magnus.



POV MAGNUS

Mi hijo se ve sumamente avergonzado, pero Esperanza me sonríe ampliamente. -¿Y me lo dices tú? Tú que desde que convenciste a Alec se la pasan besuqueándose.

-¡Esperanza!

Me encojo de hombros. -¿Lo has visto? ¿Cómo no voy a querer besarlo? Alexander es perfecto. Es como mi oasis en el desierto, llegué a él cuando pensé que estaba al final del camino, cuando me sentía morir de sed. A punto de rendirme, el destino lo trajo hasta mí. No puedo dejarlo ir. No quiero y no lo voy a hacer. Ni voy a desperdiciar un sólo minuto cuando tengo la suerte de que él también me quiera.



POV MAX

Veo a mi papá Magnus abrazar fuertemente a papá Alec que sigue ruborizado y se oculta dentro de ese abrazo.

Esperanza empieza a sacar la comida que trajo para el picnic, algo tan mundano, pero ella y papá Alec se veían felices, así que nosotros también.

-No te avergüences, guapo -si algo he aprendido de Esperanza es que no tiene filtro, no es que me queje, si piensa algo o quiere decirlo, sólo lo hace-. Estoy seguro que este par son más cursis que tú y yo.

-¡Oye! -intento defenderme mientras la ayudo a sacar las cosas y poner la manta, mientras mis padres esperan abrazados a unos cuantos metros.

El lugar a esta hora está casi solo, es perfecto.

-Es la verdad, cariño. Te conozco -se acerca a susurrarme, aunque dudo que ellos nos escucharan-, y creo que aprendiste de los mejores, ¿cierto? Tienes que contarme más de Alec, cómo era, si ha cambiado mucho...



CONTINUARÁ...

Tu corazón me siente (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora