Tu corazón me siente (malec)

Día 39

El bebé estaba finalmente dormido ahora que el sol atravesaba las pequeñas  ventanas del ático, y todo el día se había ido. Alec estaba medio dormido,  inclinado contra la cuna del bebé, y Magnus había sentido que tenía que  salir. Alec había simplemente asentido  cuando Magnus dijo que iba a salir por aire.
(Nacido para la noche eterna)

* * *

[Día 39]

POV ALEC

Mis manos entre las suyas. Cálidas, fuertes, suaves. Da un apretón.

-Lo siento -no sé cuántas veces lo he repetido, me siento tan mal por haber arruinado los planes de ayer.

-No te preocupes. De verdad no importa. Ahora estamos aquí, es lo único importante. Y que tú estés bien.

-E-estoy bien, de verdad lo siento...

Él se ríe. Su risa hace vibrar algo en mi pecho, algo lucha por llegar a mi mente, como cuando tienes fragmentos de un sueño que no logras unir para entenderlo y ponerlo en palabras.

De repente sus brazos cálidos me envuelven, en un abrazo torpe e inseguro. -Me alegra tenerte hoy aquí, por fin.

Ese "Por fin" suena tan cargado de sentimiento, me hace querer apretarlo fuerte contra mí, como si fuera mi niño y no un brujo mucho más viejo que yo, como si necesitara mi protección.

Pero me siento fuera de lugar y torpe, así que sólo paso mis manos un par de veces por su espalda antes de dejarlas caer. -También me alegra estar aquí... ¿Cómo va todo con Esperanza?

Max se ríe, en su voz se percibe una sonrisa que me hace sonreír por Esperanza, ha encontrado un buen hombre que le demostrará lo que es querer de verdad y no como aquel tipo que la golpeaba, y también por Max, no sé si es a causa de Magnus, pero quiero su felicidad también.

-Bien. Esperanza es...perfecta.

POV MAGNUS

-Se ven tan bien juntos -cuando volteo a ver a Esperanza ella tiene una mirada soñadora. El azul de sus ojos brillante.

-Desde el primer momento. ¿Te ha contado Max de cuando lo encontramos?

-Algo -ella no aparta la mirada de Alexander y Max, sonríe cuando ellos se abrazan-. Supongo que podrías decirme más tú.

-Bueno desde esa primera vez, cuando Alexander lo tomó en brazos, Max detuvo su llanto. Fue totalmente inesperado para todos. No se supone que nos lo fuéramos a quedar permanentemente pero él se ganó nuestros corazones.

-Es algo que sabe hacer -ella voltea hacia mí todavía sonriendo.

-¿De verdad lo quieres?

Su sonrisa se borra al instante. -¡Qué pregunta es esa! -se ve como si quisiera golpearme.

-Sólo quiero asegurarme que no le harás daño, que no se harán daño. Es difícil que, a pesar de todo, no hayas enloquecido al saber lo que somos, que lo veas tal cual es y...

-Alec también te a aceptado, siendo esto nuevo para él. ¿Cuál es la diferencia?

-Él y yo tenemos un pasado.

-No lo sabe.

-¿Quién no sabe qué? -de repente aparece Max, abrazando por la espalda a su novia. Ella se relaja, sonríe, y se apoya contra su pecho.

-Estaban tardando demasiado -Alexander está a unos pasos de nosotros.

-No necesitas un pretexto para venir. Ven conmigo -extiendo mi mano que, aunque él no puede ver, choca con la suya cuando se acerca.

CONTINUARÁ...