Beautiful Tragic [Harry Styles]

Capítulo 33

Abby's POV.

Mis manos temblaban y sentía cómo el aire me faltaba.Las paredes parecían cerrarse a mi alrededor y escuchaba los pasos de Harry retumbando en la sala,acercándose a mí.

- Abby,háblame.-Susurra y está frente a mi de rodillas,tomando mi rostro y luce preocupado.- ¿Qué ocurre,amor?

Siento un nudo alojarse en mi garganta y aunque abro la boca para hablar,nada sale.
Hace una mueca y siento que sigo en shock.Procesando lo que acaba de ocurrir y es que el nombre de Aaron Trevelyan me provocaba escalofríos.

Siento la piel caliente de su pecho en mi mejilla mientras acaricia mi cabello y murmura que todo estará bien.

- Tranquila,nena.-Tomo una bocanada de aire y acaricio su brazo que está alrededor de mi cabeza.

- Salió de prisión,Harry.-Murmuro y siento la garganta secarse.- Mi padre está en libertad.

Sus músculos se tensan y sé que está frunciendo el ceño aunque no le pueda ver.

- Sigue buscándote.-Parece más una afirmación que pregunta y hace mi piel helar.Asiento levemente.
Entonces me observa y mi labio inferior tiembla.- ¿Qué te ha hecho,Abby?

Una pequeña arruga surca en su entrecejo y su mandíbula está tensa.Sé que está molesto.
Pero yo siento arcadas.Porque son los ojos grises de Aaron los que se alojan en una pequeña parte de mi cerebro.
Sus ojos observándome,mientras le atrapé con un arma en mano,subiendo las escaleras.Sin tener una maldita idea del porqué la sostenía y porqué indicaba con un dedo qué callase,mientras la madera crujía por cada peldaño que subía.

- Abby.-Salgo de mi trance y recién noto las lágrimas amenazando con derramarse.- Es todo,llamaré a Cara y le avisaré que no puedes presentarte.No te dejaré hacerlo así que no protestes.

Espeta poniéndose en pie y le observo.
Pero estaba de acuerdo con él.La idea de salir de aquí después de esta llamada me hacía sentir cómo sí estuviera cavando mi propia tumba.
Y abrazo mis piernas mientras escucho a Harry hablar en voz baja en la cocina.
Remueve algunos trastos y me estremezco ante el sonido que me parecía malditamente insoportable.
Y mientras él se dirige a la lavandería puedo escuchar la cafetera y el olor me hace marear.
Esto me estaba enfermando.No había manera en que dejara de pensar en ese hombre y el estruendoso ruido que escuché tras un grito,sólo segundos después de verlo desaparecer por las escaleras.Y lloraba en silencio en ese entonces.Lloraba y ahogaba un grito que me hacía doler el pecho.Y aún podía percibirlo.Aún podía recordarlo.
Cada vez que él llegaba ebrio y me decía que era su pequeña,que me amaba y me hacía sentir de esa manera,amada.Entonces sentía ese dolor en el pecho de nuevo.Porque sólo me amaba después de un par de copas.
Y ahora lloraba en silencio.No sentía las lágrimas en mis ojos pero mis mejillas estaban calientes y húmedas.
Y agradezco que no pasa mucho cuándo observo a Harry frente a mí,con sus jeans desgastados y una taza de café entre sus manos.Aunque yo piense que lo más indicado para la ocasión sea té,no digo nada.

- Gracias.-Apenas digo en un susurro y tan pronto cómo el sofá se hunde con su peso a mi lado,siento su pulgar secando mis mejillas.

- Tú eres fuerte.-Murmura y le observo confundida.- Joder,Abby.Tú no te rompes.No tienes pesadillas que te despierten a la mitad de la noche o permaneces despierta para no tenerlas.Tú estás aquí,a mi lado.Conmigo...siendo mía.E intentas reparar esto que soy.Y aún conservas ese brillo en los ojos.
Has estado tanto tiempo cargando esto de tu padre y no es hasta ahora que flaqueas.

- Harry...-El nudo en mi garganta se hace más grande.
Toma la taza y la deja en la pequeña mesa de centro.Y no dejo de observarle porque me doy cuenta de la calma que siento al hacerlo.Al ver su piel y sus labios rojizos.

- Tú eres fuerte,Abby.-Toma mis manos y siento calidez por primera vez esta mañana.- Yo sé que lo eres.Pero a veces es necesario tener un hombro en el que apoyarte.Así que tienes derecho a llorar y contarme o permanecer en silencio y no decirme nada.Pero por favor,hazlo sobre mi hombro.
Siénteme cerca de ti.

Trago saliva y la garganta me duele.Y no evito abalanzarme sobre él y esconder mi rostro en su cuello.Porque claro que deseaba llorar.Deseaba,de alguna manera,aliviar el dolor que comenzaba a subir en mi pecho.
Y lo hice.Lloré,fuerte y por tanto tiempo que la piel de Harry estaba húmeda.
Él se recostó,con mi cuerpo sobre el suyo,acariciando mi espalda debajo de la remera y la sensación de su piel con la mía siempre sería mi favorita.
Besaba mi frente y sentía cómo retenía la respiración y tragaba saliva.
Lloré hasta que las lágrimas dejaron de nublar mi vista y mojar mis pestañas.
Lloré hasta que mi maquillaje era inexistente y Harry susurraba que estaba bien llorar.
Lloré hasta que no quedaban lágrimas pero el dolor seguía ahí.Así cómo las imágenes del cuerpo de mi madre con una sábana cubriéndole y mi padre diciendo que fue un accidente.Que yo disparé el arma sin querer,mientras me escondía detrás de él,cómo sí de alguna manera me protegiera.

- Era pequeña,Harry.-Susurro cuándo tomo una gran bocanada de aire.Cuándo por fin siento que mis labios no temblaran ni que mi voz se cortara.

- No tienes que hacerlo,amor.-Me atrae más a su cuerpo y me abraza tan fuerte que me es difícil respirar.Pero es reconfortante.

- Era pequeña.Y tal vez en ese momento me repetía mil veces que pude detenerlo.Que pude hacer algo para que no subiera un peldaño más o gritar para que mi madre huyera.-Suspiro y enredo mis dedos en su cabello suave.- Pero no podía.Recién me doy cuenta de que no podía.
Sólo le observe subir mientras cargaba el arma y me escondía tras la puerta de la cocina.¿Qué infiernos se supone que haría una niña de 8 años? Yo ni siquiera podía asimilar lo que pasaba.
Pero cuándo escuché su grito tan desgarrador,cuándo escuché cómo volvía a cargar el arma y disparaba de nuevo,yo no pude gritar.Temblaba y lloraba pero no gritaba.

Los músculos de Harry están tan tensos que los siento alrededor de mí.
Siento cómo le parece difícil respirar y a mí también me parece así.

- Él puso el arma en mi mano.Y lloré más fuerte y me preguntaba porque hizo lo que hizo.Porque él simplemente decidió arrebatarla de mí.De una pequeña de 8 años que necesitaba a su madre.-Toma una bocanada de aire y traga duro.Al igual que yo.-Nunca me dió explicaciones.Él seguía levantándose cada mañana cómo sí no hubiera sucedido nada.Y yo permanecía despierta,Harry.
Yo no sabía sí tendría pesadillas al dormir,pero permanecía despierta porque no quería tenerlas.

- Abby.-Susurra y besa mi cabeza y mi frente,apretando su agarre.Y sé que no sabe que decir,pero yo no quiero que hable.Sólo que me escuche.

- Porque aún podía escuchar el grito de Annie Trevelyan.Porque aún seguía recordando la última vez que le ví.Porque la quería conmigo.
Y me preguntaba porqué no ha sido él en su lugar.-Lágrimas silenciosas corren en mis mejillas y las limpio de inmediato.- Y crecí de esa manera,con sus gritos,golpes y esos ojos grises observándome furioso.Pero cuándo bebía...cuándo bebía él se comportaba cómo un padre.El que era antes de asesinar a mi madre y me leía cuentos y me abrazaba y por esos pequeños instantes me sentía bien.Pero una pequeña no merece sentirse bien sólo por momentos.
Caí en cuenta de ello cuándo cumplí los 12 y sabía que tenía que huir de ahí y denunciarle.Pero él sabía que lo haría.Es por eso que me ha seguido,para detenerme.Y ha sido en York dónde por fin conseguí paz,sabiendo que él estaría tras unas rejas lejos de mí.Pero ahora está libre y seguramente más furioso.

Siento el cuerpo de Harry incorporarse conmigo rodeando su torso.Y sus manos toman mi rostro,alejando el cabello.

- Yo no permitiré que se acerque a ti,Abby.Ahora mismo probablemente estoy más furioso que él y no permitiré que se acerque.-Observa mis ojos y siento paz.- Eso no pasará.Me tienes a mí.

Besa mi frente y mejillas y le atraigo más a mi cuerpo,rodeando su cuello.

- Oh,Harry.-Murmuro sintiendo mis ojos arder y la cabeza punzar.

- Lamento todo,Abby.Lamento tanto todo y daría lo que fuera por saber que no has pasado por eso.Y por no escucharte llorar de nuevo.-Murmura tomando mi barbilla,pegando su frente en la mía.- Te adoro.Y te elijo siempre.