—Martin ¿Otra vez sin pareja? —le dijo a la vez que tomaba la mano que él extendía.
—Ah, bueno, es que a ninguna chica le interesa ¿Vió? Y con la única que me siento cómodo bailando es con usted, profe. —dijo coqueto a la vez que le guiñaba un ojo y daban una vuelta al compás de aquel tango que llenaba el salón. La mujer sonrió burlona, de tantas chicas que andaban detrás de él ¿Cuál no querría ser su pareja de tango?
—Incluso pagas las clases... Sabes bailar perfectamente—. Murmuró cuando el rubio en un ágil movimiento la tomó entre sus brazos y se inclinó, acercándose hacia su rostro, más para mirar sus orbes (C/O) que cualquier paso de baile. Martín hizo cara de sorprendido.
—¿Yo? Yo soy sólo un principiante—. hizo un movimiento complicado y de un momento a otro, las parejas pararon el baile debido a la estruendosa caída.— ¿Ves? —le dijo sonriendo con victoria, tenía a la mujer sobre él en una posición algo comprometedora y a casi todos riéndose, los que se aguantaron se acercaron a ayudar.
—Eres un mocoso. —le dijo riendo también.
—Pero el más lindo. —esa sonrisa otra vez.
—Muy bien, ya es la hora, pueden ir retirándose. ¡No olviden muchachas traer los zapatos para la próxima clase, por favor! —Martín se quedó esperando hasta que salió el último chico.
—Che, está haciendo frío, así que me preguntaba si querría salir a tomar algo, yo invito. —esperaba la respuesta, cerca de la puerta, rogando mentalmente que aceptara. La profesora sonrió aprovechando que estaba de espaldas y el chico no le podía ver.
—Qué pesado, eh.
—¿Eso es un sí?
—Sí, dale.
IDDXNEDKDHDJXNEDD me encanta el Martincho. Y sé que es cliché el tango en su fanfics, pero se me hace súper lindo x3
Ya casi tengo listo el capítulo de los bálticos pero quiero empezar con algunos de los latinos, díganme en los comentarios cuál país ♥
(Me encanta la foto de multimedia, y sé que a ustedes también, no me engañan)
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Hetalia y Tú
FanfictionHistorias entre los personajes de Hetalia y tú ;) Disclaimer: Hetalia le pertenece a Hidekaz Himaruya y la lectora se pertenece a ella misma, a sus papás, al país que elijan, etc.