Estaba nublado y la luz del sol parecía no poder traspasar las nubes grises que cubrían el cielo, y aún así, el ruso creyó que era el día más hermoso y más felíz en toda su vida. Su hermana menor parecía haber perdido por completo el interés en él, pues ahora lo trataba con la fría indiferencia con la que trataba a todos. Aún así no pudo evitar preocuparse y seguir sus movimientos para ver a dónde era que salía tanto.
Ocultándose entre los árboles rápidamente y tomando atajos para evitar la mirada de la rubia, llegó hasta una plaza con una estatua enorme de algún personaje importante que no llegó a reconocer. Belarús buscaba con la vista algo o alguien hasta que pareció encontrarlo y arreglándose un poco el vestido, sonrió ampliamente. Su hermano, de lejos, también volteó con curiosidad.
Una chica se acercaba a su encuentro con un poco de dificultad. Paseaba cinco perros, dos gigantes que parecían arrastrarla, uno mediano, el más tranquilo y otros dos pequeños que ladraban a cualquier pobre ser que se les cruzara. Saludó a la menor amistosamente y comenzaron a pasear.
Las dos charlaban animadamente, no parecía pasar nada raro. Pero Iván conocía bien a su hermana, y ese brillo en los ojos, el color carmín que resaltaba en sus mejillas pálidas y esas expresiones tan delicadas, no eran para nada comunes en ella. Pensó que nunca vió esa faceta tan femenina en ella, y todo era provocado por esa mujer desconocida de sonrisa contagiosa y mirada chispeante, a la que comenzaría a considerarla salvadora de su vida.
Vió como los perros se enredaron entre sus piernas, logrando que Natalia se pegara al cuerpo de la chica y se acercara a su rostro, tanto que llegaron a rozar sus labios. Iván suspiró, sonrió y dió la vuelta para volver a su casa, justo cuando Belarús enrojecía como tomate y comenzaba a balbucear, y (T/N) también un poco avergonzada pero más tranquila, trataba de calmarla.
"Por fin, Natalia había descubierto la diferencia entre el amor y la obsesión"
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Hetalia y Tú
Hayran KurguHistorias entre los personajes de Hetalia y tú ;) Disclaimer: Hetalia le pertenece a Hidekaz Himaruya y la lectora se pertenece a ella misma, a sus papás, al país que elijan, etc.