Hetalia y Tú

Nyo!Belarus

Warning: Yandere Belarus

El rubio observó aquellos ojos abiertos de terror y ya sin brillo para soltar una risita.

—Ahora realmente perdiste la cabeza por (T/N) ¿Verdad?— bromeó riendo con fuerza a la vez que se abrazaba el estómago por su chiste. Cuando se calmó se sacó las pequeñas lágrimas que se habían formado en sus ojos, manchandose un poco la cara en el acto. —Bueno, es comprensible. Ella suele causar esa impresión en las personas, lo que significa que si debo deshacerme de todo el mundo para que ya no posen su lasciva mirada sobre ella... — murmuró con un brillo casi demoníaco en sus ojos, dirigiéndose hacia la salida de aquel desolado lugar.—... lo haré.

Y con eso, se despidió de uno de los últimos que quisieron formar una amistad con él.

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—¿Uh? ¿Ya descubrieron el cadáver? Y eso que me encargué que estuviera bien escondido —se quejó en voz baja cuando al pasar cerca del descampado se encontró con varias patrullas de policía y oficiales horrorizados ante la escena, alejando a cualquier curioso que se acercara.

—Oh Dios mío... —volteó a ver y el corazón le dio un tirón repentino. (T/N) estaba a su lado con una mano en la boca y lágrimas a punto de saltar en sus ojos. No le agradaba verla así.—Dicen que puede ser el cuerpo de Ian...

—(T/N)... —se acercó un poco para abrazarla, y la otra se dejó, hundiéndose en el pecho del otro.

—¡Yo le grité antes de que desapareciera! —recordó la pelea que había tenido con su compañero de clases y lloró más fuerte, aferrándose a las ropas del chico.

Nikolai quiso decirle que esté tranquila, que Ian ya no iba a molestarla nunca más, pero le pareció inapropiado. Se conformó con un

—Tranquila (T/N), no fue tu culpa. Esperemos que no sea él... —era inútil. El cadáver destrozado que se encontraba a metros de ellos era de su compañero.

Ya era el cuarto cuerpo encontrado.

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El joven estaba feliz y radiante, era la persona más cercana al amor de su vida. Claro que era el más cercano, el mismo había degollado y tirado en un río a sus dos grandes amigas, y eso había llevado a la locura a la (C/P).

—Hola Nikolai... —se le apareció un día en su casa, llena de barro y con una pala en la mano. Él era el único amigo que tenía, ya nadie andaba con humor para hacer nuevas amistades, o quizá presentían que algo malo pasaría si se acercaban a ella.

—¡(T/N), querida! ¿Qué te pasó? —la otra rió con amargura.

—Acabo de cavar mi tumba, es un lugar rodeado de árboles ¿Sabes? Es muy bonito— su mirada perdida y sin brillo daba a entender que la chica alegre y entusiasta que había sido ya no estaba. El chico se acercó a ella, la abrazó y le dio un beso en la frente.

—Quédate conmigo y te protejeré. Nadie más que yo se acercará a tí ¿Si? —la otra se le quedó mirando, no comprendía las palabras, pero algo en aquel abrazo protector le decía que estaba a salvo. Asintió. Ya no le importaba si se la llevaban y aparecía muerta, en el lugar más solitario posible. Ya no le sorprendía que cada dos por tres apareciera un nuevo cuerpo.

Ella ya había perdido la cordura, pero no era la única.

Perdón xD no estoy acostumbrada a hacer gore ni relaciones tóxicas.