Hetalia y Tú

Rumania

—¡F-fue un gato! —gritó en medio de la conferencia mundial una chica de cabellos (C/P), pero como muchos otros gritos, en medio del alboroto casi nadie lo oyó.

—Auch —exclamó Prusia con una mueca de dolor, luego de ver por escasos segundos las marcas en el cuello de su amiga—. Creo que deberías hacerte ver eso, puede que el animal tenga rabia y tal... Aún así, ¿Por qué te dejaste morder de esa forma?

—Pues... Digamos que es una forma de jugar con ellos. —sonrió nerviosa mientras se acomodaba el cabello.

—¿Hablas de tu gata? ¡Pero si ella es asombrosamente buena! Es la gata más cariñosa que he conocido. ¡Incluso juega con Gilbird!

—Ella es bipolar...

—Eso sí que es nuevo...

—¡¡YA CÁLLENSE!! —gritó el alemán menor haciendo que todos en la sala hicieran un silencio sepulcral—. Necesitamos ideas para reducir la contaminación ambiental, si tienen alguna propuesta levanten la mano y compártanla, tienen cinco minutos cada uno.

Del otro lado de la mesa, Rumanía desvió su mirada aburrida de sus compañeros hasta posarla en los ojos de su novia. Le sonrió y le guiñó un ojo, y solo eso era suficiente para que (T/N) se derritiera sobre su asiento.

No prestó atención cuando todos dieron su opinión sobre el tema de la reunión, ni siquiera se dió cuenta cuando todos se estaban retirando. Sabía que era un tema delicado, ¡Pero vamos!, ¿Quien prestaría atención a otra cosa que no fuera un Rumano mirando de forma seductora.

El último en despedirse fue Japón y se retiró saludando cortésmente a los otros dos y dejándolos solos. Vladimir dió un rodeo a la mesa hasta llegar a su novia y le dió un tierno abrazo.

—Mmm, me pareció raro que no dijeras nada... Parecías distraída. —dijo suavemente.

—Pues, hay muchas distracciones cuando nos juntamos todos, ya sabes. —comentó la nación mientras sentía como su pulso aceleraba.

—¿Entonces a qué le estabas prestando atención? O a quién... —decía cada vez más cerca de su cuello—. Sabes que no me gustaría que otra persona se haya transformado en el centro de tu atención, y menos alguno de estos idiotas.

(T/N) se dió cuenta tarde de lo que quería hacer el rumano, por lo que antes de puediera articular palabra sintió un dolor agudo en el cuello. La chica ahogó un gtitito de dolor pensó que en cualquier momento le chuparía la sangre o algo así, pero luego recordó que a pesar de ser un país no podía ser capaz de tener la anatomía de un vampiro.

—Recuerda que eres mía ¿Si? —dijo con una sonrisa infantil plasmada en su boca.

Lolol, estoy haciendo el capítulo de Rusia pero está retrasado (? En cualquier momento lo publico :P