Italia tiene un lado que casi nadie conoce...
—¡Buongiorno, (T/N)! —la saludó Italia a la chica mientras se le prendía a la espalda con un "Ve~". (T/N) se sorprendió un poco pero luego volteó con una sonrisa y le dio un beso en la frente a su lindo e inocente novio.
—Buenos días, Feli.
—¿Adivina qué? Alemania nos invitó a una fiesta en un bar que hay por aquí cerca ¿Te gustaría ir conmigo? Empieza dentro de una hora —El chico usó esa carita encantadora que tenía para convencer, y por supuesto, (T/N) no se pudo resistir.
—¡Por supuesto! —dijo mientras pensaba qué clase de vestuario debería usar para ir a un bar.
***
Durante todo el camino de ida, la latina no dejó de mirar los labios del castaño. Siempre la que tenía la iniciativa era ella, y siempre eran besos cortos en los que intentaba transmitirle todo el amor que sentía por él. Pero como dije, eran tan fugaces que el chico no podía corresponderle, ni siquiera sonrojarse a tiempo, algo que lo molestaba bastante.
—Hola, los estábamos esperando —los saludó Prusia cuando llegaron al bar y se integraron al grupo.
No pasaron ni dos horas cuando Inglaterra bailaba borracho sobre la mesa al ritmo del Gangnam Style y los aplausos que le dedicaba todo el público reunido alrededor de él, los que parecían animarlo más.
—¿Esto no es un poco peligroso? —preguntó Japón aunque no tenía intención de dejar de tomarle fotos vergonzosas al inglés. Estados Unidos le palmeó la espalda.
—Déjalo, Kiku. Este es un momento de gloria... Aunque mañana no lo recordará.
—Sería tan divertido si esa mesa se rompiera... —dijo en tono animado Rusia, haciendo que algunos se alejaran de él.
Feliciano salió al sentir el aire un poco pesado adentro. Estuvo pensando en algo desde hace ya tiempo, pues sentía a (T/N) algo lejos... Ella le daba su amor incondicional, y él también. Pero en la relación faltaba algo y no sabía qué podría ser.
Cuando entró no pudo evitar que sus labios se curvasen en una forzada y tétrica sonrisa. Un tipo intentaba coquetear con su novia ¿Eh? No era idiota, reconocería a ese tipo había intentado salir varias veces con ella, era un compañero de trabajo o algo así, según había escuchado, porque nunca se habían conocido personalmente. Se acercó y abrazó a (T/N) por detrás apoyando su mentón en el hombro de la chica.
—¡Hola! ¿De qué hablan? —preguntó mirando con una sonrisa de desafío, pero sus ojos demostrando disgusto extremo al chico que se encontraba frente a ellos.
—(T/P), no sabía que venías con un amigo. —comentó mientras le daba un sorbo a su cerveza.
—¡Te van a bajar la vieja, wey! —se escuchó a algún mexicano entre la multitud.
—Ami... —(T/N) iba a decir algo pero el italiano fue más rápido.
—¿Crees que somos amigos? No creo que un amigo... —deshizo el abrazo que mantenía con la de ojos (C/O) y la dio vuelta lentamente para mirarle cada centímetro de su rostro, y de repente, le dio un pasional beso, como la chica nunca lo hubiera imaginado. Ni siquiera Italia supo cómo fue capaz de atreverse a "tanto".—...Haría esto. —completó la frase.
El hombre con expresión de molestia se retiró a otro lugar del bar. (T/N), que tenía los brazos alrededor del cuello de su novio, estaba algo ida y confundida, roja hasta los hombros. Incluso hubiera caído al suelo de no estar bien sujeta entre los brazos del chico.
Ahora Feliciano miraba con una completa cara de winner a sus amigos, quienes tenían los ojos como platos ante el inusual comportamiento del castaño. No fue hasta que Francis le hizo un par de gestos y guiños para que el italiano susurrara cerca de los oídos de la mujer.
—Esta noche está muy agitada ¿prefieres terminarla aquí o en casa...? —comenzó a bajar sus labios hasta rozarlos con el cuello de (T/N).
—En casa —alcanzó a decir con un hilo de voz.
¿Qué es lo que sucede con la inocencia de estos días?
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Hetalia y Tú
FanficHistorias entre los personajes de Hetalia y tú ;) Disclaimer: Hetalia le pertenece a Hidekaz Himaruya y la lectora se pertenece a ella misma, a sus papás, al país que elijan, etc.