Rumania

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[AU; Demon]

La mujer tomó los vegetales y comenzó a cortarlos, el sonido del agua hirviendo llenaba la habitación y la lluvia repiqueteaba en el cristal de las ventanas.

—¿Llegaste Vladimir? —preguntó a la vez que ponía los vegetales cortados en la olla, pues alguien había abierto la puerta.

—Sip, traje todo —entró a la cocina y dejó la bolsita en la mesa, y como si fuera lo más normal del mundo se abalanzó para abrazarla. Sólo bastó una palabra de la (C/P) para que el otro se golpeara con la barrera, como si fuera una pared invisible. El otro se acarició la nariz, molesto —¿Por qué siempre rechazas mis abrazos?

—Debes controlarte, soy tu maestra, no tu amante —habló con tranquidad, porque sabía que el menor podría estar desarrollando sentimientos hacia ella. El otro se limitó a sonrojarse un poco, pero seguía con el ceño fruncido.

(T/N) le parecía la mujer más increíble que había conocido, y decía "mujer" porque no sabía qué era. Claramente, humana no. Libros de hace eras hablaban de ella, presente en cada una de las guerras, curando y sanando heridos, sin importar de qué bando eran. Porque ella era realmente neutral, y con eso se había ganado el respeto de hasta el mismísimo Satán.

Se ganó el nombre de la "Doctora de la Frontera", pues vivía en el mundo humano, y el demonio apenas cumplió la mayoría de edad (500 años para los de su clase) corrió a buscarla y rogarle que lo tome como aprendiz, cosa que aceptó luego de que la acosara un par de días.

No quería aceptarlo, pero amaba a su maestra de muchas formas y haría todo lo posible para que ella correspondiera.

—Ah, el paciente ya se fue hoy, dijo que lo trataste muy bien, felicidades —. El corazón casi se le derritió al castaño cuando ella le sonrió. —Iré a darme una ducha.

—¿Te acompaño? —dijo casi sin pensar.

—No, apaga la olla cuando la comida esté lista —soltó simplemente y se metió al baño.

Se desvistió, y cuando el agua estuvo lo suficientemente caliente se metió, sintiendo relajación inmediata. Un ruido cerca de la ventanilla la puso alerta. Podía ser cualquier tipo de bestia peligrosa, ¿Acaso había pasado las barreras de protección? Los que venían por sus servicios simplemente tocaban la puerta.

El baño estaba en el piso de arriba, sólo podía encontrarse en el árbol, cuyas hojas se movían con violencia.

Y una cosa negra entró de un salto, haciendo que la mujer diera un grito, pegara un salto, y como consecuencia cayera al suelo.

Todo eso llegó a los oídos del ojirojo, y un miedo indescriptible hizo que su corazón se apretara en su pecho.

—¡(T/N)! —corrió escaleras arriba y azotó la puerta del baño, pero no se esperaba esa escena.

Un gato se encontraba en una esquina, lamiéndose la pata para luego pasarla por su cara, sin prestar mucha atención a lo que pasaba. Pero lo que en realidad más le llamó la atención fue la imágen de la mujer desnuda cubriéndose simplemente con sus manos. Le sorprendió las marcas en su espalda, pero cuando ella notó que la miraba tuvo que huir ya que le lanzó todo lo que tuviera a mano.


°

°

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—Tenemos que hablar, Vladimir —dijo minutos más tarde, con el gato en brazos ya que decidió quedárselo. Las alas del otro comenzaron a temblar, y para impedir que se rompiera algo por su culpa las escondió con un hechizo.

—Si es por tu cuerpo, es muy bonito, pero no le diré a nadie. No me separes de tí por favor, me matarán si regreso y además... —empezó a murmurar, pero la otra lo detuvo.

—Sobre lo otro... —y Vladimir tuvo que recordar las marcas en la espalda de ella.

—Ah, las marcas...

—Si, bueno... Supongo que ya es hora de contarte algo sobre mi. Tengo confianza plena en tí y sé que no le dirás a nadie. —al demonio le brillaron los ojos. —Yo fui creada en el paraíso como un ángel —comenzó— con el deber de sanar. Venía al mundo humano a curar heridas, enfermedades o aquellos corazones llenos de pesar, no importaba quien fuera, no debía discriminar y cumplir con mi trabajo. Por eso cuando uno de mis  compañeros se reveló y se enfrentó a los demás... —suspiró con tristeza — Curé a todos, incluso a él.

—Lucifer —pronunció como un suspiro al entenderlo todo.

—Si, probablemente tenga la culpa de todo el mal que exista hoy, pero volvería a hacerlo, porque a eso me dedico —dijo con seguridad. —Si ya no te gusta trabajar conmigo, puedes irte cuando quieras. Me gustaría mantenerte aquí, pero es tu decisión.

—¿Estas loca? —la respuesta del demonio la hizo sorprenderse. —Solo un idiota se separaría de una persona tan increíble como tú, eres admirable, y de repente siento que amo más este trabajo —el brillo de sus ojos era infantil, emocionado.

Sin poder contenerse, saltó sobre la mesa y se lanzó sobre ella, pero esta vez lo recibió con los brazos abiertos. Casi se caen de la silla, y el gato se fue corriendo, bufando molesto.

Ella escondió su rostro en su pecho y él dejó un suave beso en su cabeza.

Cuando se trataba de ella, no podía contenerse.




FINALLY PUBLIQUÉ AHDHAJDJSISJDJE

Realmente la escuela terminó empezando más difícil de lo que creía :'v nos tienen cagados. Sólo me tengo que acostumbrar.

Créanme que a quien más le duele no publicar es a mí, porque escribir es una de las cosas que más me gustan. Así que voy a dedicar cada momento libre en esto :')

Tengan un buen fin de semana xP

Hetalia y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora