Hetalia y Tú

Islandia

—¿Oh? ¿Estás celoso?

—¡No digas tonterías, por supuesto que no!

—Siempre que mientes, cruzas los brazos, exactamente como lo estás haciendo ahora.

—Basta —Emil separó sus brazos, extremadamente abochornado.

—Y también te tiembla el labio inferior —no pasaron ni dos segundos antes de que el albino diera vuelta la cabeza, enfrentando el arbusto.

—¡Basta!

—Y se te pone toooda la cara colorada —siguió molestando (T/N).

—¡(T/N)! —explotó de vergüenza el pobre adolescente.

—No te molestes en ocultarme nada, bebé —la joven dio unos besitos en el aire de forma burlona, o por lo menos hasta que su novio la tomó por las mejillas y le plantó un torpe beso en los labios, atrayéndola más hacia él. —Suave —fue todo lo que dijo (T/N), de forma coqueta una vez se separaron.

—Eres una idiota —afirmó con el rostro encendido.

—Eso no es ningún secreto.

—Y el idiota de Mathias también es un idiota —siguió sin siquiera maquinar una buena frase para dejar en claro cuan idiota era Mathias.

—Sólo quiso ayudarme con la limpieza, nada fuera de lo común —aclaró. —Aunque ni se imagina que somos pareja, imagínate su cara cuando se entere.

"Cuando se entere él y toda la escuela" pensó él. Por supuesto que pensaban dar la noticia a lo grande en la fiesta de fin de año.

Cualquiera diría que no tendrían que molestarse en eso, pero era curioso que al principio, cuando apenas se conocían, se la pasaban peleándose por idioteces; y si la sorpresa fue grande cuando la gente se enteró de su amistad, más grande sería cuando se enteren de su relación.

Sólo querían divertirse un rato.

Unas pisadas en el pasto los volvieron a la realidad.

—¿Qué están haciendo? —era la voz monótona de Lukas, el hermano mayor de Emil. Ya estaba en su último año y el menor contaba los días para que se vaya a la universidad, aunque nunca aceptaría que ese año estuvo pasando mucho tiempo con él, ya que lo extrañaría.

—Tomando sol —contestó el menor, seco.

—¿Bajo la sombra de un árbol? —interrogó el otro.

—Sip, es bueno para la piel, deberías intentarlo —y como si le hiciera caso, se sentó entre ellos, separando a los novios.

—¡Oye! —se enojó el albino. (T/N) sólo soltó una pequeña carcajada.

—¿Quieres protector solar de paso? —ofreció la joven, bromeando nuevamente.

—No, así estoy bien.

—Entonces vete a otro árbol.

—Tú me invitaste.

—¿Cómo nos encontraste siquiera? —cuestionaron al rubio.

—Bueno, es instinto de hermano mayor, tengo un radar para localizar a mi hermano donde sea que esté —explicó. Emil frunció el ceño, era la primera vez que oía eso, y teniendo en cuenta quién era su hermano, quizás fuera verdad. —Pero no deberían ocultarse tanto por aquí, la gente puede pensar cualquier cosa de unos adolecentes en medio de los arbustos.

Una idea hizo clic en la mente de (T/N), casi podía oír su voz interior (que tenía la voz de Emil, por cierto), advirtiéndole "no te atrevas", pero ya era demasiado tarde. (T/N) ya había renunciado a la idea de revelar su noviazgo en la fiesta, y disculpándose mentalmente con el joven, se inclinó hacia Lukas.

—Lukas... Pero, tu hermano ya me dice "hermanita"...

Silencio.

Lukas despegó lentamente la mirada del pasto, hasta posarla en los ojos (C/O) de su compañera. Quizás la estaba retando a repetir aquello, quizás aún asimilaba lo que acababa de oír; era imposible saberlo. Emil estaba aguantando la respiración quién sabe desde cuándo, y se había incorporado, listo por si sucedía algo malo. Ni siquiera se dió cuenta cuando...

Fiuuum, con la agilidad de un gato, (T/N) saltó sobre un arbusto y se echó a correr por el patio de la escuela, seguida muy cerca por Lukas.

—¡Qu--! ¡Esperen! —les gritó Emil, pero ya estaban muy lejos y demasiado enfocados en la persecución.

Los demás alumnos se hacían a un lado, preguntándose qué demonios sucedía y por qué uno de los mejores estudiantes del club de magia estaba intentando "cazar" a una de las mejores atletas del colegio.

—¡Deberías verlo, se pone muy sumiso! —la oyeron gritar, antes de esquivar un manotazo de un salto. —¡Oso!

Emil sólo suspiró, nunca había llegado a nada extremo con la joven, les gustaba hacer todo con calma, pero si lo decía de esa forma...

Se volvió a tirar, rendido, bajo la sombra del árbol, sin saber si reír o llorar... Quizás los dos.

Su familia estaba repleta de idiotas.

Holis :'D

Ksjdjsudhsjw PERDÓN.

Si dejé de actualizar fue por algunos problemillas de mi cabeza, falta de inspiración, imaginación y voluntad, ya saben, lo de todos los días :'

Tampoco voy a decir que a partir de ahora voy a publicar seguido, pero quiero escribir cada vez que tenga una idea y saber escribirla bien djwjdkwkfjwj

La verdad nunca olvidé a esta historia ni a los lectores, sus comentarios me hacen sonreír hasta hoy en día. Ya ocupan un lugar especial en mi cora, eso en innegable ❤

Love ya