Para Enamorarte

Capítulo 62

—Siento mucho lo que pasó, de verdad no fue mi intención, no quería ocasionarte un problema. —decía Samantha acercándose a Mauricio.

—¿Qué haces aún aquí?

Mauricio, estaba desesperado.

—Es que... Enserio me sentía muy mal por lo que pasó. Me quedé al pendiente de si arreglaban el malentendido, pero veo que no.

—No molestes Samantha, no es el momento —dijo yéndose.

Estaba que no lo calentaba ni el sol.

Samantha se quedó con una sonrisa de oreja a oreja. Las cosas habían salido mejor de lo que lo había planeado.

Auto de Jeremy.

—¿Estás nerviosa? —le preguntaba Jeremy.

Recién iban llegando al punto de reunión.

—Estoy sacada de onda, por lo que pasó con Mauricio. Ya no sé si ver a Patricio, en estos momentos sea buena idea.

—¿Quieres que lo llame para cancelar?

—No, es mejor que haga esto de una buena vez por todas.

Apagó su celular para que nadie la molestara.

Cuando llegaron al lugar, él ya estaba allí. Se veía bastante nervioso.

Hospital.

Erick había llegado a buscar al doctor Sebastián, no se veía nada bien cuando lo vio. Justo Mónica estaba allí, así que lo llevó a la oficina que ella usaba, en lo que esperaba que el doctor llegara.

—¿Lo sabes verdad? —cuestionó a Mónica.

—No te entiendo ¿Qué se supone que sé?

—Que Beatriz está enferma.

—No entiendo de lo que hablas Erick, lo siento.

—No mientas por favor, sé muy bien que has estado yendo a la casa todos los días y aunque Beatriz cree que es para ver a Danielita, dudo mucho que sea por esa razón.

—Yo... no sé qué decirte.

—Amor, me dijeron que querías verme —dijo Sebastián entrando a la oficina.

Se sorprendió al ver a Erick.

—Ya lo sabe —dijo Mónica.

—Solo quiero saber si se va a morir.

Le costaba controlarse.

—No lo sé Erick, pero no ha querido seguir el tratamiento correspondiente así que no puedo asegurar nada.

En ese momento rompió en llanto.

—Yo sé que es difícil, pero debes ser fuerte. Ella no quiere ver a nadie mal, por eso no ha dicho nada. Sabes muy bien cómo es.

—Yo sabía que algo estaba mal, lo sabía, pero nunca pensé que fuera algo tan grave. ¿Desde cuándo ella lo sabe?

—Mucho antes de que la bebé naciera, no quiso recibir el tratamiento por temor a que le pasara algo a la bebé.

—Erick, yo sé que es muy difícil, pero a nosotros solamente nos queda aceptar su decisión. Fue algo que aprendí con Isabel y tienes que ser fuerte por ella y por tú hija.

Apartamento de Mauricio.

No te puedo perder Fernanda, no puedo —decía Mauricio.

Acababa de llegar a su apartamento.