Muy pronto tuve que dejar de reírme, cuando vi que el señor Carozo se iba muy tranquilo a buscar su pelota dormilona para ponerla otra vez en su salita.
-¡Un momento, señor Carozo!- le grité.
-¿Que pasa?- me contestó haciéndose el tonto.
-Lamento decirle- le contesté -Que esa pelota ya no es suya sino mía, bien mía y réquete mía-
-Supisiche- me contestó -Esa pelota es mía, bien mía, réquete mía desde hace 185 años-
-No, señor; usted, como es enanito, tiene una memoria muy corta, señor, pero recuerde, señor, que usted me apostó esa pelota, señor, y yo la gané de buena ley, señor-
-¿Yo?- me preguntó haciéndose el asombrado -¿Yo, apostar mi preciosa pelota? ¿Yo? ¿He oído bien?-
Entonces lo hice upa de nuevo y corriéndole el gorro y levantándole un poco el pelo de la patillas, le grité en el oído:
-Sí señor, usted me apostó la pelota y perdió, así que me la llevo-
-¿Y jugando a qué se la aposté?- me preguntó, con los ojos muy abiertos -¿Jugando al ludo, a la rayuela, al dominó, a la mancha venenosa, al tinenti?-
-No señor- le dije, esta vez levantándole la patilla de la otra oreja -Usted me la apostó creyendo que el culpable del asesinato de la sala era Dailan Kifki, y la investigación policial ha demostrado que el pobrecito era inocente-
-Sampiolín- me contestó impaciente -Bájeme que tengo mucho que hacer-
-No señor, no lo bajo nada- le contesté teniéndolo simplemente a upa, a pesar de que pataleaba como un loco revoleando los escarpines.
Lo aparté un poco pero no lo puse en el suelo.
-La pelota es mía, réquete mía- insistí.
-¿Y a mí que me importa?- dijo por fin -Llévese su pelota, total, el bosque de Gulubú está lleno de pelotas de fútbol tan inteligentes como ésa-
Entonces lo puse en el suelo, y él entró corriendo en la casa y salió al poco rato abrazado a su pelota.
Me la dió de muy mala gana.
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Dailan Kifki
RandomDailan Kifki apareció un buen día y cambió la vida de toda la familia. Porque, aunque te parezca mentira, no es fácil criar a un elefante, sobre todo si se queda dormido arriba de una plantita que crece hasta las nubes.