60. Entrenamiento intensivo

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Fueron pasando los días. Fuu se instruía con Yumi día sí, día no. Naruto practicaba con Jiraiya las técnicas físicas. Cada dos días, ambos entrenaban el control del chakra del Zorro y del escarabajo. Les costaba mantener el manto de chakra sin que comenzaran a descontrolarse.
Naruto sólo podía mantener el estado de dos colas, y Fuu una, ya que cuantas más colas se añadieran, más violentos y salvajes se comportaban. Si cualquiera de los dos se pasaba del número de colas, comenzaría a comportarse erráticamente.
Un día, Naruto estaba entrenando en mantener la tercera cola, cuando sin querer pasó a la cuarta. Una capa de chaka rojo oscuro apareció de debajo de la piel y formó dos orejas. Sus ojos se volvieron completamente blancos.
-¡Naruto!
Él rugió y saltó hacia los tres.
Todos esquivaron el ataque.
-Váis a tenerlo muy crudo para detenerle.
-¿Y qué propones?
-¿Confías en mí?
-Eh... Si, ¿por?
-Entonces, déjame controlarte. Sólo necesitaré un minuto.
-¿¡Qué!?
-Si no lo haces, ese chaval podría mataros. Tú déjame a mí.
Fuu dudó unos segundos.
-Está bien, te creeré.
En ese momento, sus ojos se volvieron negros.
******
Naruto había herido a su maestro mientras peleaban. Mientras Jiraiya y Yumi intentaban contener a un Naruto desbocado, oyeron una explosión no muy lejana.
Cuando se giraron, vieron a Fuu con un manto verde parecido al de Naruto, pero con cuatro alas y una cola. También tenía un cuerno gigante que le salía de la frente.
-¡No puede ser!
Entonces, ella comenzó a volar a toda velocidad hacia Jiraiya. Pero cuando estuvo delante de él, golpeó a Naruto con un puñetazo, que iba a atacarle.
-¿Qué?
Ella se giró y le miró con sus grandes ojos blancos. De repente, asintió con la cabeza y fue a luchar contra Naruto. Yumi se acercó a él.
-¿Qué ocurre?
-Creo que es el Nanabi. Nos está ayudando.
******
Naruto era más rápido que ella, pero Fuu tenía un fuerza descomunal y con cada golpe que le daba, le lanzaba más lejos. En un momento dado, ambos comenzaron a cargar una Bijūdama, pero se las tragaron y dispararon dos potentes haces de energía que chocaron entre sí. Los dos explotaron, momento en el cual Chōmei aprovechó y saltó hacia él. Entonces utilizó toda su fuerza y golpeó a Naruto en la cara contra el suelo, formando un cráter y dejándole inconsciente por el golpe.
El manto rojo desapareció, y reveló a un Naruto con la piel completamente quemada. Chōmei deshizo la versión dos de su manto de chakra y le devolvió el control de su cuerpo a Fuu.
Ella se arrodilló.
-¡Naruto!
-Hay que conseguirle ayuda médica para esas quemaduras.
-¿Por qué yo no tengo esas heridas?
-El Kyūbi ha forzado su transformación y ha destruido su piel mientras que su rápida regeneración apenas podía recuperarla, provocando que el chakra se le mezclara con su sangre. A diferencia de él, yo sólo te he recubierto con mi chakra volviéndolo más denso, por eso no estás en ese estado.
-¡Hay que llevarle directamente al ermitaño pervertido!
******
Cuando Fuu apareció con Naruto a cuestas, los dos maestros comenzaron a tratarle con primeros auxilios. Con la ayuda de la regeneración celular, la piel de Naruto pronto volvió a tener el color normal. Jiraiya cerró más el sello de Naruto mientras este estaba inconsciente, impidiendo que perdiera el control.
Los tres se sentaron en el suelo. Chōmei estaba en el hombro de Fuu. Jiraiya hizo un gesto con la cabeza.
-Gracias por ayudarnos, Chōmei.
-No me lo agradezcas. Sólo lo he hecho por Fuu.
La pequeña larva miró al chico inconsiente.
-Debería despertarse por la mañana.
Jiraiya asintió y se revisó las vendas.
-Hoy no vamos a hacer nada más, tienes tiempo libre, Fuu. Yo me quedaré a vigilar a Naruto.
-De acuerdo.
Ella caminó sin rumbo fijo sin alejarse mucho de donde habían acampado. Iba pensando en sus cosas.
-Tengo que comprarme otro saco de dormir...
-Ah, si. Se me había olvidado decírtelo. Tú y yo tenemos asuntos pendientes.
-¿Qué?
-Prometí que te ayudaría, ¿no?
-Es cierto...
-Bien, te enseñaré algunas cosas. Intenta sacar alas.
-Las últimas veces no podía.
-Eso era porque yo no te dejaba. Prueba ahora.
Cuando Fuu extendió sus alas, notó como algo más salía de su espalda. Cuando se giró, vió una cola verde alargada que sobresalía de debajo de su sudadera y que se movía.
-¿¡Pero qué demonios!?
-Ahora también puedes sacar mi cola al exterior y usarla como si fuera tuya. Cuando la controles, podrás utilizarla para agarrar cosas, lanzarlas, golpear con ella...
-La sensación es muy rara...
-Te acostumbrarás, créeme.
******
Al día siguiente, Naruto se despertó. No recordaba con exactitud lo sucedido. Fuu se lo contó, y él se alegró de que no hubiera lastimado de gravedad a alguien.
Siguieron entrenando, pero esta vez, en vez de controlar el chakra de sus bestias, Jiraiya se centró en que perfeccionaran sus propias técnicas. Al transcurrir un mes, Naruto y Fuu crearon algunas variantes del Rasengan normal y las perfeccionaron, como el Rasengan Doble o el Rasengan de Bestias Gemelas, entre otros. Este último sólo podía hacerse con ellos dos usando el manto de chakra de una o dos colas. Creaban un Rasengan conjunto y se mezclaba chakra de los dos Bijūs, provocando una técnica destructiva.
También mejoraron sus otras técnicas. Fuu logró reducir el número de sellos del dragón de agua, y Naruto dominó la Transparencia oculta junto a perfeccionar la técnica de invocación. También aprendió la técnica ígnea: aliento de dragón, que combinado con otra técnica de viento o el aceite que pueden escupir los sapos, crea un mar de llamas.

Ahora, una pregunta para los lectores. ¿Qué especie de animal queréis que pueda invocar Fuu aparte de sapos? Los escarabajos no valen.

El escarabajo de la Villa de la HojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora