El escarabajo de la Villa de la Hoja

44. competición

Habían ralentizado el paso a propósito. Mientras volvían a la villa, los "equipos" iban progresando. Fuu todavía no era capaz de hacer la técnica, pero podía echar chispas con los dedos.
-No tienes que hacer eso. Debes convertir tu chakra en pulsos eléctricos, no en chispas.
-No es tan fácil.
Tsunade suspiró.
-Manipular la naturaleza hasta ese punto es muy complicado, pero si has sido capaz de dominar el Rasengan, puedes hacer esto.
Mientras tanto, Naruto seguía intentando añadirle una ráfaga de viento que no aparecía a su Rasengan.
-¡Maldita sea! ¡Voy a conseguirlo!
-Así me gusta. Espero que tengas el mismo espíritu con la técnica que te voy a enseñar.
-¿Y de qué se trata?
-Es una técnica de ocultación que sirve para el espionaje. Permite al usuario volverse invisible y poder colarse en territorio enemigo.
Naruto se le quedó mirando unos segundos.
-Tú la usabas para espiar a chicas, ¿verdad?
Jiraiya tosió con sudores.
-Es cierto, pero ya no la uso para eso debido a... "Cierto accidente". Sólo debe usarse para infiltración en territorio enemigo. ¿Queda claro?
Naruto asintió
-Pero antes de eso, deberás aprender a hacer esta variante de Rasengan.
-¡Entendido!
******
Cuando volvieron a la Hoja varios días después, Fuu había logrado dominar la técnica, y Naruto perfeccionó el Rasengan Tornado.
Tsunade miró la villa desde el techo del edificio del Hokage.
-Esta villa ha cambiado mucho desde la última vez. Desde hoy, esta villa es mi responsabildad como Quinta Hokage.
Los dos ancianos del consejo se acercaron a Jiraiya.
-¿Cómo la convenciste?
-¡Bastaron dos palabras de un machote como yo para que cayera rendida a mis pies!
Naruto y Fuu le miraron.
"El que acabó en el suelo y medio muerto fuiste tú..."
"Tendrá morro el pervertido..."
-Bien. Hay que decírselo a todos los líderes del país del fuego y también celebrar la titulación de la nueva Hokage. También hay que comunicárselo a toda la villa.
Dos ninjas dieron un paso al frente.
-¡Entendido!
-¡Esperad un segundo! ¡Tsunade tiene que hacer otras cosas primero!
Tsunade sacudió la cabeza.
-Jiraiya, ¿cómo decías que se llamaban?
-Te lo dije por el camino. Están Kakashi y su alumno. También hay que visitar al discípulo de Gai.
Mientras bajaban, se encontraron con Shikamaru y su padre.
-¿Qué hacéis vosotros dos aquí?
-Te iba a preguntar lo mismo, Shikamaru. Aquí lo único que hay es Administración.
-Ya, bueno... Hemos venido a ocuparnos de unos asuntillos.
-¿Asuntos?
Shikaku se sorprendió al ver a Tsunade y a Jiraiya.
-Señor Jiraiya, señora Tsunade, me alegro de veros.
-Anda, no éras tú el chaval de los Nara? ¿Es ese tu hijo? Los cuernos de los ciervos que cuida vuestro clan tienen grandes propiedades medicinales.
Shikamaru se acercó a Naruto y Fuu.
-¿Quién es esta mujer?
-Es la nueva Hokage.
-Aunque no lo parezca, tiene cincuenta años.
-¿Eh?
-Bueno, nos vemos. Eh, Shikamaru, luego quedamos, ¿vale? Te enseñaré mi nueva técnica.
Jiraiya le dió un capón.
-¡Naruto! ¡No puedes ir enseñando tus técnicas a cualquiera!
******
-¿Puedo entrar?
Cuando llegaron a la habitación de Sasuke, Sakura estaba a su lado, sentada.
-¿Quién es?
"Es muy guapa..."
Naruto y Fuu aparecieron detrás de Tsunade.
-No te preocupes, Sakura.
-¡Es una gran doctora!
-¿Naruto? ¿Fuu?
Tsunade se fijó en el jarrón de cristal.
"Esas flores son de días distintos. ¿Le ha visitado todos los días?"
Sakura se acercó a ella.
-He oído hablar de usted. ¡Por favor, ayude a Sasuke!
Tsunade sonrió.
-No te preocupes por eso, déjalo en mis manos.
Fuu le hizo un pulgar hacia arriba, y Sakura se fijó en sus manos vendadas.
"¿Qué habrá pasado?"
Tsunade comenzó a curar a Sasuke posando una mano en su frente. Cuando despertó, Sakura le abrazó. Naruto se fue.
"Por mucho que te hagas el duro, eres un sentimental, Naruto."
Tras eso, Fuu y Tsunade fueron a ver a Kakashi.
-¿Fuiste vencido por esos dos? Creía que eras un genio.
-Maestro Kakashi, no tiene buen aspecto...
Gai estaba al lado de Tsunade haciéndole señas.
-¡Déjese de charlas y vaya a ver a mi alumno!
Fuu no se movió.
-Yo me quedaré con el maestro Kakashi.
Tsunade y Gai se fueron a ver a Lee. Kakashi se fijó en las vendas que llevaba en las palmas de las manos.
-¿Qué te ha pasado en las manos?
-¿Esto? Es porque he estado entrenando.
Kakashi arqueó una ceja.
-¿Qué clase de entrenamiento?
-El ermitaño pervertido no quiere que enseñemos nuestras técnicas, peeeero, si es para que la vea nuestro maestro... Supongo que no pasaría nada.
Entonces, colocó sus manos en forma de esfera, los dedos de cada una mirando en sentido contrario. Cuando comenzó a concentrar chakra, formó el Rasengan.
-¡Tachán!
Kakashi estaba sorprendido.
"Esa técnica..."
Fuu se preocupó al ver la cara de Kakashi e hizo desaparecer la técnica en su mano.
-¿Ocurre algo?
-Te la ha enseñado Jiraiya, ¿no?
Ella asintió.
-Si. Y también a Naruto...