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Jongin se tomo una semana de descanso, en donde fue a la playa con Kyungsoo intentando matar esa culpa con atenciones y cariños pues no deja de sentirse como el peor esposo del mundo. La única realidad -aunque la intentara pintar- es que había sido infiel a su esposo.

Kyungsoo le sonríe tan hermoso y le regala besos que derrochan amor, corresponde a cada uno intentando ignorar la punzada de dolor en su corazón y sobre todo su conciencia. ¿Cuánto tiempo aguantaría de esa forma?

La briza fresca de primavera remueve los cabellos de Jongin que está sentado en la arena viendo a Kyungsoo a lo lejos acariciar a Bonnie- Se habían llevado al cachorro con ellos- que mueve su colita feliz por la atención. Es el ultimo día que estarán ahí para volver a la ciudad y al trabajo.

Jongin piensa que no puede seguir trabajando al lado de Baekhyun ¿Como lo vería todos los días? Aunque prácticamente no se acuerda de mucho, todo en su memoria sobre esa noche son imágenes.

Kyungsoo le sonríe a metros y corresponde a su sonrisa, el menor camina hacia él y se deja caer a su lado una vez llega a su lado.

-Vamos a la cabaña cariño, debemos empacar las cosas para volver- Dice Jongin acariciando la mejilla de Kyungsoo.

-Por mi me quedaría una semana aquí contigo- Kyungsoo se acomoda en los brazos del moreno que lo rodea de inmediato.

-Y yo cariño, pero soy el CEO y no puedo ausentarme por más tiempo.

-Lo sé- Kyungsoo suspira-De igual forma, quede en ayudar a Junmyeon con los preparativos de su fiesta.

-Cierto, eso no me gusta. Ahora estarás ocupado con mi hermano quien te a raptara cada vez que pueda.

Kyungsoo ríe y asiente.

El sol comienza a esconderse y ambos deciden quedarse viendo la puesta de sol, en silencio y abrazados, no se necesita nada más que eso.

Llegan a la cabaña donde simplemente toman sus bolsos-ya arreglados- y cargan las cosas al auto, Kyungsoo sube al copiloto junto al cachorro que se acurruca de inmediato en sus piernas y Jongin sube al frente del volante.

Jongin maneja por alrededor de cuatro horas, ambos despidiéndose de Busan y volviendo a la capital, Seúl. Un viaje largo en donde Kyungsoo cae dormido a las dos horas del camino.

Las luces de la ciudad aparecen y Jongin sigue por carretera hasta su hogar. Se estaciona frente a la casa y apagando el motor del auto baja y lo rodea, abre la puerta del lado de su esposo y el primero en bajar es el cachorro que ladra. Antes de bajar a su bello durmiente abre la puerta de casa para poder llevarlo hasta la cama.

Jongin lo carga al estilo princesa y sube las escaleras lentamente, al llegar a la habitación lo deja sobre la cama y cubre con una manta, besa su frente y acaricia su mejilla gordita. Si por él fuera se quedaría horas observando la obra de arte que es su esposo.









Baekhyun tiene ojeras en su lindo rostro y lagrimas secas están marcadas en su pálida cara mientras otras nuevas caen. Lleva una semana ahí, en el cuarto de Chanyeol con su celular en mano esperando que el alto respondiera sus llamas o mensajes, pero nada sucedía. Ha faltado al trabajo pero no le importa, ha dejado de comer pero tampoco le importa siente que todo se le revuelve en el estomago. La verdad es que necesita a Chanyeol, solo a él.

-Joven Baekhyun, por favor necesita comer- Dice la amble viejita entrando con una bandeja a la pieza, con un exquisita sopa de pollo.

-No tengo hambre nana- Dice con voz monótona y la viejita suspira preocupada entrando de igual forma y dejando la bandeja a los pies de la cama.

¿Pareja Perfecta? ~Kaisoo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora