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Jongin está con un lindo ramo de rosas en su mano derecha, mientras con la izquierda carga al lindo de Bonnie, ambos habían tomado la decisión de ir a visitar a Kyungsoo. Bonnie extrañaba a su otro padre, una excusa perfecta. Es lo que piensa Jongin.

Ya lleva diez minutos fuera del departamento de su esposo, esperando que llegara del trabajo, Jongin sabía perfectamente donde trabajaba y a la hora en que salía. Había contratado un investigador privado que le ayudo un poquito a dar con el nuevo paradero de su Kyungsoo y se sintió muy feliz al saber que ya no estaba cerca del alto orejón.

Escucha el sonido de pisadas y luego aparece sus ojitos de luna en el pasillo que lo mira sorprendido, pero sorpresa que dura poco al fruncir el ceño. Sonríe algo nervioso y ante la ansiedad del cachorro en su brazo lo suelta, el cual corre de inmediato junto a Kyungsoo, moviendo su colita y parándose en sus dos patitas esperando ser alzado.

Kyungsoo suaviza su expresión y toma al pequeño cachorro en sus brazos comenzando a caminar a la entrada de su departamento.

—¿Qué haces aquí? —Pregunta Kyungsoo dedicándole una mirada fría a Jongin el cual parece nervioso.

—Bonnie te extrañaba...—"Y yo también" piensa Jongin, palabras que solo quedan en su mente.

—¿Cómo sabes que vivo aquí? —Esa pregunta se la había hecho todo el fin de semana.

—Tengo mis métodos.

Kyungsoo no puede evitar rodar los ojos ante la sonrisa de Jongin. Le daban ganas de golpear su estúpida y sexy sonrisa que le hacían temblar las piernas.

Abre la puerta y aunque no quiere dejar pasar a Jongin, sabe que eso sería muy descortés, además quería jugar un poco con el cachorro. Solo eso.

—Pasa — Dice con voz cortante. Jongin no duda en pasar de inmediato, pues tenía miedo que Kyungsoo se arrepintiera y le cerrara la puerta en la cara.

Bonnie como buen cachorro perruno una vez que fue dejado en el suelo, comenzó a olfatear todo el lugar desconocido para él.

—Es bonito —Comenta el moreno examinando el lugar, era algo pequeño y faltaban algunos muebles, pero Kyungsoo estaba haciendo un gran trabajo con la decoración.

—Tu hermano me ha estado dando algunos consejos. Aunque anda un poco loco por la boda.

Jongin sonríe ante ese comentario y asiente muy de acuerdo con el pequeño.

—Te traje esto — Le tiende el ramo de rosas y Kyungsoo lo queda observando teniendo una batalla en su mente de si aceptar el ramo seria lo correcto. Pero al final lo toma en sus manos y lo deja sobre una pequeña mesita.

—No tienes que hacer esto Jongin, esto no cambiara nada el hecho de que nos vamos a divorciar en un mes.

—29 días—le corrige Jongin con su voz apagada y su mirada oscura.

Kyungsoo puede notar las ojeras del mayor y como su cuerpo se ve menos saludable y no tan tonificado, como solía siempre estar.

—Firmare el divorcio — Dice Jongin con su voz clara y con un nudo en su garganta, lo había pensado tanto, pero había tomado una decisión y esa sería la última oportunidad que tendría.

—¿Q-Que? —Kyungsoo esa respuesta no se la esperaba de ninguna forma, creía que Jongin aún se negaba a dejarlo a ir, y no le gusto sentir como su corazón se destrozaba por dentro. En el fondo quería que su moreno siguiera luchando por él. Pero eso sería muy egoísta de su parte —. Eso es bue-bueno.

¿Pareja Perfecta? ~Kaisoo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora