Si Decido Esperarte ...

Capitulo 05

Maya

La comida de la cafetería estaba cada vez peor y no encontraba la forma de comer otro tipo de alimentos que no tuvieran la fecha de caducidad casi pronta.

Miré hacia Zara quien también hizo una cara de asco y me reí por un momento ya que no era la única que la estaba pasando mal. Tomamos la bandeja de comida y buscamos un lugar más próximo para sentarnos y así poder disfrutar - no literalmente- nuestros bocadillos escolares.

— La comida cada vez está peor - digo mientras arrojo la bandeja a la mesa.

— No está tan mal, solo necesita un poco de ayuda visual - me contesta Zara y hace una mueca gigante.

— ¿Podríamos traer algo después? No puedo seguir comiendo este tipo de cosas.

— Hola señoritas - dice Ivan mientras se sienta junto a nosotras.

— Que alegría verte, pensé que sería complicado ver tu rostro en estos días- dije en tono sarcástico.

— Aunque no lo quieras, me verás hasta que llegué nuestra graduación- me sonríe y sus pequeños hoyuelos que lo definen se hacen presentes - ¿Qué hay de ti Zara? ¿Seguirás ignorando mi presencia o me saludarás?

— Hola Iván - dice Zara nerviosa

— ¿No puedes decirlo de otra forma? Me moriría si no tuviera tus diarios halagos zoo - le contesta Iván

— ¿Sucede algo? - reformula Iván

— No, me alegra verte- responde Zara con una mirada juguetona

— ¿Me extrañabas verdad? - le hace un puchero

Ella sonríe levemente y evita su mirada roboriza

— Si, te extrañamos- le interrumpo sarcástica- ¿Podemos comer de una vez?

— Ni siquiera lo estabas haciendo- me contradice Iván y Zara asiente.

Que buenos amigos tengo

— Ustedes serán los que terminarán hartandome - les interrumpo mientras meto un bocado de sopa a mi boca

Esta comida era tan mala que hasta los bocadillos de mi hermana menor eran más apetitosos.

Mis pensamientos se interrumpieron por la presencia de Adrián dentro de la cafetería. Llevaba el almuerzo en su bandeja y buscaba confundido un lugar para sentarse, y como lo suponía, terminó sentándose solo. Tenía algo extraño en su mirada que se notaba perdida, como si estuviera ocultando algo o buscando como salir de ese lugar.

¿Se estaría sintiendo incómodo? ¿Debería acercarme?

— Maya - me dice Iván mientras chasquea los dedos — ¿Qué estás viendo?

— Nada - me ruborizo y continuó con mi comida

— Cuéntanos Maya, no lo evites- me dice Zara mientras me da una sonrisa de boca cerrada

— ¿Es por él? - señala Iván hacia la dirección de Adrián

— ¿Qué haces? - me sobresalto y bajo la mano que señala a Adrien.

— ¿En qué me equivoqué? Lo estabas mirando a él.

Zara golpea el hombro de Iván y le lanza una mirada sarcástica- ¿No sabías que señalar a los demás está mal? Ya entiendo porque no tienes modales

— Pero así les gusto - dice Iván y lo miramos enojadas.

— En fin - lo ignora Zara - ¿Por qué lo estabas observando?

Suspiro - Este chico es nuevo, al parecer.. Se unió a mi clase de historia y tenemos un proyecto que hacer juntos.

— ¿Y por qué no te acercas? - me dice Zara

— No lo sé, creo que no tuvimos un buen comienzo

— ¿A qué te refieres? - continua ella

Flashback

La maestra estaba explicando la clase y los demás estaban concentrados en otras actividades como de costumbre. Yo estaba dibujando una pequeña flor como decoración en las hojas de mi libreta y volteé a mi lado para ver al chico nuevo.

Él estaba atento a toda la clase y tomaba pequeños apuntes dentro de su cuadernillo. Tenía una letra no tan especial y escribía con velocidad cada una de las palabras de la maestra y agregaba otras nuevas para facilitar su lectura.

Me quedé unos minutos mirándolo mientras escribía, pero al parecer sintió mi mirada sobre él, haciendo que posara sus ojos sobre mi.

— ¿Sucede algo? - me preguntó susurrando

Negué con la cabeza y continué con mi dibujo ya que estaba tan avergonzada como para decirle que lo estaba observando.

— Bueno chicos- continuó la clase la profesora y pausó- Piensen bien en sus proyectos escolares y presentenlos la próxima semana. Recuerden que equivale a un 40% de su calificación final y no acepto equivocaciones. Me pueden presentar sus dudas en la biblioteca, ya que siempre estoy ahí- mira su reloj- Es todo. ¿Qué les parece si salimos antes?

Todos contestan que si al unísono y comienzan a salir del aula, mientras que procedo a guardar mis cosas para salir.

— Espera- me dicen y me toman del brazo

— ¿Si? - volteo hacia su dirección y miro confundida

— Debemos ponernos de acuerdo para el proyecto, ¿no lo crees? - me dice Adrián velozmente

— Eso supongo - miro hacia el suelo

— Entonces...

Mi celular comienza a sonar fuertemente por el salón y comienzo a buscarlo entre mis cosas.

— ¿Podemos hablarlo en otro momento? Tengo que contestar - le digo mientras le señalo mi celular.

— Si, está bien - asiente y sale por el aula.

— En resumen, lo ignoraste.. - continua Iván

— Eso supongo- le contesto

— ¿Por qué? - me pregunta Zara

— No lo sé, solo lo hice. No tengo confianza, supongo.

— La confianza no se adquiere rápido, Maya. No tenías que haber sido tan borde- continua Iván

— No hice nada malo.. solo contesté una llamada

— Habla con él- interrumpe Zara - Al final tendrás que hacerlo.. Es tu compañero de proyecto - dice y los dos asienten.

Probablemente tenía razón. No debí de haber tratado a Adrián con indiferencia y aún más porque no conoce a nadie. Tal vez estaba protegiendome de conocer a alguien más y de darle una oportunidad de mostrarse.

¿Por qué incluso ahora lo estaba evitando?

....

Caminé por la salida de la escuela con mis audífonos puestos. Dejaba que la música sonara para distraerme de los ruidos ajenos a mi. Miraba a los demás reírse y disfrutar de ese momento olvidando que tenían otras responsabilidades.

Que fácil sonaba.

Busqué entre los autobuses el letrero de la dirección hacia mi casa y me senté en unos de los lugares pegados la ventana. Los rayos del sol pegaban sobre mi frente sin crear molestia y sonreí al ver las formas de las nubes.

— Hola - escucho lejanamente mientras tocan mi brazo y veo a Adrián sentado a mi lado con una sonrisa de lado a lado.

Y ahí.. con la música que retumbaba en mis oídos, pude ver a Adrián más cercanamente. Al chico que había ignorado hace algunas horas antes y que sin razón alguna, estaba junto a mi.