Si Decido Esperarte ...

Capitulo 16

Mi día iba bien, ayer había tenido una linda cena la cual cruzaba por mi mente seguido, ya había devuelto la chamarra y comprendí todo en clase, todo marchaba perfecto, pero necesitaba orinar, mi vejiga no aguantaría mas con la presión de la ajustadísima falda. Así que corriendo entre a un cubículo, debía hacerlo rápido ya que pronto tocaría la campana para el almuerzo y Andrés allí me esperaría, en la mesa de siempre. Así que allí estaba cortando y tomando un trozo de papel higiénico cuando oí las voces de unas chicas , se asemejaban a la de mis amigas , se me hacia extraño , pero lo pase desapercibido e ignore su conversación y cuando estaba apunto de abrir la puerta de la cabina para salir cuando escuche el llanto de una de las chicas y la otra la consolaba, ahora si estaba prestando atención a la conversación , no quería ser entrometida pero había una gran posibilidad de que esas sean mis amigas.

—De donde oíste el rumor de que Maya se beso con Andrés, ¿crees que sea cierto?—Dijo entre lagrimas la que se oía como Zara

—Si Zara , lo lamento se cuanto el te gusta pero debes superarlo , hay miles de chicos a tu alrededor—dijo la que en mi opinión era Alisha , las probabilidades eran de un 100% , hablaban de mi y eran dos chicas las cuales parecían ser mis BFF , me decepcionaba que no me lo hayan dicho , que no me digan de quien gustaban , como si no hubiera la confianza suficiente , esto me entristecía , Salí del baño y le di un abrazo a la que confirme con mi vista que era Zara , ella se encontraba sorprendida.

—Lo siento, no quise que oyeras eso, tu tienes todo el derecho de salir con quien quieras, me alegro por ti, pero entiende que lloro por el—dijo abrazándome con todas sus fuerzas mientras tomaba un pañuelo con su mano libre y se secaba sus aguados ojos y sus rosados pómulos que deslizaban las lagrimas de sus azules claros y hermosos ojitos que sufrían por despecho y dolor.

—Eres como una hermana para mi y lo sabes, jamás podría verte sufrir y menos si soy yo o mis acciones la que te causan el mal estar, me apena que no hayas tenido la confianza necesaria para contarme de tu amor por el—dije depositando un beso en su mejilla

—Lo siento, prometo que la próxima vez que me pase algo así te diré sin pensarlo dos veces, pero no quiero arruinar la relación por un tonto amor sentido que ni siquiera es correspondido—dijo lavándose la cara en el fregadero

—Te amo y lo sabes pero el apenas me gusta y es perfecto , no merezco un chico así , en cambio tu si , así que anímate , no te escondas tras mi falda cual niña llorona , atrévete a nombrar su nombre , expresar tus sentimientos y a aprender a amar , el me esta esperando en la cafetería yo iré ,le diré que no es el indicado y ahí es cuando entras tu ah consolarlo , yo mejor voy a ver el entrenamiento de adrián y mis hermanos con celeste mientras tu te diriges a su mesa , te sientas a su lado y comienzas a conocerlo , solo hazlo , no esperes nada de nadie o se hará muy tarde—dije con una sonrisa esperanzadora mientras la empujaba hacia la salida del baño.

...

Debía armarme de valor y sentarme junto a el , era el momento de hablar , pero miles de pensamientos se cruzaban por mi mente y la cobardía se hacia presente ,que temor , que temblor , jamás serian las palabras adecuadas , en la oración correcta , como podía expresar en un solo suspiro todo el sentimiento acumulado , todo el dolor hecho carne en mi , el era perfecto pero no para mi , el universo no se alinearía por nosotros , la vida no tendría piedad ante esto , tan lejos y tan cerca que el ultimo beso quedaría en la ausencia, el seria un nombre que recordaría con belleza y cautelosa , seria el ejemplo e un noble caballero que inspiraba destreza , nunca olvidado pues siempre tendría cuidado. Su sonrisa quedara cautiva en mi cabeza, su cabello rizado y sus ojos verde agua quedaran grabados, su tez pálida tocando la mía, sellando mis labios cada día.

Pero pronto me acerque todo en mi dudaba, la inseguridad se apoderaba, pero al fin tuve el valor de sentarme junto a el y hablar, me destrozo el alma verlo con una sonrisa, ilusionado esperando un lindo almuerzo y una larga charla, pero las cosas así no terminarían, todo se desvanecerían en un segundo, así que con todo el pesar en mi alma largue estas palabras...

—Llego el momento...—dije entre pausas, su cara de confusión por mis palabras cambió a una de comprensión y desilusión.

—Pero no es la respuesta que esperas porque no eres tu ni tu hermano, esto lo hago con una daga en mi alma, me duele, pero debo hacerlo, siempre serás mi amigo al igual que tu hermano, pero solo eso y así permaneceremos, este tema siempre se recordara, pero jamás se hablara, te quiero—dije abrazándolo

—¿Me dirás el porque?, solo quiero saberlo y poder conciliar el sueño—pidió dejando un silencio entre los dos.

—No quiero herir a mas gente y menos a mis amigos, solo comprende y no preguntes—dije alejándome del sitio.

Zara

De camino a mi casillero retoque mi brillo labial, no quería verme mal, era un momento especial, seria el día en el que dejaría mi vergüenza atrás y lucharía por amar. Me fui acercando de apoco, pero no con alegría ya que veía como su sonrisa se encontraba desaparecida.

—Hola ¿puedo hacerte compañía?—pregunte sintiéndome atrevida

—Si claro, ¿tu eres Zara verdad?—pregunto encontrando su sonrisa en algún lugar, me sonroje al ver que me reconoció y sabia mi nombre.

—Si, ¿tu eres Andrés no es cierto?—pregunte haciendo la tonta mientras sacaba un sándwich con mayonesa de mi bolso.

—¿Y porque estas aquí?, digo no es que me moleste, de hecho, me agrada, pero me parece extraño, jamás te has acercado, te reconozco porque te veo en clase, siempre tan atenta, tomando apuntes—dijo mientras deboraba con la vista mi apetitoso sándwich .

—Te vi solo, no estabas muy alegre y yo también estoy sola así que aquí estoy—dije con una sonrisa mientras cortaba mi sándwich en dos, lo  cual hacía que su atención se captada por un pan con jamón,queso ,tomate y lechuga ,al terminar de cortarlo subí mi mirada para encontrarme con la de el y una sonrisa apareció en su rostro al ver que compartiríamos el almuerzo juntos —¿quieres la mitad ? —pregunte llevándola hacia su cuerpo.

—Espera iré a buscar dos sorbetes así compartimos la gaseosa que traje—dijo mientras se dirigía a la cafetería , al oírlo mi corazón pálpito más rápido que el auto de mamá yendo tarde al trabajo , estaba tan pálida como una hoja y más nerviosa que con los exámenes de Agosto , todo en mi se paralizó por un segundo al darme cuenta que por fin había batido ese miedo , que por fin ... tuve las agallas suficientes para hablarle y almorzar con , Tal vez no era tan tímida después de todo , tal vez solo me faltaba un empujónsito y tal vez solo tal vez este sería un nuevo comienzo para mi ...

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