Adrian
Las horas pasaban rápidamente que en cuestión de minutos ya estábamos en casa de Maya, elegíamos un tema para nuestro proyecto e incluso pudimos adelantar algunos detalles.
La mejor opción para poder encontrarme con ella era seguirla por ese bus. Sabía que después sería un problema encontrarla por ahí.
Recuerdo haberla observado un par de veces y parecía que me estaba evitando. Aunque quería hacerme a la idea de que no lo estaba haciendo, sus expresiones decían lo contrario.
¿Qué le había creado tan mala impresión de mi?
- Bueno - dice Maya mientras da una pausa y bosteza levemente - Creo que es mejor que terminemos aquí. Ya hemos avanzado gran parte del proyecto.- Tienes razón- me levanto del sillón en donde estábamos trabajando - ¿Continuamos mañana?
- Me parece bien - me da una leve sonrisa
Acompañé a Maya hasta el pasillo principal que llevaba a la salida. A lo largo de este se encontraban los cuadros de su familia y algunas pinturas que compraron en algún establecimiento. Me detuve un momento para poder ver todo con detenimiento mientras Maya caminaba a la salida y se incorporaba a mi lado.
- ¿Qué te parecen? - me dice ella
- ¿Qué? - la miro confuso- Los cuadros... - prosigue - Mi papá los hizo.
- ¿Tu padre los pintó?
Ella asiente con una sonrisa que parece recordar.
- Tiene talento- digo con sinceridad
- A él no le gusta que le digan eso, es un poco tímido. Puedo decir que soy su más grande fan y siempre lo ánimo a que continúe haciéndolo.
- Ojalá lo siga haciendo - contesto mientras observo los demás cuadros que colgaban sobre la pared.
Por una extraña razón todos esos cuadros me daban tranquilidad y paz. Como si estuviera viviendo ese momento y sintiera todas las emociones del artista. Me estaba sintiendo reconfortante.
- Maya, ya está lista la cena. Tu amigo también puede venir - se acerca hacia nosotros.
- Yo ya me iba señora - digo tímidamente.
- No te puedes ir, una vez que digo algo se hace. No puedes rechazar mi propuesta, además; todos te están esperando - toma mi brazo y me lleva junto a ella hacia el comedor principal.
Dentro de la cocina se encontraba el padre de Maya, un hombre serio y con gran fuerza; por otro lado, estaba la hermana de Maya que tenía el cabello rojizo como ella y su madre con facciones similares de cada una de sus hijas.
- Que bueno que te quedaste, no podía dejar que te fueras sin cenar... - pausa para que continúe
- Adrián, señora - le respondo
- ¿Eres nuevo? Tu acento te delata - dice su hermana con curiosidad.
- Anya - se oye decir a Maya molesta.
Asiento- Soy de Francia, nos acabamos de mudar hace algunas semanas.
- Francia debe ser muy hermoso, yo quiero viajar en algún regalo de cumpleaños- continuó Anya
- Es una buena opción - la aliento- Tiene muchos lugares turísticos y además, yo podría darte un tour.
- Me gustaría mucho - dice emocionada.
- Primero deberías pedirle permiso a nuestro papá - la interrumpe Maya - Ni siquiera yo he tenido suerte de salir.
- No me has demostrado interés por salir, Maya - interviene su padre por primera vez.
- Es porque quiero que vayamos todos juntos - ríe - pero tenemos gustos tan diferentes que será imposible.
- ¿Es recomendable Francia para nuestra familia? - me pregunta el hombre- Mi esposa ama la vegetación, Anya ama las arquitecturas y edificios, mientras que Maya prefiere un buen lugar para desconectarse de todo.
Dudé un poco ya que todos estaban esperando mi respuesta impacientemente como si fuera una decisión importante.
- Creo que es como cualquier país, todos tienen diferentes lugares para visitar. Por ejemplo, si quieres estar rodeado de vegetación, los pueblos cercanos te darán lo que buscas o si necesitas grandes ciudades, la capital es una buena opción.
- Entonces es una buena opción- sonríe la madre de Maya - Disfruta de tu comida Adrián, traté de hacer lo mejor que pude. No sabía que Maya vendría con algún amigo.
- Adrián, mi esposa hace las mejores tartas de manzana que puedes probar. Necesitas venir día para comprobarlo - me guiña un ojo.
- Papá, estás tratando de vender la comida de mamá otra vez- lo mira desafiante Maya - ¿Cuándo será el día en que te promociones también a ti?
- Tiene razón, cielo. También tienes muchos talentos que no quieres mostrar- continua su madre.
- Adrián vio los cuadros que están en la pared principal y le gustaron mucho - dice Maya
- ¿En serio? - responde seriamente su padre mientras ve hacia mi dirección- ¿Qué opinas de ellos? Sinceramente.
- Me gusta la forma en que transmite los sentimientos - pauso - Es como si pudiera sentir lo mismo que en esa imagen y transportarme a ese momento en específico. Me parecen muy buenas, señor.
Todos me dan una sonrisa de aprobación mientras ven al padre de Maya que baja la mirada.
- Te dije que era tímido- me susurra Maya
- Tiene talento, señor - continuo.
- Gracias, Adrián- sonríe el hombre - Es bueno que alguien más pueda apreciar mis pinturas, exceptuando a mi familia. Ven algún otro día y te enseñaré más ¿te parece?
- Encantado - le digo con sinceridad.
- Estoy celosa - interrumpe Maya.
- No te preocupes, hija. Nosotras tenemos el team de la cocina - se emociona la madre.
- Yupi - susurra Maya
- Iré por las tartas de manzana, vuelvo en un segundo - se levanta
- Mamá, deja te ayudo- corre hacia ella y juntas traen las pequeñas tartas.
- Son deliciosas, Adrián- me dice Anya
El padre de Maya es el primero en dar el primer bocado y todas lo miran buscando una respuesta o la reacción aparente debido a la insistencia de las tartas.
- Cada vez está más deliciosas, cariño - dice mientras toma otro bocado.
- Creo que la opción de abrir una pastelería está en pie - confiesa Maya.
- Pero ni quisiera eres buena cocinera Maya, solo piensas en crear negocios sin intervenir- dice Anya.
- ¿Qué dices? - le contesta molesta
El padre se ríe fuertemente captando nuestra atención y todos le siguen con la risa que parecía contagiosa.
En ese preciso momento fue como si todo se detuviera y estuviera tomando una fotografía de ese momento. Las acciones y comentarios me daban ese lindo de recuerdo de familia. Quería que no terminara y grabarlo en mi mente para poder vivirlo una y otra vez.
Al fin sentía lo que significaba tener una familia.
ESTÁS LEYENDO
Si Decido Esperarte ...
Teen FictionEsperar...muchas veces no sabemos ni por cuánto tiempo lo hacemos pero si la razón es válida simplemente allí nos quedamos ... esperando Tampoco es fácil hacerlo , requiere de tiempo, paciencia y lo que no muchas veces damos... amor, por eso yo tuve...