capitulo 26

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El sudor recorría mi frente y la felicidad mi sonrisa, había sido un exhausto día, merodeando las calles al rayo del sol para poder contribuir con la familia y traer mas dinero a casa, a pesar de que mi madre tenia un gran trabajo, el dinero no era el suficiente como para darnos lujos ya que éramos 5 en la casa y tan solo una fuente de dinero ingresaba. Mi madre se mataba trabajando doble turno, y mi hermana empezaría a trabajar de niñera para pagarse la universidad, así que me sentía mal por no hacer nada al respecto.

Apenas abrí la puerta me encontré con el rostro de mi mamá desparramado en la mesa, sin saber que le pasaba, me apresuré a contarle mis buenas noticias.

—Oye, tenias razón, ¡¡¡Eugenio el de la cafetería es súper gentil!!!, decidió contratarme y ni siquiera tengo experiencia alguna, el lunes es mi primer día. —mis palabras hacían una carrera para ver quien llegaba mas rápido, la emoción se me atragantaba.

Apenas levanto su cara de la mesa y en ese micro segundo caí en la realidad, sus lagrimas recorrían aquellas mejillas, cual rio fluyendo, su rostro descansaba en sus brazos, mientras sus manos sostenían un papel, será aquel papel el motivo de su angustia, note que le costaba tragar, pero aun así trataba de no hacer ruido para que mis hermanos no se den cuenta de aquel dolor que cargaba.

—¿Mamá que pasa? —Me acerque y la abrace, no emitió ni un solo sonido simplemente me dio el papel.

—¿Ma, te citan en la corte para pelear nuestra custodia? —pregunte confundido

—Así es, temo que tu padre se los lleve, yo no quiero perder lo único que me mantiene viva, ustedes, se que no tengo tanto dinero como el, nuestra casa apenas puede llamarse así y ustedes deben conseguirse trabajos para comprarse ropa o pagar una entrada a un recital, eso me hará ver como una mala madre ante el juez.

—El único mal padre es el que nos abandono sin preguntar siquiera si estábamos bien, quédate tranquila que no permitiré que esto suceda.

—Esta carta es mi culpa... Ayer metí la excusa de ir a comprar salsa para reponer la desparramada porque tan solo quería tomar un poco de aire pero lo que nunca me imagine es que al llegar al supermercado me iba a encontrar con la nube de aire mas toxica , allí estaba el ... Gerard... estaba con ella , con esa mujer de un metro setenta , esas piernas bronceadas y esa juventud que me falta , me reconoció y se oculto en las góndolas de queso mientras el caminaba directo hacia mi , trate de ahuyentar mis miedos y tragar mi ira pero eso no iba a frenar mis impulsos o mis reencontrados sentimientos.

—¿como estas Merelyn? Ha pasado tanto tiempo —se animo a decir el descarado.

—Si, hace tanto tiempo que nos abandonaste, hace tanto tiempo que no le hablas a tus hijos, ni siquiera pronunciabas un feliz cumpleaños o feliz navidad, eras inexistente hasta que Adrián me conto que te dignaste a venir.

—Se que entre nosotros las cosas no están bien, nunca estuvieron bien, pero los chicos no deben meterse en el medio, no deben salir perjudicados, tan solo quiero llevármelos unos meses, veras me casare nuevamente, así que quiero que ellos estén allí y si no es mucha molestia necesito que me firmes el divorcio —en ese momento miles de lagrimas se expulsaron como cataratas, pero trate de que no se notaran.

—Gerard me entere que las cosas no estaban bien cuando te vi en el auto de ella , se ve que para ocultar hechos y sentimientos eras bastante bueno—mencione sin atreverme a pronunciar el nombre de su prometida—El divorcio dalo por hecho , envíame los papeles ,ya que no quiero verte y mis hijos se quedaran en el pueblo , así que faltaran a tu estúpida boda como faltaste a sus torneos , y cada fiesta posible para escabullirte con tu asistente.

—Si no podemos arreglar lo de los niños entre nosotros la ley va intervenir y créeme que iré a por ti—aquella mirada amenazante atravesó mi alma, como un puñal, hiriendo cada parte interna.

Luego de lo que me conto mi pobre madre, tome valentía y estaba decidido a hablar con mi padre y hacer lo posible para que aquel papel sea mas irrelevante que mi tarea.

Tome las llaves de casa y tome el primer bus que se dirigiera lo mas cerca al motel en el que se hospedaba esto no quedaría así, me escucharían.

Si Decido Esperarte ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora