Maya
Los juegos eran tal y como lo esperábamos, totalmente aburridos. No era la primera vez que participaba en este tipo de cosas y siempre me quejaba de la poca creatividad de nuestra escuela. Buscaba la forma de distraerme junto a Zara, pero en ocasiones me regañaba por mantener mis pensamientos conectados a las acciones de Adrián. pero como culpar a mi pobre juicio si tan solo estaba lleno momentos, dialectos y recuerdos de sus tontos e inmaduros comportamientos, pero a quien puedo culpar es a ese tonto acumulo de sentimientos los cuales le llevan la contra a mi cerebro a pesar de mostrarme molesta con él, en realidad una parte inexplicable de mi no podía estarlo.
— Maya, concéntrate y deja de mirar a Adrián —me sermonea zara murmurando.
—¿De qué hablas? —interrogo mientras miro a otro lado para disimular.
—Maya te conozco, eres pésima para actuar, sé que te comes a Adrián con la mirada. Deberías dejar de verle el lado malo a todo lo que hace y ya deberías confesarle lo que sientes.
—Ajá, yo no siento nada. —aclare claro y fuerte
—Sigue diciendo eso hasta que te comas tus mentiras —me guiña un ojo.
Uno de los profesores grita para el siguiente juego, debido que el partido de Baloncesto lo gano el equipo azul y el de vóley el nuestro, quedamos empatados, ahora tan solo quedaba... tirar de la soga y el que tenga mas fuerza se lleva una recompensa.
Ambos equipos tomamos la cuerda para comenzar y en cuanto el árbitro dio el silbatazo comenzó la competencia.
Todas las chicas tiraban con todas sus fuerzas porque queríamos demostrar que podíamos ser más fuertes que los hombres, y lo estábamos logrando, de hecho, nos lo facilitaron, uno de los chicos soltó la cuerda haciendo que los de su equipo pierdan la fuerza y comiencen a caer. Aprovechamos esa ventaja tiramos con mucha mas fuerza, logrando que la cuerda llegara hasta la zona roja. Los gritos de emoción estallaron por toda la cancha y entre abrazos nos reímos de la facilitada victoria.
De pronto Nuestro amigo Iván se encontraba enredado en la mano de los de su grupo, parecía que pedía socorro.
—¿Qué sucede contigo? Debes de entender que la cuerda nunca se suelta —se escucha un grito desde lejos.
—Perdón, no resistí la fuerza — dice Iván agachando la cabeza.
—No, no lo sabes — le grita Andrés.
—Está bien, no hay problema — se acerca Adrián para calmar la tensión.
—¿Y lo defenderás ahora? Eres el menos indicado para hacerlo después de lo que te dije en la cabaña.
—Andrés—murmura Adrián — No es el momento...
—Cierra la boca, Iván es el que debería decir algo al respecto, sólo se queda callado mientras mira como todos resuelven sus problemas.
—Cállate — le grito poniéndome en el medio— No tienes derecho a gritarle.
—Claro que lo tengo, todos están molestos, pero no dicen nada al respecto ¿a caso soy el único con huevos? — su cara se encontraba enrojecida tras pronunciar su pregunta retorica, sus palabras se encontraban envenenadas, su furia poseía su garganta y los gritos desde lejos se prolongaban
— Oh enserio no sabia que representabas a todos, No entiendo cual es tu problema solo es un estúpido juego — tomo la mano de Iván y me encamino a otro lugar, era absurdo discutir
—Y acá esta La gran Maya defendiendo a su novio Iván — sus palabras frenaron mis veloces piernas
—¿De qué hablas? —se digna Sheena a hablar
Adrián tira una mirada hacia Andrés que juraba que era posible de detonar.
—Que ellos mismos les expliquen, es más que obvio que tienen algo. La forma en que se besaron en los retos, solo un tonto podría creer que era la primera vez que se besaban, muchas mentiras ocultaban tras esos besos ¿cierto? Pero estoy decepcionado de la forma en que tratan de jugar con los sentimientos de los demás, Maya de ti no me lo esperaba.
—No sabes nada—le digo — Eso es una falacia.
—¿Entonces porque no nos dices porque no me elegiste?, al comienzo creí que te gustaba mi hermano, pero allí esta, también a un lado.
Miro hacia Adrián que tiene la mirada puesta sobre mi y doy un suspiro para cortar la tensión.
—Eso no es de tú incumbencia —suspire yéndome lo mas rápido posible
Gire y mire a mi alrededor tras soltar ese laberinto de letras sin ningún sentido alguno, Adrián se veía sorprendido, creo que era el que mas me importaba, Andrés no lograba procesar mis palabras, Sheena me miraba mal pero no como lo hacia diariamente, esta vez se encontraba mas que disgustada, hasta se podría decir que asqueada. Por primera vez se fue con la frente apuntando al suelo, es como si fuera un alma despedazada deambulando sin ningún rumbo.
Todos quedaron atónitos, me costaba respirar debido a la pesada situación, tome impulso y me dirigí a orillas del arrollo, me recosté en una de las rocas, en el fondo sabia que me esconda donde me esconda, huya hasta el fin del mundo o llore todas mis sensaciones no me libraría jamás de aquel manipulador sentimiento llamado "enamoramiento", y ahí me preguntaba como o una palabra tan linda podía sentirse tan feo.
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Si Decido Esperarte ...
Teen FictionEsperar...muchas veces no sabemos ni por cuánto tiempo lo hacemos pero si la razón es válida simplemente allí nos quedamos ... esperando Tampoco es fácil hacerlo , requiere de tiempo, paciencia y lo que no muchas veces damos... amor, por eso yo tuve...