MÁS DE TI
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Suspiré.
Estaba demasiado cómoda en este lugar que no quería abandonarlo jamás, nunca creí que terminaríamos así: abrazados.
Abrazados después de haber tenido sexo, el mejor sexo de mi vida al parecer. Yo no sabía que estaría demasiado satisfecha después de haber conseguido un orgasmo, menos que Alec sería el responsable de tal orgasmo. Mierda, estaba demasiado segura que después de esto las cosas seguirían siendo intensas.
Alec ni siquiera se mostró como un caballero, tal vez sí, porque lo era, pero parecía que él sabía lo que quería, lo que necesitaba que solo eso hizo, no hizo menos ni más que satisfacerme después de dos años de abstinencia.
—Te quedaste pensativa —murmuró él, después de unos minutos de silencio—. ¿Te quedaste dormida?
Solté una risa entre dientes.
—No...
—Pensé que sí, que te aburriste de mí...
—Alec, ¿crees que después de lo que pasó hoy, voy a aburrirme de ti? Loco estás.
Elevé mi rostro y puse mis manos sobre su pecho para recargar mi barbilla en ellas, él sonrió con suficiencia al ver que una sonrisa pícara surcó mis labios.
—Sería una desgracia para mí, pero en caso de que lo hicieras ya tengo mis métodos, esta noche supe con exactitud muchas cosas de ti, Emmaline...
—Sí... ¿Cómo cuáles? —pregunté.
Él tomó un mechón de mi cabello y jugó con el entre sus dedos, me miró con picardía de nuevo y eso provocó que yo mordiera mi labio inferior para detener la sonrisa.
—Te gusta muy intenso —respondió.
Solté una carcajada antes de echarme para atrás y buscar sobre el buró mi celular. Miré la hora y fruncí el ceño, mi madre me iba a reprender la hora. Ella había sido clara con eso del respeto al horario, pero esperaba poder tener una charla con ella antes de que me reprendiera en todo sentido.
—¿Sucede algo? —preguntó él.
Negué con la cabeza y me volví hacia donde estaba antes.
—No, es solo la hora. Ya es tarde.
—¿Debería llevarte a casa? No quiero hacerlo —Frunció los labios, haciendo un intento de puchero. Me reí y dejé un beso en sus labios.
—Anda, son las dos de la madrugada.
Hice un intento por levantarme y él me abrazó que aferró sus brazos alrededor de mi espalda. Las dejó ahí y con sus manos comenzó a hacer leves caricias que me hicieron cerrar los ojos poco a poco.
—Esto es injusto —susurré.
—Quédate —susurró al lado de mi oído, tan cerca que temblé.
Había muchas cosas que me deberían hacer irme, como el regaño de mi mamá por ejemplo. Pero este tipo de cercanía que hace estremecer de tal manera que termino no pensando las cosas, no puedo concentrarme y dejar que mi lado racional actúe, simplemente es por la manera en la que él me está tocando y con eso es suficiente para que caiga de nuevo.
El contacto de sus manos contra mi espalda hace que me relaje y me quede contra su pecho por más tiempo, dejando que llegara el amanecer y que lo demás pase a segundo plano. Solo estamos él y yo y todo lo demás no importa porque estamos en esa pequeña burbuja que nos hemos creado. La calidez de su cuerpo era lo había necesitado y él ahora estaba muy cerca de mí para hacerme saber que ni él ni yo nos iríamos.
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Sueños rotos [COMPLETA]
عاطفيةEmmaline Prescott lo tenía todo. Los mejores hermanos del mundo. Dos padres que se aman. Un novio excepcional. También tenía sueños que estarían a punto de cumplirse. Era la mejor bailarina de su clase de ballet. Tenía el pase directo a Juilliard...