20.

5.1K 307 62
                                    

*En la multimedia podrán ver el nuevo rostro de Elliot*

• • •

NO ES BROMA

• • •


El rostro de mi hermano no cambió de expresión, seguía pálido y respiraba con dificultad. Parecía como si estuviera ido.

Elliot era la persona más inteligente que había conocido, él era el primero de la clase siempre, era centrado, sabía lo que quería, y siempre sacaba mejores notas que Dave y yo juntos. No entendía cómo mi hermano mellizo había olvidado un pequeño detalle: un condón al momento de tener sexo.

Sí, no estaba en posición de decir algo como eso, porque después de estar con Alec terminé comprando una pastilla plan B que me dejó varios días con sus síntomas secundarios. Asco, vómito, y dolor de cabeza.

¡Pero estábamos hablando de Alec! Se esperaba más de él que es más salvaje, impulsivo y espontáneo. Elliot en cambio era lo contrario.

—Elliot —lo llamé, esperando que reaccionara.

El abuelo miraba a mi hermano con diversión. Demasiada diversión.

—Oye, Pecoso, no te culpo. Si la chica tiene buenas tetas de seguro se te escapó ese detalle, porque así me pasó con tu abuela...

—¡Abuelo! —grité. Negué con la cabeza porque en serio no era momento de chistes.

¡No conocían a la futura mamá de mi sobrino!

—¡Elliot Dee!

El imbécil que tenía como hermano mellizo me miró, sin comprender el asunto.

—Anna, su nombre es Anna —murmuró.

—Oh, bien. Entonces espero que Anna esté preparada para conocer a tu familia y tú lo estés para enfrentar a la suya.

—No eres mi mamá, Emma —gruñó.

—¿No? Entonces podemos llamarla para saber qué opina al respecto. —Saqué del mi bolsillo el teléfono y se lo mostré—. Mamá estaría muy contenta con tu chistecito, hermanito.

—Claro que no, no pienso hablarle. Y tú no sé lo dirás, nadie tiene porqué saberlo...

—Elliot un bebé no se puede ocultar.

—Pecoso... —El abuelo nos miró con seriedad, sabíamos lo que pronto se vendría con la negativa de mi hermano.

—No quiero a Anna ¿si? Si ella se embarazó entonces que lo enfrente, yo la ayudaré, pero no la quiero. No voy a perder mis sueños por un bebé, ese bebé no va a arruinar mis planes.

Fruncí el ceño, esa no era una respuesta que Elliot me diera, este que tenía delante de mí no era mi hermano. Mi hermano amaba a Lili, amaba a cuan bebé se acercara, de hecho nuestro primo, Liam, lo llamaba el Encantador de Bebés, no lo entendía. Elliot no estaba razonando la situación, estaba en shock aún y puede que eso lo lleve a tomar las decisiones equívocas ahora.

Elliot Prescott era un chico responsable, lleno de inteligencia, no un vago que embaraza a alguien y dice no quererla.

—Está bien que no la quieras —le dijo el abuelo, acercándose a él con lentitud—. Sé lo que es un embarazo repentino, pero no puedes hablar así, Elliot. Un bebé es responsabilidad de dos. Tu padre no abandonó a tu madre, yo no abandoné a tu abuela, ni siquiera Dave a Hannah...

Sueños rotos [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora