Me bajo del bus y me acabo el bocadillo mientras entro en la escuela. Voy al baño y me aclaro un poco la boca con agua, ya que al fin y al cabo voy a tener que posar para una panda de estudiantes. Mientras subo por las escaleras me cruzo con un grupo de chicas que recuerdo vagamente por estar en la clase. Les dedico una pequeña sonrisa pero ellas solo me miran por encima del hombro descaradamente. Vaya, más personas para la lista de gente a la que le caigo mal sin razón aparente.
Voy a la clase y decido esperar sentada en la silla del profesor a que este llegue, ya que no quiero coger un resfriado. Los alumnos empiezan a entrar, pero me doy cuenta de que es una clase distinta a la de la semana pasada por las caras desconocidas. Algunos de ellos vienen a hablar conmigo, curiosos por ver lo que su profesor tiene preparado para ellos. Yo intento responder con amabilidad a todo, menos cuando empiezan a inmiscuirse demasiado en mi vida privada.
-¿Eres tú una de las maquilladoras de este grupo de K-pop?
Eso lo pregunta una chica de unos dieciocho años y no distingo malicia en su voz, así que contesto con amabilidad que eso es mi vida privada. Ella asiente un poco avergonzada, y justamente entra el profesor. Me cambio como siempre en el pequeño cuarto y cuando salgo ya están todos en sus sitios. Hago lo de siempre durante cinco horas intensas, con descansos de cinco minutos de vez en cuando. Cuando es casi de noche, empiezan a irse y yo suspiro con alivio.
-No cantes victoria todavía.
Miro al profesor sin entender muy bien sus palabras. Voy a abrir el pequeño cuartito para vestirme, cuando veo que empiezan a entrar los alumnos de la clase de la semana pasada. Grito con frustración y me dejo caer otra vez en la camilla.
-Te esperan otras dos horas intensas, guapa. Te quiero ver dándolo todo, ¿eh? -da un par de palmadas y alza un puño -¡Fighting!
Le imito, con mucho menos entusiasmo, y empieza a hablar con algunos alumnos. El grupo de chicas que me miraron antes por encima del hombro entran por la puerta y hacen lo mismo. Las ignoro lo mejor que puedo y espero a que lleguen todos los alumnos. Hago lo de siempre una hora entera y el profesor me deja tomarme un pequeño descanso para rendir bien la próxima hora. Me pongo la bata y saco el móvil de uno de los bolsillos de esta. Empiezo a mirar Twitter distraídamente y me encuentro con una noticia retuiteada por la cuenta oficial de los chicos. Dice que el domingo a las doce sale el Mixtape de Suga, es decir de Agust D. Tengo ganas de escucharlo y, quizás, conocer un poco más a ese chico tan hermético.
A las diez de la noche se acaba la clase y yo me cambio de ropa en tiempo récord. Estoy deseando pillar la cama y disfrutar de un sábado noche de palomitas y pelis. El tiempo se me echa un poco encima, ya que algunos estudiantes bastante majos se ponen a hablar conmigo y a interesarse por mi vida al igual que el otro grupo. Me subo a un bus con algunos de ellos y me invitan a ir a cenar, pero lo rechazo.
-Venga, ven con nosotros -insiste una de las chicas, secundada por un chico que antes me había hecho muchas preguntas -Es sábado.
-Lo sé. Pero cuando trabajas todos los días menos el domingo, el sábado noche es la mejor oportunidad para no dar un palo al agua
Siguen insistiendo y tengo que reconocer que casi me convencen, pero me fuerzo a mí misma a bajarme en mi parada y despedirme de ellos. Camino hasta casa a paso rápido y cuando llego me encuentro con Sokja esperándome en el sofá, obviamente con mi estuche de maquillaje en su regazo.
-No -digo, antes de que ella pueda abrir la boca.
Voy a mi habitación y tiro el bolso a la cama. Justo cuando estoy a punto de quitarme los pantalones, la puerta se abre de par en par y Sokja se planta delante de mí.
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"The sugar in my coffee" [Min Yoongi]
Fanfiction-¿No crees que somos tan compatibles como el azúcar y el café? -Odio el azúcar en el café. [Odette quiere que se reconozca su talento como cantante y ya no sabe qué hacer para conseguirlo. Un trabajo en el otro lado del mundo puede ser su oportunid...