Salgo del bus camino a la escuela de arte con el móvil en la mano, esperando inútilmente un mensaje de Suga que no va a llegar por lo menos hasta dentro de unos días. Le había dado mi número para que pudiésemos hablar el fin de semana, ya que no estaré por la agencia. Me siento una adolescente esperando ansiosa a un mensaje, así que pongo el móvil en silencio y me lo guardo en el bolsillo. Ahora mismo tengo otras preocupaciones, como el ir a hacer de modelo con un ojo morado.
-¡¿Qué tienes en la cara?!
Eso es lo que oigo en cuanto pongo un pie en la clase. El profesor se lleva las manos a la cabeza y empieza a darse pequeños tirones en el pelo. Se acerca a mí rápidamente y me coge la cara para examinar mi ojo más de cerca.
-¿Te ha picado una abeja? -abro la boca para contestar, pero él levanta un dedo y la cierro al instante -Qué digo de una abeja. Parece que te han dado de palos en el ojo.
-Me caí -bajo la mirada, avergonzada, al ver que todos los alumnos empiezan a entrar a la clase.
-Pues gracias a tu torpeza, señorita, vas a quedarte sin cobrar.
-¡Eso no es justo! -exclamo, alzando los brazos al cielo -¿Qué culpa tengo yo de caerme? ¿En serio crees que me gusta tener esto en la cara?
-No me cuentes tu vida. ¡Tenías un solo trabajo! Mantenerte intacta para que mis alumnos pudiesen pintarte -señala a la clase, que está en silencio para escucharnos mejor -No puedes venir ahora con eso en la cara.
-¿No querías naturalidad? ¡Pues toma naturalidad! -acerco mi ojo a él -No sé qué es más natural que un ojo morado.
-No quiero verte por aquí hasta que eso desaparezca de tu cara -se da la vuelta, dando por acabada la discusión.
-¿Para qué está el maquillaje? -vuelvo a acercarme a él, ya casi con desesperación -¡Necesito el dinero! No venía nada de esto en el contrato que firmé.
-No te lo repetiré más, Odette. Vuelve cuando estés curada -suaviza un poco su tono de voz -Vete a hablar con el director, seguro que te dará alguna oportunidad para ganarte el dinero de momento.
Me controlo para no soltar un bufido y salgo de la clase a paso rápido. Decido hacer caso al profesor e ir a ver a Mark Robinson, el director. Su despacho está en el último piso y tengo que subir bastantes escaleras para llegar a él. Doy dos golpes suaves y entro. Me encuentro con Mark Robinson leyendo unos papeles con algo de estrés. La mesa está llena de libros abiertos y bolígrafos por todas partes.
-Ah, eres tú -levanta la mirada y frunce el ceño al verme -¿Qué te ha pasado ahí?
-Me caí -me desplomo en la silla y no puedo evitar soltar un pequeño quejido -¿Qué puedo hacer para seguir cobrando? El profesor no me deja volver a modelar hasta que esté curada.
-¿Ese es el problema? -asiento y él suelta una carcajada -Tenemos muchos trabajos disponibles que pueden interesarte. Por ejemplo limpiar las clases, limpiar baños, limpiar los pasillos, colocar libros en la biblioteca...
Hago una mueca de desilusión que intento borrar al instante. No estaba ni estará nunca en mis planes el limpiar en una escuela de arte. Finalmente me decanto por colocar libros en la biblioteca al ser el que menos esfuerzo requiere y con el que más dinero puedo conseguir. Me dice que los horarios serán los mismos de antes y que tengo que procurar ser puntual.
-No te preocupes. Intentaré curarme esto cuanto antes... -lo digo más por autoconvencerme.
-Deberías ir a que te lo mire un médico.
Asiento, aunque no tengo pensado ir al médico por un simple golpe. Me deja irme y, sintiéndome más inútil que nunca, vuelvo a la agencia para acabar mi jornada laboral. No he comido nada, así que una vez que estoy allí voy a una sala en la que hay una máquina expendedora para comprar algo. Sorprendentemente están los chicos, acompañados de Verónica. Me dispongo a soltar algún comentario hiriente hacia ella, pero no me da tiempo ya que los chicos empiezan a preguntar.
-Llegas pronto -empieza a hablar Namjoon -¿No estabas trabajando?
-Debería estar trabajando -corrijo, intentando sacar algo de la máquina.
-¿Ya te han despedido? -no hace falta que me gire para reconocer la voz de Suga -La máquina no funciona, deja de intentarlo.
Doy un golpe a esta con fuerza y me giro, con una sonrisa falsa -Sé que tienes ganas de que me despidan, pero no adelantes acontecimientos.
Levanta las dos manos, como queriendo parecer inocente. Le ignoro y voy a sentarme junto a J-Hope que me ofrece un poco de su comida.
-No deberías saltarte tus comidas, noona -me dice este, con una enorme sonrisa.
-Siento desilusionarte, pero creo que eres más mayor que yo -le sonrío, para que no piense que soy una borde.
-¿Entonces cuántos años tienes? -pregunta Jimin, con una sonrisa descarada.
-¡Maleducado! Eso no se pregunta -le doy un golpe con la pierna en su rodilla y suelta un quejido, a lo que yo suelto una carcajada.
-No me lesiones, o mis fans te matarán -me advierte, señalándome con un dedo.
Pongo los ojos en blanco y le digo que sus fans me importan poco. Los demás chicos se meten en la conversación y empezamos a discutir sobre sus fans, ellos defendiéndolos y yo simplemente llevando la contraria. Me fijo en Verónica, sentada en el sofá al lado de Suga mirando algo en su teléfono. Entonces me doy cuenta de que le falta una uña, lo que hace que todas las demás sean demasiado largas y haya una enorme diferencia.
-Fuiste tú, zorra -me levanto y digo estas palabras en español para que solo las entienda ella. Los chicos se callan para mirarme.
-¿Cómo? -se hace la inocente, haciendo una mueca de fingida sorpresa.
-No te hagas como la que no sabe -me pongo delante de ella y saco la uña que encontré en el suelo de mi bolsillo -Aquí tienes tus pruebas.
Efectivamente sus uñas están pintadas de morado y son muy largas, al igual que la que tengo yo en mi mano -Tampoco puedes acusarme de nada. Tus pruebas se basan en una uña del suelo.
-No quiero que nadie me crea -relajo mi postura y esbozo una sonrisa -Nadie se mete conmigo y acaba impune. Lo sabes mejor que nadie.
-¿Eso es una amenaza? -el tono tranquilo de su voz se transforma en ira.
-Chicas, ¿qué os pasa? -interviene Jin, que me pone una mano en el hombro.
-No pasa nada -le tranquilizo con una sonrisa angelical -Solo estaba diciéndole que tuviese cuidado cuando fuese sola por la calle.
Todos los chicos nos miran y asienten, bastante confundidos. Entonces Suga suelta una enorme carcajada.
-¿Y tú de qué te ríes? -espeta Verónica, pero veo que sonríe. Pongo los ojos en blanco al notar lo mucho que quiere ser como yo y no puede.
Suga se pone serio, pero noto diversión en su mirada -Es gracioso veros discutir en español. Parece una telenovela.
Me empiezo a reír escandalosamente, aunque nadie me sigue -El limón ácido de Suga acaba de contar un chiste. ¿No vais a reíros?
——
Cada vez hago los capítulos más cortos xD
Intentaré subir el siguiente entre el sábado y el domingo. Solo digo que os va a gustar.
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"The sugar in my coffee" [Min Yoongi]
Fanfiction-¿No crees que somos tan compatibles como el azúcar y el café? -Odio el azúcar en el café. [Odette quiere que se reconozca su talento como cantante y ya no sabe qué hacer para conseguirlo. Un trabajo en el otro lado del mundo puede ser su oportunid...