Corro sin parar por todo el parque, ya voy por la décima vuelta y no tengo ni una gota de cansancio. Tequila está sentado en la hierba, dejó de seguirme el ritmo a la sexta vuelta. Cuando me di cuenta hace unas semanas de que el niño de mis sueños es mi hermano Marc, no he podido parar de intentar buscarle un sentido. Correr por la mañana es algo que libera mi mente para así evitar pensar en ello. Pierdo la cuenta de las vueltas que llevo, son más de veinte ya. Lo único que me para es una voz que grita mi nombre, freno de golpe y me desplomo sobre el suelo ya que mis piernas tiemblan por el sobre esfuerzo.
-¿Cuánto tiempo llevas corriendo? -me pregunta Suga, extendiendo su mano para que la coja y me levante. Lo hago y él me pasa un brazo por los hombros para darme un pequeño abrazo.
-Desde las cinco -miro mi reloj de pulsera y veo que son las seis y media, hago una mueca de disgusto -Creo que me he pasado.
-Yo creo que deberías encontrar otra cosa con la que... Canalizar tus emociones -dice, mientras se agacha para acariciar a Tequila.
-No es para tanto. Solo me siento frustrada, confundida, traicionada, loca, entre otras.
-Deberías hablar con tus padres -me ignora, sin dejar de acariciar a mi perro -Estoy bastante seguro de que te están ocultando algo.
-No entiendo por qué me estarían ocultando algo, son mis padres -intento tener fe en ellos hasta el último momento.
-Según tus sueños se puede ver que tu hermano estaba sufriendo, después está escribiendo algo en un papel que no quiere que vean tus padres y al final le atropella un coche. ¿No crees que es mucha casualidad?
-¿Estás insinuando que mi hermano se suicidó? -pregunto, comprendiendo por fin sus palabras.
-Es una teoría. Solo tus padres pueden explicarte lo que ha pasado.
Le miro unos segundos, él se mantiene impasible. Suspiro y me agacho para ponerle la correa a Tequila y echar a andar hacia casa. No puedo hablar de este tema por teléfono, tengo que volver a España para solucionar esto. No puede quedarse así. Dentro de una semana tenemos que poner rumbo a Latinoamérica para empezar la gira de Wings, si no voy a España antes tendré que esperar varios meses. Pensar en esto me produce más jaqueca de la habitual, así que miro a Suga en busca de ayuda.
-Puedes pedirle a Jun que te deje un par de días para ir a España, después puedes coger un avión desde ahí para llegar directamente a Chile -asiento, tiene sentido. Todavía sigue sorprendiéndome que siempre sepa lo que estoy pensando y encuentre una solución.
-Lo intentaré. Tampoco es que esté haciendo mucho estos días.
-Solo corres como loca y te niegas a salir del estudio aunque sea para comer -sonríe sarcásticamente, a lo que yo pongo los ojos en blanco.
-Tú llevas haciendo lo del estudio desde que te conozco, colega -le guiño un ojo, quitándole hierro al asunto -Como más de lo que piensas, dentro de mi estudio tengo un arsenal de chocolate.
-El caso es que te estás comiendo la cabeza sin sentido, si no preguntas no obtendrás respuestas.
-Vale, lo pillo -resoplo, derrotada, pero intento esbozar una pequeña sonrisa al instante -Gracias por tu consejo. Me has ayudado mucho estos días.
-No es nada. He estado entretenido haciendo teorías sobre tus sueños.
-¿No serás como estas fans que se obsesionan con las teorías, verdad?
-Claro que no -suelta una risa corta, pero después se pone serio -Bueno, un poco sí.
Suelto una risa y le doy un codazo en el costado, a lo que él suelta un quejido mientras se toca la zona con la mano. Al ser consciente de que puede que me haya pasado con la fuerza, le dejo coger la correa y que sea él quien lleve a mi perro. Sé que le gusta por cómo se le ilumina la mirada y su sonrisa se ensancha. Mientras llegamos a mi casa hablamos de cualquier cosa, me gusta escuchar cosas de su pasado. Él no es una persona que se abra mucho a los demás. Nunca le presiono, no quiero, porque cuando me cuenta las cosas por voluntad propia es mucho mejor. Las veces que se escapaba de casa para jugar al baloncesto porque sus padres no le dejaban, las canciones que escribió en su adolescencia, sus abuelos, cómo aprendió a tocar el piano, sus amigos de la infancia, su primer beso, las mascotas que tenía, su sabor de helado favorito... Son cosas aparentemente sin importancia, pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos, pero es eso lo que me hace sentirme cada vez más cerca de él. Solo comprendiendo el pasado de una persona puedes llegar a entender su presente, la persona que es hoy.
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"The sugar in my coffee" [Min Yoongi]
Fanfic-¿No crees que somos tan compatibles como el azúcar y el café? -Odio el azúcar en el café. [Odette quiere que se reconozca su talento como cantante y ya no sabe qué hacer para conseguirlo. Un trabajo en el otro lado del mundo puede ser su oportunid...