30. ¡A ver si aprendéis a valoraros más, zopencos!

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Después de que Suga me diese unas cuantas indicaciones para mejorar la canción, la volví a grabar y se la enseñamos a los demás miembros. A todos les gustó y me animaron activamente a que se la presentase al productor. Y eso pienso a hacer hoy. Me encuentro delante del espejo de mi estudio, comprobando que mi maquillaje está decente. He intentado arreglarme un poco más que de costumbre para parecer profesional delante del productor. Por fin me decido a salir de mi guarida para ir a la de Suga.

-¿Ahora?

Asiento y él sale y se pone a caminar hacia el ascensor. Le sigo en silencio, pensando en argumentos para defender mi canción en caso de que sea necesario. Mientras esperamos a que el ascensor baje, Suga me mira y me da un leve codazo.

-Deja de poner esa cara. La canción es buena -cabeceo un poco y él pone los ojos en blanco -¿Has disfrutado haciéndola?

-Claro. Y estoy orgullosa del resultado.

-Pues ya está.

Vuelve a mirar al frente, dando por zanjada la conversación. Esperamos hasta que el ascensor se para y nos bajamos, yendo hacia el estudio de grabación. Allí es donde tendré que cantar la canción delante del productor y más personas relacionadas con el oficio. Entramos en la sala y le doy la mano al productor y a otra mujer que está a su lado. Suga solo hace un asentimiento de cabeza, ya que es cercano a ellos.

-Odette, ¿verdad? -pregunta el productor, a lo que yo asiento -Muy bien. Pondremos la base y tú canta lo mejor posible, ¿de acuerdo?

Asiento con timidez y me dirijo a la cabina, pero Suga me frena y coge el pen drive de mi bolsillo trasero para dárselo al productor. Intento no sonrojarme y entro en la cabina sin mirar atrás, mientras saco el móvil para leer la letra. Me coloco delante del micrófono y siento que me fallan un poco las piernas al ver los tres pares de ojos sobre mí. Solo son tres personas, y una de ellas es Suga, no tengo por qué estar nerviosa.

-¿Lista?

Alzo un pulgar y esbozo una sonrisa temblorosa, mientras la mujer le da a un botón y oigo cómo la canción empieza a sonar por los auriculares que llevo puestos. La sonrisa se me borra y entro desesperadamente en las notas del móvil para abrir la letra. Estoy preparada a medias, por eso levanto la mirada hacia Suga esperando algún gesto de ánimo por su parte. No parece querer hacer nada y me dispongo a quitar la mirada, pero entonces veo un atisbo de sonrisa en su rostro. No enseña los dientes ni las encías, pero me parece muy sincera y bonita. Le sonrío de vuelta y me preparo para cantar.

Canto las últimas líneas y suena el disparo que decidí agregar hace solo unos días. Resoplo, intentando controlar mi respiración, y salgo de la cabina cuando el productor me lo dice. Me invita a sentarme delante de la mujer, él mismo y Suga. Lo hago y cruzo las manos encima de mi regazo.

-Suga me ha dicho que es la primera canción que produces tú sola -asiento y sonrío con orgullo -Por lo que veo también eres cantante.

-Más o menos. Siempre me ha gustado cantar, pero nunca antes había rapeado -hago una mueca y el productor se ríe -Sé que lo hago fatal, pero imaginad que son Suga, Nam y Hobi los que rapean.

-Nos lo hemos imaginado -habla por primera vez la mujer. Su expresión se suaviza un poco y me mira por encima de sus gafas -Y hemos visto tu canción en el disco. Es justo lo que buscábamos, es fresca y juvenil. Hay que hacer algunos cambios, pero muy pequeños. Tenemos que tenerlo todo listo cuanto antes para grabar el MV en febrero.

-¿Vais a grabar un MV? -pregunto, con sorpresa.

-Claro. De esta canción y de otra -la chica rebusca entre los papeles y me extiende uno -Esto es el contrato. Nos da el derecho a usar la canción, pero dando en todo momento los créditos necesarios.

"The sugar in my coffee" [Min Yoongi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora