"The sugar in my coffee" [Min Yoongi]

11. Para una vez que estaba siendo amable...

Dejo a Sokja con los chicos, después de recordarle que no puede faltar al colegio, y subo a la habitación para cambiarme de ropa. Abro la maleta y me encuentro una desagradable sorpresa. Dentro de ella solo está mi ropa de salir de fiesta y ni un zapato plano. Por lo menos se ha tomado el detalle de meterme un neceser y un cargador, pero aún así voy a matarla. Me pongo una camiseta que enseña media barriga con unos pantalones de tiro alto y los tacones más bajos que hay. Aunque no tenga ninguna regla respecto a la vestimenta, sé que Jun va a estar mirándome mal todo el día. Y toda la semana.

Bajo al comedor y le pido un café al camarero. Cuando lo tengo, cojo la taza y voy andando a paso rápido hacia una mesa en el fondo en la que están los chicos y Sokja. Ella esboza una sonrisa malvada que se convierte en una mueca al ver el enfado en mi cara, haciendo que los demás me miren. Cuando estoy a su altura dejo el café en la mesa con un golpe, para después apoyar ambas manos en esta.

-Te voy a matar -la señalo con un dedo -Devuélveme mi dinero.

-Aguántate, ahora es mío.

-Me lo debes. Por esto -me señalo a mí misma y ella solo se ríe con fuerza.

-No voy a darte el dinero porque te estoy haciendo un favor -pongo los ojos en blanco.

Al final acabo sentándome en la única silla libre, entre Taehyung y Suga, para beberme el café. Ellos retoman su conversación aunque yo permanezco ajena a ella, sumida en mis pensamientos. Entonces miro de reojo a Suga y veo que me está mirando también por el rabillo del ojo.

-Deja de mirarme, das miedo -le digo, apartando la vista de él y posándola en la pared.

-Eres una egocéntrica, no te estaba mirando.

Murmuro un "ya, claro" y me levanto de la mesa para dejar la taza en un montón de cacharros sucios. Después le meto prisa a Sokja para que coja el autobús y no pierda clase.

-¡No eres mi madre! -protesta ella, enganchándose al asiento mientras intento levantarla.

-Levántate y vete, que contenta me tienes ya.

Los chicos solo observan nuestra discusión como si fuese un partido de tenis, sin decir ni una palabra. Finalmente mi compañera de piso se levanta y coge la mochila del suelo sin dejar de protestar en voz baja. Seguramente se lo estaba pasando bien con sus ídolos.

-¿Puede alguno acompañarla a la parada? Yo tengo que preparar unas cosas antes de irnos.

Jungkook se ofrece y los dos salen del comedor hablando animadamente. Les observo hasta que desaparecen de mi vista y me levanto de la silla con un suspiro. Hace frío y yo estoy debería ir más abrigada, por el bien de mi salud. Me froto los brazos y empiezo a ir hacia el ascensor. Cuando estoy frente a él, noto que alguien se acerca a mí. Es Taehyung.

-¿No tienes frío?

-Un poco. Espero que Sokja me haya metido una sudadera en la maleta...

Siento algunas miradas sobre mí, de los trabajadores del hotel y los residentes. La verdad es que me intimidan. No son miradas de admiración, más bien de rechazo.

-¿Por qué me miran así? Parece que me estén rechazando -comento, frotándome las manos en los pantalones.

-Porque eres extranjera, rubia y alta -la voz es de Suga, que se para a mi lado para esperar al ascensor sin siquiera mirarme -No te equivoques, no te están rechazando. Nadie va a rechazarte por tu nacionalidad aquí.