Miro el reloj por quinta vez en medio minuto, mientras golpeteo el suelo con mi pie repetidas veces. Estaba cenando con Suga en un local de comida rápida cuando recibí un correo anunciando que el avión de Cintia llegaría con una hora de antelación. He tenido que despedirme de él para estar aquí esperando, ya que ahora vuelve a atrasarse. Tengo que decirle a mi tía que se informe mejor antes de contratar los servicios de una compañía.
Me dispongo a llamar al móvil de mi prima cuando la veo salir por la puerta de embarque. Lleva una enorme mochila gris a la espalda y una maleta XXL de color rosa. Mira hacia todos los lados, buscándome. Agito la mano en el aire para hacerme notar y por fin repara en mí. Se pone a correr y tira las maletas en medio del aeropuerto para darme un enorme abrazo que me deja sin respiración.
-Me estás aplastando -le correspondo a medias el abrazo, dándole unas pequeñas palmaditas en la cabeza.
-¡Te he echado de menos! ¿Cómo pudiste haberte ido de España sin avisar a nadie? -sus brazos rodean mi cintura, y no parece querer aflojar su agarre -Sigo sin creérmelo. ¡Estoy hablando con una persona que ha hablado con BTS!
-Cintia, no voy a llevarte conmigo al trabajo.
Suelta su abrazo al instante y me mira como si la hubiera traicionado. Suspira ruidosamente y recoge su maleta del suelo. Me ofrezco a ayudarla y ella me da su mochila, que me pongo a los hombros. Hago que me siga hasta el aparcamiento. Nos subimos en el coche negro que me dejó Suga, ya que yo no tengo coche ni aquí ni en España.
-Quita esa cara tan larga. Podemos visitar Seúl, ¿no era tu sueño? -intento animarla.
Asiente lentamente y empieza a mirar por la ventanilla. Yo me replanteo en serio el decirle que está montando en el coche que me dejó Suga, pero que es de Jin. Seguro que se anima, pero se volvería loca. Opto por callarme e intentar hacerle chantaje emocional.
-Ya llevé una vez a mi compañera de piso y mi jefa está algo cabreada conmigo por eso -la miro de reojo, y noto que empieza a prestarme más atención -No puedes entrar en la agencia, pero intentaré hacer una excepción para que puedas ver a los chicos.
-¿En serio? -exclama, con una sonrisa -¡Sí, sí! Por favor, Odette, tengo que conocerles.
-Lo intentaré. No te preocupes, pensaré algo -asiente efusivamente y noto que tiene ganas de preguntarme mil cosas -Venga, pregunta que vas a estallar.
-¿Son guapos en persona? -asiento, sonriendo -¿Con quién te llevas mejor?
Hago una pausa en la que medito mi respuesta -Hablo más con Suga y Tae, pero me llevo muy bien con todos.
-Es increíble que esté aquí y vaya a conocerles...
Dejo que desvaríe hasta que aparco el coche delante del edificio en el que viven los chicos. Nos bajamos de este y ella se dispone a entrar, pero yo la freno.
-¿No vives aquí? -pregunta, enarcando una ceja.
-No. El coche es de un amigo que vive aquí. Tengo que subir a darle las llaves -señalo el portal -Tú espérame aquí, ¿vale? No tardo nada.
Pico y la puerta se abre al instante, con un pequeño ruido. Entro, pero veo que Cintia me está siguiendo. Le digo que se quede ahí y ella niega con la cabeza.
-No quiero quedarme sola, es de noche y está muy oscuro.
Hace un puchero y finalmente cedo, entrando en el ascensor con ella pisándome los talones. Me muerdo el labio, nerviosa y preocupada por lo que puede hacer Cintia si ve a cualquiera de los chicos. El ascensor se para y yo doy unos golpes en la puerta que corresponde. Esta se abre después de un minuto y vemos a un chico vestido de negro y con una gorra y mascarilla cubriendo toda su cara, excepto sus ojos. Reconozco a Suga, esos ojos son inconfundibles.
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"The sugar in my coffee" [Min Yoongi]
Fiksi Penggemar-¿No crees que somos tan compatibles como el azúcar y el café? -Odio el azúcar en el café. [Odette quiere que se reconozca su talento como cantante y ya no sabe qué hacer para conseguirlo. Un trabajo en el otro lado del mundo puede ser su oportunid...