-Por fin te dignas a llamarme -contesto en cuanto descuelgo. Es Verónica y no podía haber llamado en peor momento. Estoy intentando cubrir las ojeras de Suga con corrector -No me pillas en un buen momento.
-Qué pena, porque no tengo otro momento y necesito que me cuentes qué tal -parece calmada, aunque sé que va a explotar -¿Son guapos? ¿Son amables? ¿Los has conocido? ¿El meñique de Jimin es realmente pequeño?
-Gracias por preocuparte por mí -pongo los ojos en blanco y opto por ignorar su última frase. Bajo un poco la voz, aunque Suga está concentrado en su teléfono y además no me va a entender -Son agradables.
-¿Solo agradables? Venga, Odette, sabes que no me lo estás contando todo. No quiero secretitos, ¿eh?
-Habló de secretitos la que miente a su mejor amiga diciéndole que va a poder cumplir su sueño cuando realmente va a maquillar a una panda de veinteañeros.
-¿Qué? No lo sabía -dice con seriedad, después de una pausa -¡Odette!, en serio que no tenía ni idea. En el correo que me mandaron no decía nada.
-¿Y por qué no preguntaste? ¿No se supone que debías informarte sobre todo? -alzo la voz un poco más de la cuenta y Suga y varias maquilladoras me lanzan una mirada fugaz.
-¿Y tú? No te interesaste, podías haberme preguntado.
-¿Preguntarte yo? ¡Eres mi maldita mánager! Es tu trabajo, no el mío. Me dijiste que era mi sueño y te creí. ¿Por qué iba a desconfiar de ti?
-Relájate, Odette. No es para tanto. Ha sido un fallo que se puede arreglar. Podemos comprar ya mismo un billete a España para que vuelvas.
-¿Crees que es tan simple? ¿Crees que dejarlo todo atrás para venir aquí ha sido fácil? Por supuesto que no lo sabes, porque no estás aquí. No voy a volver a España. Dije que iba a perseguir mi sueño aquí y lo voy a conseguir -paso una brocha por última vez por la cara de Suga y la dejo en la mesa con un golpe seco -Lo voy a conseguir, aunque desgraciadamente tendré que prescindir de tus servicios. Estás despedida.
Cuelgo sin esperar una respuesta y me doy cuenta de que estoy al borde del llanto. Las lágrimas que he acumulado desde que llegué a Corea están a punto de salir delante de todo el personal de BigHit. Como sé que Suga era el último para ser maquillado, salgo de la sala todo lo rápido que puedo. Busco el baño más cercano de la misma planta y me encierro en uno de los cubículos. Afortunadamente las lágrimas solo empiezan a caer cuando ya estoy sentada encima de la tapa del váter.
No tardo mucho más en tranquilizarme. Llorar me hace sentir mejor y aunque lo odie sé que debería hacerlo más a menudo. Me seco los ojos con un poco de papel mientras me miro en el espejo, con cuidado de no arruinar el maquillaje más de lo que ya está. Cuando me veo presentable salgo del baño y me dirijo hacia la sesión de fotos, pero me topo con Suga caminando en mi dirección. Se para y espera hasta que estoy a su altura. No habla, supongo que espera uno de mis comentarios fuera de lugar. No estoy de humor.
-Te necesitan en la sesión de fotos -dice simplemente después de soltar un suspiro, para volver a caminar.
-Eso ya lo sabía. Y yo que pensaba que estabas preocupado por mí... -camino a su lado y levanto las cejas repetidas veces, con aire divertido.
-Por mí como si te traga el váter.
-No me esperaba menos de ti -le doy un golpe en la espalda con la palma de la mano -¿Sabías que de pequeña casi me traga el váter?
-¿Literalmente? -dice, después de soltar una risa nasal de apenas un segundo.
-Mi madre me tenía en brazos y mi hermano le dio un susto por la espalda, me dejó caer en el váter y casi me ahogo -explico sin poder evitar reírme -Obviamente no me acuerdo, no tenía ni un año.
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"The sugar in my coffee" [Min Yoongi]
Fanfiction-¿No crees que somos tan compatibles como el azúcar y el café? -Odio el azúcar en el café. [Odette quiere que se reconozca su talento como cantante y ya no sabe qué hacer para conseguirlo. Un trabajo en el otro lado del mundo puede ser su oportunid...