Después de un fin de semana tranquilo en el que he intentado aclimatarme al ambiente coreano, me veo obligada a ir a trabajar. Aunque nadie tenga que reconocerme, no puedo ir a la agencia con las pintas del otro día. Me pongo una cazadora vaquera un par de tallas más grande, una camiseta negra, vaqueros negros y un gorrito granate en el que me oculto todo el pelo. Después me pongo la mascarilla negra y unas gafas del mismo color, haciendo que no se vea ninguna parte de mi rostro.
-¿Por qué vas tan tapada desde que llegaste? -pregunta Sokja en cuanto entro a la cocina.
-Recuerda: yo no estoy aquí, yo sigo en España -hago unos movimientos con los brazos delante de su cara y ella esboza una mueca de asco -Qué seca eres. Te llevarías bien con una persona que conozco.
-Si no te gusta cómo te quedó el pelo puedo decírselo a mi tía, seguro que hace algo para arreglarlo.
El sabado había ido a la peluquería de la tía de Sokja con un descuento que me regaló. La razón es que hay que mantener la máxima discrección posible, entonces teñirme el pelo es algo que puede ser muy útil. Ya no tengo mi rubio caramelo habitual, ahora lo tengo negro como el carbón. Además ya iba siendo hora de un cambio de imagen.
-No, no te preocupes. Me encanta cómo lo tengo pero debo pasar lo más desapercibida posible.
Le revuelvo el pelo con una mano y me despido, pero ella me frena. La miro esperando a que hable -Tengo que decirte una cosa.
-Dime -digo, con un poco de miedo.
-Es sobre BTS.
-Ya me lo dirás en otro momento, tengo prisa -suspiro, pensando que no tiene remedio.
Llego a la agencia y me paro en la entrada, dudando un poco sobre lo que tengo que hacer. Unos minutos después me decido y entro, encontrándome con que no hay ningún guardia que me mire mal ni dude de mis intenciones. Suelto el aire que estaba conteniendo y decido coger el ascensor, muy mala idea. Este se para en el primer piso y se sube Taehyung.
-Buenos días -murmura, sin despegar la vista de su móvil.
Se coloca a mi lado, pero por suerte no me ha mirado. Pienso que es mi día de suerte hasta que unos segundos después se guarda el móvil en el bolsillo y dirige su mirada hacia mí. Trago saliva con fuerza al notar que me está dando un repaso de arriba a abajo.
-Eres la del viernes -asiento, y él alza una ceja -Pero entonces sí que sabes hablar coreano -me muerdo el labio, consciente de mi error, y agito una mano en el aire para decir que más o menos -¿Entonces por qué no hablas?
Me encojo de hombros y me adelanto unos pasos para darle la espalda, dando por zanjada la conversación. Doy gracias a que tengo toda la cara tapada y él no puede ver mis expresiones facciales y reconocer que estoy mintiendo. Ambos nos bajamos en el mismo piso y vamos a la sala de ensayos. Dentro están todos los chicos, los dos productores y el coreógrafo.
-Solo quedábais vosotros -dice Kim Hyung, el productor, en cuanto nos ve entrar.
Los chicos ponen sus ojos sobre mí y me analizan. Están sorprendidos por mi aparición sorpresa. Aunque yo solo tengo ojos para Suga. No parece prestarme mucha atención ya que está sentado en el suelo con su móvil. Lleva una sudadera gris y unos pantalones de chándal, aunque tiene la cabeza cubierta con la capucha de esta.
-Esta es la productora de una empresa europea que va a ayudar con la coreografía, ¿vale? -anuncia la productora, a lo que los chicos asienten. Parece que no van a ponerme nombre.
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"The sugar in my coffee" [Min Yoongi]
Fanfictie-¿No crees que somos tan compatibles como el azúcar y el café? -Odio el azúcar en el café. [Odette quiere que se reconozca su talento como cantante y ya no sabe qué hacer para conseguirlo. Un trabajo en el otro lado del mundo puede ser su oportunid...