44. Suga, ¿no crees que somos tan compatibles como el azúcar y el café?

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Veo un niño en una clase escribiendo en una libreta con un boli rosa. Otros niños le señalan y se ríen de él, solo puedo ver la mano del primer niño temblando con coraje. Todo se vuelve negro y veo esos mismos niños pegando al otro, tirándole al suelo y arrastrándole como si fuese una pluma. Camino para separar la pelea, no quiero que se hagan daño. Cojo al niño del brazo y lo aparto de los otros con todas mis fuerzas. Está de espaldas y no le veo la cara, así que le acerco a mí para que me deje ver si está herido. Cuando está girando la cabeza, parece que todo vaya a cámara lenta. Su cara es un gran círculo negro, solo puedo ver sus ojos. Sus ojos verdes y llenos de lágrimas que me miran con pena. El niño me abraza por la cintura, solo puedo pensar en que esos ojos se me hacen muy familiares.

Me despierto con el sonido del despertador. Al haber dormido de golpe desde las diez me siento llena de energía para afrontar la decisión de Jun. Antes de levantarme, alcanzo el móvil que está encima de la mesita y abro Twitter. Suspiro con alivio al ver que no hay comentarios malos, solo gente sorprendida ante mi repentina colaboración con los chicos. Ya más tranquila, reviso si tengo mensajes nuevos. Tengo de mis padres, Cintia y Nerea felicitándome por mi cumpleaños, varios de los chicos dándome la enhorabuena por mi debut y uno de Suga. Me felicita por mi debut y mi cumpleaños. Supongo que habrá entrado en Twitter y habrá visto el hashtag.

Cojo una pastilla y me la trago sin agua, no quiero que un sueño me arruine el día. Hoy me siento fuerte y poderosa, nada me puede parar. Me levanto con decisión y me visto acorde a mis emociones: pantalones pitillo negros, camiseta ajustada blanca, chupa de cuero negra y unos botines con algo de tacón de color negro. Decido usar la barra de labios color rojo intenso que está olvidada en el fondo de mi neceser, el rojo me da energía y me veo aún más capaz de superar este día.

-¡Feliz cumpleaños! -es Sokja abriendo la puerta de golpe sujetando un plato con un trozo de pastel de chocolate -Qué guapa te has puesto, ¿a dónde vas?

-A trabajar -contesto, sonriendo levemente -Gracias por la tarta.

Hace una pequeña reverencia y me deja la tarta encima del escritorio, después se va rápidamente. Pienso en que es un bonito detalle por su parte y yo no me sé su cumpleaños, supongo que cuando sea lo sabré. Voy a la cocina y desayuno el trozo de tarta con calma, no tengo prisa por llegar a la agencia. Incluso me da tiempo a bajar unos minutos a la calle con Tequila para que tome un poco el aire y haga sus necesidades.

Camino hacia la agencia con paso decidido, mirando al frente con seriedad. Mi pelo se revuelve un poco debido al viento, si fuese en moto esto parecería una película de los ochenta. Cuando abro la puerta de la agencia siento los ojos del guardia sobre mí, analizando mis movimientos. Me quito la cazadora y me la pongo sobre el hombro, después me bajo un poco las gafas de sol y le miro con las cejas enarcadas. Al instante aparta la mirada y yo prosigo mi camino, sonriendo para mí. Como me siento valiente decido subir por el ascensor, estoy preparada para encontrarme con Jun e incluso con el director de Bighit si hace falta. En cambio el ascensor se para y se sube Nam.

-Buenos días -saludo con una sonrisa, haciendo que levante la vista.

Abre mucho los ojos. Es normal que se sorprenda, yo no suelo vestir así. Hace una pequeña reverencia y se coloca a mi lado, aunque tampoco me mira -Como escribiste Not Today nos gustaría sacarnos una foto contigo para subirla a Twitter y que la vean los ARMYs.

-Vale, buena idea -digo, asintiendo con la cabeza varias veces -¿Ahora?

-Sí, los chicos están en la sala de ensayos -hace una pausa en la que se asegura de que el botón esté bien marcado -Se te ve diferente.

"The sugar in my coffee" [Min Yoongi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora