Capítulo 9 - Judo

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-Venga, Hina, sabes que tengo razón -se burló Ino.

-No -respondí.

Temari y ella no paraban de hacerme preguntas sobre mi trabajo y, cuando mencioné que Kiba era mi compañero, comenzaron a lanzar indirectas acerca de nuestra relación. Ambas opinaban que era muy guapo y que era de los mejores del equipo. Principalmente querían ir a la competición a verle. Temari aseguraba que no le llegaba a su novio a la suela de los zapatos, pero que le encantaban los combates y sabía que Kiba daría espectáculo, además podía alegrarse la vista un rato. Era gracioso verlas hablar así. No les había contado nada de nuestras citas, eso era algo demasiado personal y ya lo había pasado muy mal al tenerles que dar detalles a mi hermana y a Tenten, pues ambas se pusieron demasiado pesadas. Aún así hicieron algo de teatro, poniendo palabras en mí que, por más que las negase, eran algo en lo que yo había pensado durante mucho tiempo.

En realidad yo tampoco sabía en qué nos convertía a Kiba y a mí ese beso, pero no podía negar que me gustó y que lo había rememorado en varias ocasiones. Teníamos confianza y me sentía bien con él y, aunque no estaba muy segura sobre si empezar una relación con él o no, no podía negar que me sentía atraída. De todas formas no quería lanzarme a la piscina muy pronto, con Toneri apenas nos dimos tiempo a conocernos y aquello salió muy mal. Estaba con Kiba en el trabajo y a veces tenía algún mensaje suyo, pero no sabía exactamente lo que sería estar con él. Era una situación que me asustaba.

-No me creo que no te hayas imaginado cómo sería un beso suyo -se asombró Ino.

En verdad nunca lo había imaginado, directamente lo había vivido, así que en teoría no estaba mintiendo.

-Déjala, tal vez es que tiene a alguien mejor en quien pensar -sugirió Temari.

Mi mente comenzó a divagar ante esa frase. Las imágenes que tanto me había esforzado en sacar de mi cabeza resurgieron y volvieron a atormentarme con su perfección. Un Naruto trajeado se formaba en mi mente, observándome con esa sonrisa tan cautivadora. Sus labios parecían dulces y apetecibles, haciendo que imaginase de nuevo cómo sería notar su roce.

-¿Hinata? -oí a Temari llamarme.

-¿Qué? -balbuceé regresando a la realidad.

-Tampoco vas a decirnos en quién piensas, ¿verdad? -dedujo ella.

-No pensaba en nadie -mentí.

Temari e Ino intercambiaron miradas, como si supieran más que yo. La vocecita de mi mente empezó a decirme que había sido una mala idea aceptar. Había bajado la guardia y estaba revelando más de mí de lo que me hubiera gustado.

-Sí tú lo dices...

Agradecí esa respuesta de Temari y más aún el que continuase hablando, esta vez sobre un tema totalmente nuevo. Acabé mi comida mientras ellas dos conversaban sobre sus cosas y, aunque intentaban integrarme en la conversación, me perdía bastante. No conocía a esas personas de las que hablaban y era un poco complicado seguirles el ritmo.

-Neji es un capullo -dijo entonces Ino. Luego me miró, como esperando que yo la abofetease o algo-. Lo siento, sé que sois familia, pero la ha cagado.

-¿Qué ha hecho? -pregunté.

-Pues...

-Espera -cortó Temari-, ¿sabes quién es Kim?

-Su novia -dije, notando un poco de veneno en mi voz.

-Veo que no te cae bien.

-No es eso -suspiré-, es algo más complicado. Mi primo ha hecho algunas estupideces.

Libertad (Naruhina AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora