Capítulo 48 - Disculpas

292 21 5
                                    

Al final, la casa de Naruto se acabó convirtiendo en mi casa. Desde que visitamos a Toneri empezamos a pasar mucho tiempo allí los dos y poco a poco fui dejando mis cosas por si las necesitaba. Empecé comprándome un cepillo de dientes y dejando un pijama y algo de ropa interior, para luego tener también varios conjuntos de ropa por si al día siguiente tenía que ir a trabajar. Ya apenas estaba en mi casa y Naruto me propuso que me mudase con él. Acepté encantada. Se lo conté a Tenten y ella me ayudó con todo lo que me faltaba por llevar. Después de eso, cambiamos mi nombre por el de mi primo en el contrato, y Neji se fue a vivir con ella. Mi primo había dejado completamente la carrera y nos sorprendió cuando dijo que se iba a matricular en la academia de policía para prepararse la plaza. Le había gustado todo lo que había hecho dentro de Akatsuki para desmantelarla y quería ayudar así a más gente. Tenten no estaba muy conforme con eso, no después de haber visto como había terminado Neji, pero aun así lo acabó aceptando. 

Mientras, Naruto y yo no podíamos ser más felices. Habíamos conseguido tener unos horarios muy parecidos e íbamos y volvíamos juntos del trabajo, aunque allí era difícil que nos viéramos. De todas formas, era mejor así. Tal vez si estábamos a todas horas juntos terminásemos agobiándonos. Por las tardes sí solíamos estar juntos, pero la gran mayoría de las veces le llamaban alguno de sus padres para que les ayudase con algo de la boda. En esos momentos yo quedaba con mis amigas, dentro de las cuales ahora también incluía a Ino y a Sakura. Poco a poco mi círculo se iba abriendo y me sentía feliz por haber recuperado la confianza en mí misma. Las clases de pintura habían tenido también un gran impacto. Ahora sí podía quedarme con mis compañeros a pasar el rato sin que me preocupase por nada más, pues cuando llegaba a casa Naruto solía esperarme con la comida hecha. Había mejorado mucho sus habilidades culinarias y ahora se atrevía a preparar distintos platos, pero había veces que prefería llamar y que nos trajeran comida de un restaurante, lo cual tampoco era mala opción. Todo era tan sencillo con él que me costaba creerlo, pero era cierto.

El tiempo pasó y el día de la boda de Minato y Kushina ya había llegado. Kushina encontró finalmente su vestido y comenzó a relajarse con los preparativos, aunque seguía poniéndose nerviosa de vez en cuando. Por suerte, eso lo sufría Naruto y no yo.

-Ey, preciosa -dijo, entrando en la ducha-, ¿te importa?

-Un poco tarde para preguntar -sonreí.

Naruto me quitó el gel de las manos y me dio la vuelta, comenzando a masajearme con él. Era muy agradable y relajante notar sus manos recorrerme. Me apretó contra él, abrazándome de espaldas, mientras que con su mano enjabonaba mi brazo. Hacía apenas unos minutos que habíamos hecho el amor y ya le notaba dispuesto de nuevo. Solté una risilla.

-¿Qué pasa?

-Nada -mentí-. Entonces, ¿hoy irás con tu padre? -le pregunté.

-Sí -afirmó-, quiere que vayamos al spa y luego comeremos juntos. Mi tío, tu padre, Asuma, Sasuke y Konohamaru también vendrán.

Me hacía gracia lo bien que se llevaban nuestros padres desde que sabían que estábamos juntos. Minato y Asuma también se habían vuelto muy cercanos desde que se había descubierto todo lo que había hecho Hiruzen Sarutobi.

-Te veré en la boda entonces.

Naruto besó mi cuello.

-Sí, ¿tú qué harás?

-Hemos quedado en casa de mi padre para irnos preparando. Entre Hanabi y Sakura nos arreglarán -suspiré. Ino, Temari y Karui también habían sido invitadas a la boda y estarían allí. No tenía ningún problema, pero sabía que Temari me haría sentir incómoda.

-No te noto muy convencida -rió.

-Me estoy planteando irme con tu madre -bromeé.

-Ya sabes que por ella encantada -dijo, siguiéndome la broma-. Ella y el resto de mi familia te adoran.

Libertad (Naruhina AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora