Capítulo 19 - Soy el mas (des)afortunado del mundo

301 24 15
                                    

Naruto

Suspiré, cansado de mi trabajo. Llevaba dos días de prácticas y era un completo desastre. Ya no sabía si de verdad esto era lo que quería, porque me encontraba totalmente desanimado.

-Bueno dias Naruto, ¿qué tal estás?

El viejo Hiruzen me saludó como era costumbre. A pesar de ser el jefe se portaba bastante bien y siempre nos saludaba a todos. A mí parecía haberme cogido un cariño especial y eso que era el peor de los novatos, con diferencia.

-Bien, ¿y usted?

-Como siempre -respondió-, pero te noto distraído

Ups, ya iba a empezar la bronca.

-Lo siento -me disculpé.

-Cuentame, ¿qué ocurre?

-Nada, es una tontería.

El viejo me miró con cara de saber más que yo.

-Las cosas del amor no son una tontería.

¿QUÉ?

-No, no, no es eso -negué, moviendo las manos.

Sarutobi se rió.

-Nos vemos luego -y se metió en su despacho.

Las palabras del viejo me hicieron pensar. Llevaba así desde que me fui del café. Aunque no quería reconocerlo, me había dolido la respuesta de Hinata. Al dejarlo con Shion me había propuesto acercarme a ella, no sabía bien con que intención, pero quería conocerla, por eso había aceptado la petición de Sakura para trabajar de nuevo de modelo cuando mencionó que se haría en el Café Konoha, aunque Sasuke me mataría si sabía que había hablado con ella. En verdad ella me caía bien y no me imaginaba que hubiera hecho algo así. No había hablado aún con ella del tema, pero tampoco quería presionarla. Prefería que fuera así, no quería verme en medio de toda esa situación.

Trabajar en el café con Hinata me había hecho revivir  algunos de los mejores momentos de mi trabajo como modelo, había recordado por qué había estado en ese empleo durante tanto tiempo. Era una buena fotógrafa, pero me había sentido como un idiota cuando respondió que tenía novio, especialmente porque ni el propio chico sabía que lo eran. Había sido una situación extraña. Saber que tenía novio no impedía que nos conociéramos, pero no quería que se sintiera incómoda. Además, mi reacción de niño pequeño no hacía más que empeorar la situación. Si, la había cagado con ella, ¿pero de verdad llevaba dos días mal por su culpa?

-Ey, Naruto.

Alcé la vista. Konohamaru Sarutobi, nieto de mi jefe, estaba ahí.

-Hola -saludé.

-Hola -respondió-, ¿sabes si está mi abuelo?

-Sí, en su despacho -contesté.

-Okey -dijo-. Oye, te noto raro.

-Nah, estoy bien.

-Mmmm no estoy seguro -me dijo pensativo-. Si quieres esta tarde nos vamos a tomar algo y me cuentas.

Konohamaru y yo nos conocíamos del instituto y, aunque era un par de años menor que yo, nos llevábamos bien. Habíamos perdido el contacto, pero al entrar a trabajar aquí lo habíamos recuperado con bastante facilidad.

-Avisaré a Sasuke, a ver si se anima.

-¿Sigue igual de emo? -preguntó burlón.

-Peor.

A la mañana siguiente no sabía ni dónde me encontraba. Por culpa de Sasuke había bebido más de la cuenta y la cabeza me daba vueltas. La salida con Konohamaru iba a ser tranquila en un principio, pero mi amigo parecía animado y cualquiera le cortaba la fiesta. Al final, por seguirle el ritmo, había acabado con una resaca importante. Tampoco es que yo hubiera puesto mucha resistencia. Necesitaba salir y pasar el rato, olvidarme un poco de todo para poderme centrar de nuevo. Lo único malo era el dolor de cabeza que eso conllevaba.

Libertad (Naruhina AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora