Libertad (Naruhina AU)

Capítulo 10 - Complicaciones

La competición acabó y salimos del gimnasio junto a todos los demás alumnos. Me sentía feliz por Tenten, pero sabía que a Kiba no le tenía que haber sentado bien perder.

Ino insistió en quedarse conmigo cuando dije que quería esperarles para ir con ellos, ya que no quería dejarme sola, pero Temari la convenció, alegando que tenían prisa. Ino se despidió de mi diciendo que felicitase a Tenten de su parte y que animase a Kiba, eso último acompañado de un guiño de ojo un tanto sugerente. Temari la agarró del brazo y se la llevó mientras ella no paraba de reírse de mi sonrojo. Era un caso totalmente perdido.

-Ey, ¿qué haces aquí? -preguntó Tenten al verme. Llevaba su ropa cómoda de chándal.

Corrí hacia ella y la abracé.

-¡Enhorabuena! -grité, estrujandola entre mis brazos.

-¡Me aplastas! -se quejó entre risas.

Yo reí con ella.

-¿Qué tal te encuentras? -pregunté al soltarla. Sabía que su mano tenía que dolerle.

-No hay de qué preocuparse -fingió.

Le lancé una mirada desaprobatoria e iba a comenzar a regañarla cuando vi a Kiba. Se mantenía alejado, dejándonos espacio para hablar y sonriendo, feliz por su compañera de equipo, aunque se notaba que estaba bastante alicaído.

-¡Kiba! -dije abrazándole también-. Bien hecho -susurré.

-Gracias -dijo devolviéndome el abrazo, alargándolo más. Era agradable estar así, notando su calidez. Se había duchado, así que olía a una combinación de frutas que hacía que todo resultase más confortante.

Cayendo en la cuenta de que Tenten estaba allí, decidí separarme un poco, no sin antes darle un beso en la mejilla, momento que él aprovecho para tomar mi rostro y darme un beso suave en los labios. Correspondí de buena gana y el beso comenzó a alargarse. Era lento, pero tenía mucha más pasión y era más excitante que los besos rudos y pasionales que Toneri se dedica a darme.

No quedó más remedio que separarse cuando respirar se volvió complicado. Kiba posó su frente en la mía.

-Si todas las derrotas van a ser así, juro que perderé siempre -susurró.

-Piensa entonces cómo puede ser una victoria -respondí en el mismo tono. Él sonrió y me contagió su risa. Ese había sido un comentario demasiado atrevido para mí, pero me encantaba que a él no le resultase extraño.

Cuando nos giramos vi a Tenten emocionada. Le faltaba poco para ponerse a dar saltitos.

-En serio, sois taaaaan monos -dijo-, aunque me dais mucha envidia.

¿Cómo podía haber sido tan desconsiderada? Yo aquí, besándome con Kiba, mientras ella sufría por su amor no correspondido. Era una amiga horrible.

-Ni te atrevas a pedir perdón -se adelantó al ver mi cara de tristeza-, quiero que al menos una de las dos disfrute.

-Tenten, deberías intentar pasar página -le recomendó Kiba mientras pasaba su brazo por encima de mi hombro-, estoy seguro de que alguno de los del equipo te propondría salir si no pareciera que quieres abrirle la cabeza a alguien. 

Supuse que ella le habría contado lo sucedido con Neji.

-Pero es que quiero abrir cabezas y no me interesa nadie del equipo, así que me niego -replicó-. Al menos hoy les he podido demostrar quien manda -dijo, alzando el puño con orgullo.

-Estoy muy orgullosa de ti -sonreí, intentando también cambiar de tema con ese comentario.

-Bueno, bueno, esto habrá que celebrarlo un día, pero de momento, ¿qué tal si me acompañáis a casa?