Capítulo 38 - Sasuke

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Sakura

Llegué a mi casa agotada después del turno de mañana en el café. Los nuevos empleados aún tenían cosas que aprender y eso significa que mi trabajo se multiplicaba por dos, ya que tenía que encargarme de lo mío y de resolver sus dudas. Kurenai me había dejado sola con dos de los nuevos aprovechando que las mañanas de los lunes eran tranquilas, pero hoy parecía que el mundo se había ingeniado para hacerme sufrir. Por algún extraño motivo, mucho adolescentes estaban fuera de clase y habían decidido pasarse por el café. Cuando vi que también iban acompañados de algunos adultos comprendí que era una excursión de instituto. Todo el grupo llenó el café y yo no podía encargarme de tanto. Milagrosamente, lo había conseguido y eso era todo un logro para mí, pero también necesitaba descansar con urgencia. Desde la fiesta de Lee no dormía en condiciones y el dolor de cabeza prácticamente no se me iba, y eso que apenas había bebido. Me sentía tonta porque sabía que todo esto era por Sasuke, pero no comprendía como podía afectarme tanto. Tal vez seguía demasiado enamorada de él.

Me tumbé en el sofá y me planteé dormirme, sin comer siquiera. Solamente llevaba dos días así y ya era horrible. ¿Qué iba a ser de mí si seguía así? No podía permitir que ese estúpido Uchiha me quitara el sueño.

Estaba a punto de quedarme dormida cuando el timbre sonó. No me preocupé, si eran mis padres tenían llaves. Además, ellos no volvían hasta la tarde, por lo que me acomodé un poco mejor en el sofá e intenté dormirme de nuevo. El timbre seguía sonando, está vez acompañado de algunos golpes en la puerta. Con esa insistencia tan solo podía ser Naruto y estaba dispuesta a partirle la cara. Principalmente era por fastidiarme la siesta, pero seguía enfadada porque aún no había tenido el valor de hablar con Sasuke.

-¿Qué? -grité malhumorada al abrir la puerta. Pero no era Naruto quien estaba frente a mí, sino el propio Sasuke. Me miraba asustado, mi reacción no había sido la que uno se espera encontrar cuando le abren la puerta, y tenía un ramo de flores en la mano. Era el típico cliché de película romántica-. ¿Qué haces aquí? -no cambié el tono, Sasuke seguía siendo un imbécil que me había hecho mucho daño y que ahora encima no me dejaba dormir.

-Yo... Quería disculparme.

-Llegas seis meses tardé -repliqué.

-Lo sé, Sakura, pero...

Le quité el ramo de flores de la mano y fingí que era una botella de alcohol.

-Lo siento, estoy demasiado borracha como para responderte -me burlé de él-. Pierdete -solté. Recordaba perfectamente como esa palabra me había roto por dentro y quería que él también lo sintiera.

-Sakura, sé que me lo merezco, pero por favor.

-¡He dicho que no! -le grité-. ¿Lo entiendes?

-Pero estos meses sin tí han sido muy duros -suplicó-, me he comportado como un idiota incluso con Naruto. Quería olvidarte y no hacía otra cosa más que beber cuando podía.

-Sasuke, no es mi problema -eso era cierto. Yo no tenía la culpa de que se hubiera puesto a beber-. Has tenido una reacción de niñato y esto solo me demuestra que lo mejor que pudo pasar fue que te marchases de mi vida.

-Sakura -siguió suplicando.

-¿Vas a decir algo lógico de una vez? -me miró, pensativo, pero siguió callado-. No me creíste, ni siquiera me dejaste explicarte lo que había pasado. Ha tenido que ir Naruto a decírtelo -era absurdo reprocharle eso cuando yo misma le había pedido a Naruto que lo hiciera, pero me sentía muy insultada porque había escuchado antes a su amigo que a mí, cuando se suponía que yo era su pareja. No le pedía que me defendiera siempre, pero sí que al menos escuchase mi versión.

Libertad (Naruhina AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora