Libertad (Naruhina AU)

Capítulo 25 - Neji

Cogí mis cosas mientras le explicaba a Kurenai por qué tenía que irme y salí del café sin cambiarme. Tomé un taxi y me dirigí al hospital.

Por el camino comencé a plantearme qué le había pasado. Neji estaba metido en cosas demasiado peligrosas y no era de extrañar que tarde o temprano nos llamasen diciendo que algo le había ocurrido. Sin embargo, no me lo esperaba, era muy distinto que se hiciera realidad.

El taxi paró en su zona reservada del hospital y bajé, no sin antes pagarle apresuradamente. Corrí hacia urgencias y en recepción pregunté por Neji. Aparentemente seguía en el quirófano, pero no me habian explicado qué le había ocurrido. Me estaba poniendo en lo peor. A pesar de todo seguía siendo mi primo y no quería perderle, mucho menos de esa manera. Toda esta situación era horrible.

Los minutos fueron pasando y seguía sin tener noticias de él. Pensé en llamar a Hanabi, pero en su estado era mejor que no se alterase. Llamar a Tenten no era una opción, no quería que se sintiera incómoda estando ahí, y mi padre estaría demasiado ocupado. Acabé llamando a Sakura, la cual acudió en seguida. Cuando me dijo que estaba fuera salí a buscarla.

-Hola, ¿te han dicho algo? -preguntó.

-No -negué-, sigo sin saber nada.

Me rodeó con los brazos y me llevó al interior del hospital. Sakura y Neji apenas habían tenido contacto, pero mi amiga estaba al tanto de muchas de las cosas que habían ocurrido, especialmente entre mi primo y Tenten. No le había dicho nada más porque no quería ponerla en peligro, tal y como temían Ino y Temari. Además, a Sakura eso no le incumbía y era mejor así.

Nos sentamos y ella intentó distraerme un poco, pero sin éxito. Cada vez que sonaba la megafonía o se abría una puerta yo me tensaba, esperando que anunciasen algo de Neji.

-Venga Hinata, te estoy hablando -dijo cuando me distraje de nuevo.

-Te estoy escuchando -mentí.

Ella puso los ojos en blanco.

-Seguro. Si quieres que deje de hablar puedes decírmelo, lo entiendo.

-No, tranquila, sigue contando -le pedí.

-No sabes ni de lo que estaba hablando.

Yo me encogí de hombros. No quería responder directamente a esa pregunta. Sakura resopló y volvió a hablar.

-He visto a Sasuke esta mañana -continuó- y parece que ahora se dedica a ignorarme. El muy idiota de Naruto no ha hablado con él aún.

-Seguro que no ha tenido tiempo -intenté defenderle. Sakura alzó una ceja y decidí cambiar el enfoque de mi argumento-. Además, podrías haberle hablado tu también.

-Lo intenté, pero ya te he dicho que me ignoró -repitió. Intenté hablar, pero me interrumpió-. Si vas a decirme que le llame será mejor que sepas que me tiene bloqueada.

-Dale tiempo -intenté razonar-. Tal vez Naruto sí ha hablado con él pero no quiere reaccionar.

-¿Por qué Sasuke no iba a querer reaccionar?

-No sé -habia hablado sin pensar y ahora me tocaba buscar una excusa rápida-, a lo mejor a él también le resulta difícil asumir todo esto.

-Yo nunca entenderé a los hombres -se quejó.

-Yo tampoco -suspiré.

Mi comentario iba por demasiadas cosas. Para empezar, mi primo, quien no paraba de sorprenderme para mal. Para seguir, Kiba ahora me preguntaba sobre mujeres, cosa a la que yo no sabía responder y no entendía si de verdad me preguntaba porque me consideraba una amiga o si porque quería darme celos. Fuera por lo que fuera, le estaba saliendo el tiro por la culata: ni me sentía celosa ni sabía aconsejarle. Para acabar estaba Naruto, esa persona con la que había tenido el mejor beso de mi vida y con la que no había vuelto a hablar. Quizás yo tenía que dar el primer paso, pero no me atrevía. Contactarle por alguna red social me parecía de acosadora y pedirle el número a Sakura era demostrar un excesivo interés en él. Tampoco podía descartar la opción de que no me escribiera porque se pensase que seguía con Kiba, aunque tal vez él estaría demasiado ocupado con esa mujer pelirroja.