Capítulo 42 - Felicidad

317 18 19
                                    

Cogí mi bolso y salí de casa. Había pasado una semana desde el ataque de Toneri y todo había vuelto a la normalidad. Aquella misma tarde, Naruto me convenció para que fuésemos a la comisaría a poner la denuncia contra Toneri. Yo no tenía ganas, estaba demasiado a gusto metida en su cama y con sus brazos rodeándome, pero consiguió hacerme razonar. Cuanto antes hiciera las cosas, antes recibiría su merecido y yo podría olvidarme del tema. Así que nos vestimos, no sin antes tener otro asalto, y fuimos. Desde entonces Naruto siempre sacaba un ratito para venir a verme al despacho. Lamentablemente, ese día no habíamos podido comer juntos, algo me había dicho de que tenía que ir con sus padres, con lo que me había propuesto quedar por la tarde. Su invitación me hizo gracia, ya que me dijo que le apetecía ir al Café Konoha. Hacía tiempo que no iba y me apetecía bastante. 

Naruto no había llegado aún, pero entré en el local. Fuera hacía calor y además así podía hablar con mis compañeros y ver qué tal se manejaban los nuevos.

-¡Señorita Hyuga!

Me sobresalté al oír eso, lo habían dicho con un tono enfadado, pero la risa que le siguió a mi reacción me hizo ver que era una broma.

Asuma Sarutobi se presentó ante mi, vestido con el uniforme del café. Supe que había sido él quien me había llamado.

-¡Hola! -dije, dándole dos besos. Jamás me habría imaginado que me iba a llevar bien con uno de los profesores más estrictos de la carrera-. ¿Qué haces aquí?

 -Ahora ayudo a Kurenai en el café -dijo, señalando a la barra desde donde mi exjefa me saludaba con la mano-, como ya no hay clases pues es lo que toca.

-¡Hinata! -saludó Mirai, abrazándome. La familia al completo estaba allí-. ¿Qué tal todo?

-Bien, bien, ¿y vosotros?

Kurenai llegó y también me abrazó.

-Pues creo que mejor no podríamos estar.

La mirada que intercambiaron Asuma y ella lo decía todo. Habían retomado su relación y estaban muy felices. Verles juntos hacía que sintiera que había hecho algo bueno, que mi esfuerzo no había servido solo para aprobar una asignatura. Mirai sonreía. Le había devuelto a una niña a su padre.

-Hola -dijeron a mis espaldas. Naruto acababa de entrar por la puerta. Vestía unos vaqueros y una camiseta de manga corta que marcaba su cuerpo. A mí se me caía la baba de verle.

-Hola -le saludé. Él se quedó mirando a Asuma.

-Usted es Asuma Sarutobi -afirmó.

-Y tú eres el hijo de Minato -sonrió él. Naruto asintió-. Tu padre me contó que mi padre le hizo lo mismo que a mí.

Kurenai miró a Naruto espantada. Había entendido perfectamente a lo que se refería Asuma.

-Sí, pero afortunadamente todo se ha descubierto ahora, así que toca disfrutar de la familia.

-Tienes mucha razón -asintió Asuma, rodeando a Kurenai y dándole un beso en la cabeza. Me parecían adorables-. ¿Tus padres qué tal están? -esa pregunta iba con segundas.

-Bien, bien -sonrió Naruto-, de hecho se van a casar.

Abrí los ojos, sorprendida por la noticia. El griterío fue general y yo me sumé a ellos. Me alegraba muchísimo por los dos, se lo merecían después de todo lo que habían pasado. Naruto también se veía muy feliz.

-Ya podrías aprender tú -le reprochó Kurenai a Asuma. Él frunció el ceño, confundido.

-¿Yo?

Libertad (Naruhina AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora