Libertad (Naruhina AU)

Capítulo 49 - Boda

-Yo os declaro marido y mujer.

Minato y Kushina se besaron, sonrientes. Estaba sentada en primera fila junto a Naruto, el cual no había soltado mi mano durante toda la ceremonia y no paraba de decirme lo preciosa que estaba. Yo intentaba sonrojarme lo mínimo posible, pero con él diciéndome esas cosas no había forma. Nos levantamos para aplaudir y mis suegros nos miraron felices. Kushina me guiñó un ojo. Esa mujer ya estaba deseando que Naruto y yo nos casásemos. 

Naruto tiró de mi mano y nos acercamos a felicitarles.

-Enhorabuena -dijo, abrazando a sus padres.

-Gracias, hijo -contestaron, muy emocionados.

Kushina me miró y abrió los brazos. Me acerqué a ella, dejando que me espachurrase.

-Enhorabuena -dije como pude.

-La vas a matar -le recriminó Minato. Kushina me soltó y pude abrazar a mi suegro.

Me separé y vi la gran cantidad de gente que se nos acercaba.

-Será mejor que os dejemos solos -sugirió Naruto. Él había visto lo mismo que yo.

Tomó mi mano y juntos nos alejamos de allí, caminando hacia el bar que habían colocado en el jardín del hotel. Todo estaba reservado para nosotros y era increíble. La decoración del lugar era preciosa, pero lo que más estaba deseando era que se hiciera de noche. Kushina me había confesado que habían colocado luces por todo el jardín y que se encenderían cuando llegase la hora, pero que no me iba a olvidar de esa imagen. Me dijo que Minato había conseguido que decorasen la casa con esas luces el día de su primera cita y que le habían encantado, por lo que había insistido en que también estuvieran en la boda. Tenía perfectamente localizado donde se encontraban todas, así que no podía esperar más. De pronto, Nartuo frenó en seco y se giró, mirándome con una gran sonrisa en su rostro.

-¿Te he dicho ya que estás preciosa?

-Demasiadas veces.

Su sonrisa se amplió y empezó a besarme. Era un beso lento, pero notaba su lengua recorriendo mi boca con pasión.

-Reservad algo para luego -oí que se burlaron. Sasuke y Sakura estaban ahí, mirándonos con picardía. Esos dos estaban hechos para estar juntos.

-Piérdete, emo -le bufó Naruto. Le conocía lo suficiente como para saber que solo estaba siguiéndoles la broma.

Sakura rió, pero a Sasuke no le hizo tanta gracia.

-Gilipollas.

La risa de Sakura se hizo más fuerte y Naruto le miró mal. 

-Seguro que tú tampoco puedes apartarte de Sakura con ese vestido.

Mi amiga llevaba un vestido rosa fucsia largo que le quedaba magnífico. La parte de arriba, de pedrería grisácea, se enganchaba a su cuello, mientras que la falda tenía una gran abertura que dejaba ver una de sus piernas.

-Gilipollas -repitió Sasuke.

A lo lejos vi a Tenten y a Neji. Ellos ya tenían sus copas en la mano y hablaban con tranquilidad.

-Ahora vuelvo -dije, caminando hacia ellos.

Neji fue el primero en verme y me saludó con la mano. Tenten se dio la vuelta y se fijó en que iba hacia allí. Mi amiga me abrazó.

-Hola, Hina -saludó-. ¿Quieres tomar algo?

-Lo mismo que tú -le dije. Ella asintió y se fue a hablar con el camarero-. ¿Qué tal, Neji?